Siguen las protestas contra la reforma previsional

Podría escasear el combustible en Francia

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Camiones de gasolina esperan a la entrada de una refinería en Frontignan-la-Peyrade (Francia) hoy. Continúan los bloqueos en casi todas las refinerías del país y aumentan las protestas de los estudiantes. Foto: AGENCIA EFE

EFE

El pulso entre el gobierno francés y los sindicatos por la reforma de las pensiones promovida por el primero se centra hoy en el paro de las 12 refinerías del país, con la amenaza de escasez de carburante, y algunos enfrentamientos entre estudiantes y fuerzas del orden.

La huelga afecta desde esta mañana a todas las refinerías de Francia, después de que se hubieran sumado al movimiento las de Esso, en Normandía, y la de Reichstett, en Alsacia, una situación que el sindicato CGT dijo que sólo era comparable a la que se dio durante las revueltas de mayo de 1968.

La inquietud que genera la protesta del sector petrolero queda a las claras con la decisión del Elíseo, que esta mañana ordenó a las fuerzas del orden que desbloquearan tres grandes depósitos de carburante en las cercanías de Marsella, Burdeos y Clermont Ferrand, de donde los huelguistas impedían la salida de camiones.

Ayer, el gobierno había asegurado que no habría problemas de escasez de carburante, pero al mismo tiempo autorizó a los transportistas a recurrir a las reservas de las petroleras para abastecerse, aunque sin tocar las reservas estratégicas del país.

En respuesta, el principal sindicato del sector, la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT) lanzó un llamamiento para organizar bloqueos de carreteras y “operaciones caracol” que ralenticen el tráfico en los principales ejes viarios.

Esta mañana quedó inutilizado, por falta de aprovisionamiento, el oleoducto que alimenta los dos aeropuertos de París, Charles de Gaulle y Orly, así como el sur de la región de la capital.

Los movimientos de acaparamiento que pueden acelerar los problemas de escasez son evidentes a la vista de que en la última semana el consumo de carburante ha crecido un 50% en Francia respecto al nivel normal.