Una tecnología innovadora y rentable
La genómica vino para quedarse
Una tecnología innovadora y rentable
La genómica vino para quedarse
Culminó el 1º Seminario Internacional de Genómica Bovina, que planteó la necesidad de formar recursos humanos locales para una tecnología con mucho futuro. Innovar para seguir siendo la principal cuenca lechera.
Federico Aguer
“Para aprender a usar fórmulas complicadas, primero hay que saber sumar y restar”, dijo un tambero, en alusión al nivel tecnológico de algunos establecimientos, y en franca referencia al infinito espectro de posibilidades que aporta la genómica bovina a los tambos de la región.
La discusión se dio en el marco del Primer Seminario Internacional de Genómica Bovina Lechera, realizado en la Sociedad Rural de Rafaela esta semana, donde participaron los más destacados especialistas.
Y el comentario viene bien para ilustrar la necesidad de dar el salto, para lo cual hay que tener bien cubiertos -antes que nada- los aspectos alimentarios y de manejo.
La historia comienza en Rafaela a fines del 2006, cuando las entidades públicas y privadas asentadas en la “Perla del Oeste” deciden avanzar en este sentido, viendo que era una realidad que se imponía en todo el mundo. Allí nació INGEA, una asociación ad-hoc, integrada por CERELA-CONICET, la Municipañidad de Rafaela, la Fundación Potenciar, Las Taperitas S.A. y la Sociedad Rural local.
En diálogo con Campolitoral, Omar Perotti, intendente de Rafaela, destacó que este es un tema de trascendencia para la región y la Argentina. “Cuando nos pusimos a trabajar en este tema en 2006 teníamos claro que nuestra región, centro de la cuenca lechera más importante de América Latina tiene que ir mejorando todos los días para seguir ostentando esa referencia. “Allí surge la idea de incorporar la genómica para mejorar la selección de planteles y para buscar herramientas para combatir la mastitis y la leucosis, manteniendo el nivel de competitividad”, destacó.
Según remarcó el funcionario, estas enfermedades causan la pérdida de mucho dinero, por lo que es fundamental asociarse para prevenirla. “Estamos convencidos que ese aporte de la ciencia hay que combinarlo con lo privado, y nosotros lo logramos con la asociación lograda con Las Taperitas, con la condición que la información generada sea para todos los productores”, agregó.
Para Perotti, fue necesario incorporar el concepto de red. “En un país que tiene una vocación de incorporación de tecnología tenemos que vincular a los especialistas a nivel nacional sobre estos temas. Ese es el proyecto, con el objetivo que la región se vaya consolidando en la formación de recursos humanos en el tema genómica”, agregó. Además destacó que el tema incorpora a otras profesiones, no sólo a agrónomos o veterinarios. “Generando información que vamos a compartir, aumentamos la inteligencia, porque ésta es mejor cuando se puede expandir”.
También, remarcó que en un futuro cercano, cuando toda esta información nos vaya dando más datos, los productores podrán seleccionar sus planteles más resistentes a la mastitis, y esto es “una muy buena noticia”. Por último, remarcó que si tenemos posibilidades de incorporar valor a través del conocimiento, vamos a estar vendiendo productos a otro valor, garantizando un pago al productor en esa misma secuencia. “Argentina tiene mucho para incorporar portar en materia de valor agregado, incorporando gente con conocimiento, tal como lo hacemos hoy”.
Anfitriones
Fernando Calcha, presidente de la sociedad rural local, recordó que desde la entidad, cuando se inició el proyecto tenían la visión de pensar a futuro lo que se venía, y la genómica bovina en las razas lechera lo era. “Después de tres años salimos a mostrarle a la gente lo que se logró, esta es una realidad que nos enorgullece y nos mantiene a la vanguardia de los temas que se vienen en los próximos años, tratando de mejorar la posición de los productores”. Si bien aclaró que la realidad es que están en una etapa inicial, (porque en Argentina esto no existe), “hubo que repatriar argentinos que trabajaban fuera del país para lograrlo, y si bien a los productores esto todavía no le llega, estamos en una etapa de laboratorio que en un año más tendrá resultados concretos”.
El caso neocelandés
El Dr. Nicolás López Villalobos, titular del Institute of Veterinary, Animal and Biomedical Science, de la Universidad de Massey es, tal vez, el hombre que más sabe del tema en el mundo. Al menos la experiencia desarrollada en aquel país permite analizar un caso concreto. Según le dijo a CL, la importancia económica del análisis genómico en Nueva Zelanda es muy significativa. “En Argentina no lo puedo predecir, pero la técnica (si es adecuadamente adoptada) podría hacer ganar la genética de los tambos argentinos”, sugirió. “En NZ hay otros objetivos de selección por la distintas condiciones de mercado, con 4 millones de vacas y un mercado interno muy limitado. Aquí la implementación de genómica sería en base a un mercado mucho más grande”, aclaró. Didácticamente, nos aclaró que en la prueba de progenie el toro es evaluado por el comportamiento productivo de sus hijas, pero que en los toros genómicamente analizados es el propio animal el que se estudia.
