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En la elección votó el 66,45 por ciento del padrón de habilitados

El chavismo triunfó en Venezuela pero no tendrá la mayoría en el Parlamento

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La heterogénea alianza opositora, Mesa de la Unidad Democrática (MUD), festejó la obtención de 59 bancas en la Asamblea Nacional y aseguró que obtuvo la mayoría de los votos en la elección. Foto: AGENCIA EFE

La elección abrió las puertas del Legislativo a la oposición después de cinco años de ausencia.

 

Télam-EFE-DPA

El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se consolidó ayer como la primera fuerza política del país y, aunque no logró los dos tercios de la futura Asamblea Nacional, consiguió un triunfo que respalda la gestión del presidente Hugo Chávez.

Según cómputos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), el oficialismo tiene aseguradas entre 90 y 95 bancas, la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) 59 plazas seguras, Patria Para Todos 2 escaños, y tres quedan para representaciones indígenas.

Hasta esta hora, queda por definirse a qué fuerza le pertenecerán algunas bancas, cuyo número difería según cada medio.

Igualmente, esos escaños no variaban el hecho central: el chavismo tenía una cómoda mayoría simple, pero no los dos tercios (110 representantes) a los que aspiraba.

En los comicios votó el 66,45 por ciento del padrón de habilitados, y en la pulseada por las 12 bancas del Parlamento Latinoamericano el PSUV se quedaba con 5 sillas, la MUD con otras tantas, 1 era para una organización indígena y una estaba en debate.

El resultado tiene varias lecturas posibles, porque por un lado consolida al PSUV como la fuerza mayoritaria y respalda la gestión del presidente Chávez, pero por el otro instala en el futuro parlamento una oposición hasta acá ausente -no se presentó en el 2005- y con una bancada importante.

Si se acepta que los comicios se presentaban como un plebiscito sobre la gestión del mandatario, Chávez podrá mostrar la aprobación de los venezolanos, aunque puede quedarle también el sabor agridulce de no haber conseguido los dos tercios que él mismo pregonó como el objetivo del partido para la compulsa.

Con todo, el mandatario celebró en su cuenta de Twitter los resultados, al destacar que son “suficientes para profundizar la Revolución” y juzgar que se trató de “una sólida victoria”.

Apenas conocidos los demorados resultados, comenzaron los festejos oficialistas frente al Palacio de Miraflores, con el obvio rojo predominante y la expectativa por la palabra de Chávez, aunque también en el comando opositor se celebraba el informe del CNE.

En el Centro Comercial Ciudad de Tamanaco, el vocero de la MUD, Ramón Aveledo, destacó que Venezuela “quiere ser plural y lo logró”, resaltó que “votando se pueden cambiar las cosas” y consideró que “los que pregonan la guerra entre venezolanos fueron derrotados”.

La primera voz oficialista que celebró la victoria fue la del jefe de campaña del PSUV, Aristóbulo Istúriz, quien destacó el triunfo “contundente” del oficialismo y juzgó que el resultado otorga “una fuerza importante para seguir luchando por la construcción del oficialismo”.

Mientras se demoraba la entrega de datos, Chávez había invitado, a través de su cuenta de Twitter, a tener “paciencia”. “Dicen que el pueblo se viene pa Miraflores. Los espero”, escribió el mandatario, y eso alimentó la expectativa de que hablara desde “el balcón del pueblo”.

En la compulsa se renovaron las 165 bancas de la Asamblea. Los nuevos legisladores asumirán en enero próximo y acompañarán los dos últimos años de gestión del jefe bolivariano.

La visión opositora

Por su parte, la opositora MUD resaltó que consiguió el 52% del voto popular en los comicios, lo que no se tradujo en una mayoría parlamentaria debido a la distribución de los escaños por circunscripciones.

“Somos mayoría, tenemos el 52% de los votos”, anunció el secretario de la Mesa, Ramón Guillermo Aveledo, desde la sede del mando de campaña de la MUD, antes de agregar que el CNE “ha obviado dar un dato que es crucial en el voto popular para la AN” y es que la alianza ha ganado en votos aunque no en diputados.

El alcalde de Caracas, el socialdemócrata Antonio Ledezma, calificó el resultado de la jornada del domingo como una “victoria de la democracia” y aseguró que los comicios demostraron una voluntad real por parte de los venezolanos de sustituir al actual gobierno “revolucionario” de Hugo Chávez.

Ledezma reiteró sus criticas contra la ley electoral vigente en Venezuela, a la que calificó como “fraudulenta”, con el argumento de que es “inaceptable” que teniendo una mayoría de votos, la oposición haya obtenido menos diputados que el PSUV.

Por su parte, el candidato opositor por el circuito tres de Caracas, Richard Blanco, denunció que la oposición consiguió “más diputados” que los tres que el CNE le adjudicó en el Distrito Capital y anunció que a partir de mañana pedirá revisar “todas y cada una” de las actas de escrutinio.

/// análisis

Desafío para Chávez

Esther Borrell - EFE

Hugo Chávez se quedó, tras estos comicios, sin el respaldo de una mayoría cualificada en el Parlamento del país, que él mismo consideraba “necesaria” para seguir con el proceso revolucionario que impulsa.

Chávez, en sus maratonianos recorridos por todo el país al frente de las caravanas chavistas, fijó el precio de la victoria al exigir a sus filas lograr 110 diputados, es decir los dos tercios de los 165 escaños de la Asamblea, necesarios para mantener el control de la Cámara y gobernar con comodidad como hasta ahora.

Al caer el veredicto de las urnas, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ganó indiscutiblemente las elecciones, pero su victoria no fue suficiente para alcanzar la meta que el propio presidente había marcado.

Tras una larga noche de espera, esta madrugada llegó el primer boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE): al menos 90 diputados para el PSUV y 59 para la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que aglutina a una veintena de partidos de oposición.

Con estos resultados, la oposición, aún en minoría, regresa de forma triunfal al hemiciclo, del que estuvo ausente en los últimos años por su boicot de las legislativas de 2005, que dejó la Cámara bajo el dominio oficialista en una decisión considerada ahora por sus líderes como un “error”.

La mayoría cualificada de dos tercios es necesaria para conseguir, con la aprobación de los diputados afines, la adopción de leyes orgánicas o nombramientos de integrantes de poderes estatales.

Con 90 diputados, el partido del presidente Chávez no podría ni otorgar al mandatario una ley habilitante, si así lo pidiera, como lo ha hecho en el pasado para gobernar por decreto, ya que son necesario tres quintos de los votos, es decir 99 diputados, para su aprobación.

Entre las elecciones de este domingo y la inauguración de la próxima Cámara que ha surgido de las urnas quedan tres meses en los que el gobierno aún tendrá el dominio parlamentario.

Y muchos piensan que, en ese plazo de tiempo en el que dispondrá aún de todas sus fuerzas en el Parlamento saliente, podría impulsar la aprobación de leyes y directrices relativas a su proceso de construcción del “socialismo del siglo XXI”.

 

/// EL DATO

Lección de democracia

El eurodiputado y coordinador de Política Internacional de Izquierda Unida (IU), Willy Meyer, ha destacado hoy la “normalidad” con la que se desarrollaron las elecciones legislativas en Venezuela y ha considerado que sus resultados suponen “toda una lección de democracia”. “Con esos resultados todos los intentos de la derecha europea, encabezados por el Partido Popular (PP), de desacreditar el sistema electoral y democrático han naufragado”, ha asegurado Meyer en un comunicado.