Alvear
Fuerte inversión para exportar carrocerías
La ministra Giorgi, el gobernador Binner y el embajador brasileño Enio Cordeiro.
Foto: Información Pública
Directivos de Randon anunciaron que la empresa invertirá 8 millones de dólares para duplicar las exportaciones de la Argentina al Mercosur. Ampliarán la planta de Alvear y prevén elevar a 200 el plantel de trabajadores.
De la redacción de El Litoral
Corresponsalía Rosario
El grupo Randon es de origen brasileño y está asentado en la localidad de Alvear, en las afueras de Rosario, desde hace 12 años, con una historia sobre sus espaldas que incluye un pasado cercano con muchos problemas, un presente exitoso y un futuro promisorio. Porque, después de pensar seriamente en abandonar el país entre 2002 y 2004, la empresa de capitales brasileños, que es el mayor fabricante de remolques y carrocerías de América Latina, decidió apostar al largo plazo y anunció una inversión de 8 millones de dólares para los próximos dos años, que incluye elevar de 150 a 200 el plantel de trabajadores.
El anuncio de la inversión se llevó adelante en un quincho que está ubicado a un costado de la nave -como llaman los brasileños a la planta- donde se fabrican por día tres unidades de semirremolques y cajas para camiones. El objetivo del grupo Randon, según remarcó en un elegante portuñol Astor Schmitt, director del grupo, es duplicar la superficie de la planta, que hoy posee 2.400 metros cuadrados, para lograr incrementar la capacidad de producción en un 67 por ciento.
En la primera fila del salón donde Astor Schmitt y el vicepresidente de Randon Argentina, Daniel Ely, explicaron los alcances de la inversión estaban sentados la ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi; el gobernador Hermes Binner; el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz; el titular de la comuna de Alvear, Carlos Pighin, y el diputado nacional Agustín Rossi.
Para entender el presente de esta compañía -que exporta 130 unidades por año desde Alvear a Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile-, Schmitt hizo un relato de la historia de Randon, una empresa que nació en Caixas do Sul, en el Estado de Rio Grande do Sul, hace más de 60 años, de la mano de los hermanos Raúl y Hercilio Randon. Pero en los años ‘70, la empresa dio un giro y atrajo capitales globales para ampliar su influencia en mercados fuera de Brasil. Hoy Randon posee, además de la planta en Alvear y la sede central en Río Grande do Sul, otras terminales en Estados Unidos, Alemania, China y África, que no sólo comercializan los semirremolques y cajas, sino también autopartes para vehículos de carga. Desde hace dos años tienen un banco para financiar a los clientes.
Localización
Uno de los puntos que mas le interesó a la ministra de Industria del discurso de Schmitt fue el alto grado de localización de la producción de esta firma, que -según el director del grupo- fabricará sus productos en 2012 con un 90 por ciento de materias primas argentinas. Justamente este tema le había traído algunos problemas y roces con el Estado a la compañía porque, desde 1998 hasta 2005, sólo ensamblaban (no fabricaban) en la planta de Alvear. En los últimos cinco años este esquema productivo cambió radicalmente. “No hay crisis que no pueda pasar. En 2005 comenzamos con la producción nacional, en 2006 agregamos los semirremolques, en 2007 comenzamos con las exportaciones y en 2009 fabricamos las primeras bateas nacionales”, explicó el directivo de la compañía. De acuerdo con los planes de la firma, a partir de esta inversión se duplicarán las exportaciones, que, según las previsiones, alcanzarán las 260 unidades en los próximos tres años. El relato que hizo el director del grupo Randon sobre la nueva inversión en la región le dio el pie justo a la ministra de Industria, Débora Giorgi, para que destacara los cambios a nivel productivo que se dieron en la economía argentina a partir de 2003.
“Nadie regala nada”
En un extenso discurso, Giorgi reafirmó la importancia de las “políticas activas de industrialización” y de administración del mercado, donde “nadie regala nada”. La funcionaria destacó, además, que el anuncio de inversión de Randon se inscribe en un nuevo formato de inserción de las economías latinoamericanas en el mercado global. “Si lo hacen en Asia, ¿por qué no lo podemos hacer nosotros en el Mercosur?”, apuntó.
“Entre 2001 y 2005 muchos empresarios pasaron por la misma duda que tuvo Randon, de irse del país, y esto ocurrió a causa del fuerte proceso de desindustrialización, del aumento de la pobreza y la indigencia por el que pasaba la Argentina, producto de un Estado ausente, que desde los años ‘70 hasta 2003 tuvo un tipo de cambio que favorecía a la importación”, aseguró la ministra.