“El reto para las asociaciones de productores es saber cómo extraer los genes y ponerlos en grupos de animales para obtener lo que uno busca. Se busca combinar los mejores con los mejores. Medimos la eficiencia de conversión de pastura en ingreso neto al productor. Medimos cuántos dólares la vaca convierte por tn. de materia seca. Hay vacas que han dado aumentos de alrededor de U$S 400/tn. de materia seca”, graficó.
Ventajas
Para el Dr. Mario Poli, del Inta Castelar, la incorporación de tecnología va a aumentar la precisión en la estimación del mérito genético de los animales, machos y hembras, cortando el intervalo generacional. “En aquellos que hacen prueba de progenie, se puede reducir bastante el número de toros, que si bien es una metodología eficiente, es larga y costosa. Esta herramienta puede complementar la progenie, haciendo un selección adelantada de un número determinado de reproductores y con una precisión bastante adecuada”, graficó.
Poli nos explicó que las entidades se unieron para aportar conocimientos, aspectos técnicos y logísticos. “Cada una aporta su especialidad, por lo tanto hay una buena asociación pública y privada para seguir creciendo”. Además hizo hincapié en que el proyecto es un núcleo pequeño, pero que está abierto para quienes quieran unirse y aportar o generar al crecimiento del proyecto.
Según Poli, el aporte realizado por Las Taperitas es fundamental, porque poseen registros genealógicos y controles lecheros y al menos 18 toros con más de 150 hijas actualmente en ordeño. “El objetivo de este subproyecto es la detección de variantes alélicas y/o aplotipos en genes candidatos relacionados con características productivas y/o sanitarias en bovinos lecheros”.
El desarrollo de productos lácteos diferenciados usando bacterias lácticas con propiedades específicas, fue desarrollado por la Dra. María Pía Taranto, quien explicó que en la última década, los conceptos de nutrición han experimentado un cambio. “Los avances de la ciencia y la medicina han contribuido a incrementar la expectativa de vida y a mantener un estado saludable, y a mantener la funcionalidad psíquica del individuo aún en la ancianidad. En este concepto de nutrición óptima, los alimentos fermentados o suplementados con bacterias lácticas constituyen una salida ideal como como alimentos funcionales”.
Para el Dr. Luis Fernando Calvinho, del Inta Rafaela, lo importante pasa por la indentificación de marcadores moleculares de mastitis en bovinos. Esta enfermedad, que es producida por infección bacteriana, produce la mayor cantidad de pérdidas en la producción láctea. Al producir una disminución en la producción de leche y afectar la tasa de preñez, obliga a retirar al animal del ordeñe. “La identificación de marcadores genéticos permite implementar programas de selección animal teniendo en cuanta la resistencia a mastitis, lo que permitiría aumentar la resistencia y disminuir el uso de antibióticos. Al no existir en la Argentina estudios de resistencia genética a la enfermedad, es imperativo elaborarlos para poder contar con esa información vital”.
Con respecto a la leucosis bovina, según la Dra. Silvina Gutiérrez, el control de la enfermedad según selección genética bovina, usando como marcador de resistencia un alelo de un gen determinado, se perfila, hasta ahora como el único método viable en tambos de alta prevalencia de infección.
De aquí en adelante, todo está por hacerse, pero en Rafaela ya tienen claro cómo seguir, porque ya dieron los primeros pasos.
Allí nació INGEA, una asociación ad-hoc, integrada por CERELA-CONICET, la Municipañidad de Rafaela, la Fundación Potenciar, Las Taperitas S.A. y la Sociedad Rural.
en un futuro cercano, cuando toda esta información nos vaya dando más datos, los productores podrán seleccionar sus planteles más resistentes a la mastitis, y esto es “ una muy buena noticia”.
OMAR PEROTTI
Intendente de Rafaela
la incorporación de tecnología va a aumentar la precisión en la estimación del mérito genético de los animales, machos y hembras, cortando el intervalo generacional.
Palabra de especialista. Para el Dr. Nicolás López Villalobos, la aplicación de la genómica en Nueva Zelanda a devuelto con creces la inversión realizada en los rodeos lecheros de ese país.
fotos: campolitoral