Ya superó a todo el 2009

Fuerte suba de la producción de autos

En septiembre aumentaron el 37,8 por ciento en relación a igual mes del año pasado. Los primeros 9 meses de este año se fabricaron más de 512 mil unidades.

 

De la Redacción de El Litoral

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La producción nacional automotriz registró una suba de 3,3 por ciento en septiembre respecto de agosto, y un incremento de 37,8 por ciento en relación con igual mes del año pasado, según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).

Paralelamente, las ventas a concesionarios tuvieron un aumento de 3,8 por ciento respecto de agosto y un alza de 50,1 por ciento en comparación con igual mes del año pasado, según los datos difundidos por Adefa.

Durante septiembre de este año se fabricaron 75.344 vehículos, contra 54.691 de igual mes de 2009, y en los primeros nueve meses el acumulado alcanzó las 512.493 unidades, cuando entre enero y septiembre del año pasado totalizó 345.840. Según los datos de Adefa, lo producido entre enero y septiembre de este año es casi lo fabricado durante todo el 2009, que fue de 512.924 unidades.

Durante septiembre de 2010 se fabricaron 54.004 automóviles (+34,3%), 19.108 utilitarios (+46,1%) y 2.233 vehículos pesados (+60,9%), de los cuales 1.473 fueron furgones, 476 camiones y 283 ómnibus.

Ventas

Las ventas a concesionarios totalizaron 63.914 en septiembre de 2010, contra 42.569 de igual mes del año pasado, y en los primeros nueve meses llegaron a 497.715 unidades, superando el total comercializado en 2009, que fue de 487.142 vehículos.

En tanto, las exportaciones tuvieron una suba de 17,7 por ciento en relación con agosto, y un incremento de 37,1 por ciento comparado con igual mes del año anterior.

Se exportaron en septiembre 50.071 unidades, acumulando 317.129 vehículos en los nueve primeros meses de 2010, y los principales destinos fueron Brasil (85,7% del total), México (5,4%), Uruguay (2,2%), Europa (2,1%), Chile (1,1%) y Colombia (0,7%).

Estas cifras están en sintonía con las difundidas ayer por la Asociación de Concesionarias de Automotores (Acara), que indicaban que las ventas de autos 0 Km y de motos nuevas se encaminan a establecer una nueva marca histórica este año. En septiembre se patentaran 63.727 autos 0 kilómetro y 57.580 motos, con un crecimiento interanual de 38 por ciento y 92 por ciento.

En los primeros nueve meses del año, las ventas acumuladas de ambos rubros ya superaron la cifra de todo el 2009, con 515.791 autos y 389.816 motos, según Acara.

Evolución de la industria automotriz.pdf

/// análisis

A contramano

Gabriel Rossini

El trabajoso acuerdo entre los trabajadores y propietarios de la autopartista santafesina Paraná Metal -que les garantiza la continuidad de las fuentes de trabajo a sólo un tercio de los que trabajaban- se firmó -paradójicamente- en uno de los momentos de mayor auge de la industria automotriz en la Argentina de toda su historia.

Ayer se difundieron tres noticias que marcan el pulso del sector:

-La producción de autos aumentó el mes pasado 37,8 por ciento con relación a septiembre de 2009, y pasó a acumular un crecimiento de casi el 50 por ciento en los tres primeros trimestres de este año. Esto quiere decir que hasta el último día de septiembre las terminales fabricaron 512.493 unidades.

-La autopartista alemana Mahle, con sede en Rafaela, empezó con un plan de inversiones por U$S 7,5 millones de dólares para la instalación de maquinaria italiana de última generación y anunció que incorporará 100 nuevos trabajadores.

-Taranto, otra autopartista con sede en la provincia de Buenos Aires y plantas en San Juan, adquirió en Córdoba Formec, una fabricante de piezas de forja, y se hizo cargo de la producción de Matricería Austral, una productora de matrices que está concursada. El desembarco en la provincia mediterránea viene de la mano de los nuevos proyectos de las terminales automotrices, en particular del nuevo modelo que producirá Fiat, para lo que se invertirán 900 millones de pesos y se incorporaran 750 empleados directos, y de la ampliación de la fábrica de cajas de cambio de Wolkswagen. Preven triplicar la facturación -de 50 a 150 millones de dólares- en los próximos 5 años.

Ahora bien. Más allá de las declaraciones de rigor, la buena voluntad, y el compromiso de las autoridades nacionales y provinciales para encontrarle una salida laboral a los 600 trabajadores que pierden su empleo en la autopartista, lo que queda claro es que la crisis de Paraná Metal va a contra mano del momento histórico que vive el sector.

Sin quitarle la responsabilidad que les cabe a sus últimos propietarios, que desembarcaron a pedido de los Kirchner en una empresa con demasiados problemas y en un negocio que no conocen, la crisis de Paraná Metal tiene mucho más años de lo que reconocen, muchos más responsables de los que aparecen hoy en los medios, y está más relacionada con cuestiones de inversión, estructurales y de viabilidad, que van a hacer muy difícil reinsertarla en el competitivo mundo de la producción de automóviles.

De lo contrario no se entiende como nadie quiso hacerse de una empresa ubicada en una zona privilegiada de la Pampa Húmeda, cerca de las automotrices de provincia de Buenos Aires y a pocos kilómetros de General Motors, en general Alvear.

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Paraná Metal: “No fue un triunfo”

La finalización del conflicto por la autopartista Paraná Metal, que desembocará en la reapertura de la compañía “no puede considerarse un triunfo”, ya que las dos terceras partes del plantel de trabajadores no continuará en la empresa, señaló hoy el ministro de Trabajo de Santa Fe, Carlos Rodríguez.

El funcionario de la administración del gobernador Hermes Binner aportó de esta manera la visión menos conformista luego de la finalización del conflicto de 61 días -de los que 33 fueron con corte de ruta- y señaló que hubo “un final doloroso”.

Rodríguez aclaró que no sólo “hay mucho por hacer por aquellos que quedan sin empleo, sino también para que Paraná Metal sea competitiva y pueda garantizar puestos de trabajos de acá en adelante”.

“El esfuerzo de la empresa ahora es para recuperar clientes. Cuando uno vea el plan de negocios, recién ahí vamos a ver cuál es el interés -de los propietarios- en avanzar con esta firma”, señaló.

También indicó que el problema de la autopartista no es nuevo: “Hace tres años fui a ver cómo estaba tecnológicamente, y ya me pareció que si no había un aporte económico no iba a funcionar”.

Rodríguez aseguró que “no se los abandonará” a los 600 trabajadores que, luego de las suspensiones, quedarán desafectados de la empresa y que se trabajará para reinsertarlos en el mercado laboral.