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La burocracia del “orden de llegada”

 

Gastón Neffen

Conseguir un turno en un hospital o en un centro de salud no debería ser una carrera para ver quién llega primero, o quién se levanta más temprano. La jerarquía del “orden de llegada” no es un criterio que recomienden los médicos en sus congresos y “papers” científicos, en realidad es un problema histórico del sistema de salud público de Santa Fe. Es una forma de hacer las cosas, un “poder normativo de lo fáctico”, dirían los cientistas políticos.

Los pacientes lo sienten como una burocracia que los irrita, fastidia y a veces desespera, porque en muchos casos ya están angustiados por el estrés que supone no sentirse bien y están ansiosos por saber qué les está pasando.

La semana pasada, la Legislatura aprobó un proyecto para que el Ministerio de Salud conforme un “call-center”, un 0-800 gratuito al que la gente pueda llamar para organizar sus turnos y evitar las largas colas en los pasillos y salas de espera de los hospitales. Miguel Angel Cappiello, ministro de Salud, le confirmó a El Litoral que están analizando la viabilidad del proyecto (con la ley promulgada, el gobierno tendrá 60 días para reglamentarlo). Cappiello dice que en los grandes hospitales de Santa Fe ya se pueden pedir los turnos por teléfono.

Esta nueva forma de organización podría tener un impacto muy relevante en la calidad de atención que reciben los pacientes. Con un turno y horario confirmado no tendrían que levantarse de madrugada, ni salir de sus barrios de noche y tampoco resignarse a esperar toda la mañana a que “los números alcancen” y puedan atenderlos.

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