la familia iriondo

La devoción en San Justo

La presencia de la Virgen de la Merced en San Justo tiene su origen en la devoción que le profesaba la familia Iriondo; cuando se constituyó aquí la Primera Comisión Pro Templo en 1892, presidida por el presbítero Valeriano Colabianchi, nombraron presidente honorario al doctor Néstor de Iriondo, hijo de Doña Mercedes Zaballa y del Dr. Simón de Iriondo.

La influencia de la familia Iriondo-Cabal, propietaria de todas estas tierras que eran de Mariano Cabal, hizo posible la construcción del antiguo templo. Precisamente ellos donaron la primera imagen y la campana mayor, que pesa más de cien kilogramos.