Ganó Rafaela y Patronato lo sufrió

Atlético se equivocó menos

Al único tanto del partido lo marcó Carignano, la figura de la cancha. Patronato no levanta cabeza y está en descenso directo.

Un partido discreto. Patronato y Atlético animaron un lindo espectáculo donde hubo de todo: aciertos, errores y varias sitauciones concretas. Foto: Gentileza El Diario de Paraná.

Redacción de El Litoral

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Enviado Especial a Paraná

El desafío a la libertad para jugar, presunta y sobre todo, teóricamente, dependía a qué sistemas iban a apostar Patronato y Atlético de Rafaela. Sorpresa no hubo, aclaremos. Y el resultado, legítimo sin dudas, le correspondió a este Rafaela que reaccionó muy bien después de la derrota que había sufrido hacía una semana ante Rosario Central. “Salimos a jugar en todas partes igual” decía Trullet y eso es verdad, claro, a veces las cosas no salen como el técnico la ordena desde el vestuario.

Atlético desconcierta a sus rivales y eso le pasó a Patronato. Los del Cabezón no perdieron los objetivos: la búsqueda constante y eso en el fútbol es fundamental, es más, se gana más de lo que se pierde.

Patronato fue lo opuesto. Intentó organizarse por y para la pelota, pero nada le salió bien, salvo un tiempo muy reducido cuando Devalis se juntó con Echagüe y ambos mostraron lo mejor del “Patrón”.

Los de Zielinsky carecieron de idea para ir, y cuando conseguían llegar, no sabían cómo definir y en eso hay que hablar de Jara, el máximo referente de Patronato a la hora de definir. A esto hay que sumarle el opaco trabajo de Sánchez Sotelo que también tuvo un par de opciones y no supo qué hacer.

El primer tiempo favoreció a Rafaela porque aprovechó mejor los espacios del medio y manejó más tiempo la pelota.

A Patronato le costó una enormidad llegar con claridad y si bien tuvo sus chances, pocas por cierto, no pudo concretar y Sara, el “1” de la visita impidió el resto. Llegaron los cambios obligados de Zielinzky: Andrade le dejó lugar a Weinzettel y Espínola hizo lo propio con Cravero. Los que ingresaron no estuvieron a la altura de las circunstancias y eso también se notó en todo lo que quedaba del desarrollo.

El final del primer tiempo mostró a un Atlético más decidido y sabiendo que se podía atacar a un rival desprolijo y con muchos errores defensivos.

En la parte final

Los espacios se ensancharon en el complemento. Amenazó Patronato y no resolvió por incapacidad propia; con Jara más atento y más decidido, pareció llegar al gol que fue una insinuación. La fuerza y la ganas de Devalis, buen manejo por derecha y centros para el “9” o para Sánchez Sotelo, el resto bien, gracias. Ah... y el coraje de Echagüe para poner más de la cuenta para salir airoso.

En Rafaela el gol parecía llegar. Se lo perdió Carignano, también González y Castro tuvo el suyo. De tanto ir, Atlético tuvo su premio y fue César Carignano el que puso su sello de goleador.

Así, los minutos se fueron consumiendo y Patronato, el de Zielinsky no pudo con el orden de un equipo experimentado y pago caro su errores defensivos y su falta de puntería.

Patronato empujó en los minutos finales y llegó. Echagüe tuvo un mano a mano con Sara y con el arquero ya jugado a todo o nada, pero el ex Ben Hur le pegó pésimo y el balón se fue alto. Después, el mismo Echagüe le regaló un cabezazo a las manos del “1” celeste; Herrera le dio arriba adentro del área y, en la última, sobre la línea le sacaron el hipotético empate a Jara para que Atlético termine apretado, aunque en el trámite ganó holgadamente.

Al final, Atlético de Rafaela, resultó suficiente para un inexpresivo Patronato, que de buen fútbol, mostró realmente muy poco. Los de Trullet, están ahí, expectantes; protagonistas, como debe ser.