EN EL TEATRO MUNICIPAL

“Sonus”, con la magia de los nuevos circos

Este sábado, el grupo rosarino Kumulus Limbus llegará mañana a nuestra ciudad para presentar su exitosa propuesta que nace a partir de una pregunta esencial: “¿Qué pasaría si pudiéramos modificar un solo fotograma de la película de nuestra vida?”.

De la redacción de El Litoral

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Circo, teatro, música y producciones multimedia se entrelazan, fusionan y potencian para dar vida a “Sonus”, una contundente y exitosa obra de la compañía Kumulus Limbus que nace a partir de una pregunta esencial: “¿Qué pasaría si pudiéramos modificar un sólo fotograma de la película de nuestra vida?”. En palabras de su director y dramaturgo, Sebastián D’Addario, la base de “Sonus” es “la celeridad de nuestro tiempo y la inmersión de las personas en la velocidad”. Con estética circense el personaje protagónico de la atrapante puesta es abordado por criaturas “extravagantes que lo provocan y lo llevan a redescubrir la magia de cada cosa y cada sonido”.

El grupo rosarino desplegará su mundo circense sobre las tablas de la sala mayor del Teatro Municipal (San Martín 2020) este sábado. Su magia se encenderá a las 21 cuando un hombre, en el instante que supone un clic fotográfico, logra escapar de su rutina e ingresar a un mundo mágico que le devuelve su condición humana devastada por la celeridad de nuestro tiempo. Sus personajes extravagantes lo provocan para salir de su automatismo, lo invitan a redescubrir la magia que existe en cada cosa, en cada sonido. Así buscan devolverle el secreto del juego para que no olvide que puede vivir con fascinación más allá de las cosas que día a día se repiten y amontonan, para no perderse en la velocidad del tiempo y extraviar así la magnitud de lo elegido.

Nuevo Circo

Con actores e imágenes proyectadas, cuerpos suspendidos en el aire que desafían la gravedad y personajes que se trasladan en el espacio sin avanzar, a causa del juego con una cinta transportadora “Sonus” despliega un espectáculo que se imprime en el llamado “Nuevo Circo”. Se trata de la tendencia que transformó al circo tradicional introduciendo elementos teatrales e incorporando otras artes escénicas, como la danza y la música, con el objetivo principal de trascender la mera técnica corporal.

Desde allí, el espectáculo apuesta al cruce de lenguajes para trasmitir emociones y desafiar los límites de la imaginación e invita al espectador a ser partícipe de una experiencia sensible. Tal es la línea de investigación que Kumulus Limbus desarrolla desde hace años, y que plasmó en esta puesta que destaca, en forma especial, la exploración de las imágenes poéticas surgidas a partir de la música en su estado más puro.

El espectáculo lleva la impronta de los encuentros entre músico y director, y la reflexión acerca de la música como lenguaje en la escena. Cada tema musical fue el disparador de las imágenes que construyeron la idea global de espectáculo. A ella se suman sonidos e imágenes proyectadas sobre el telón de fondo; una vereda en forma horizontal que es una cinta transportadora que permite diferentes juegos de traslados; telas colgadas del techo donde acróbatas narran desde el aire; esferas de cristal; una cuerda tensada que permite traslados en equilibrio; una escena lumínica donde la oscuridad toma protagonismo junto a elementos que brillan por sí solos; una máquina de engranajes que al manipularla genera diferentes sonidos de instrumentos creando una agradable melodía; coreografías acrobáticas contemporáneas y juegos desde y con las proyecciones donde se confunde la presencia del actor y su imagen proyectada. En suma, magia circense, para todos los sentidos.