El turf de duelo

En las últimas horas fallecieron dos cuidadores santafesinos, noticias que causaron hondo pesar en el ambiente hípico de la capital de la provincia. El martes dejó de existir Oscar Sottaz y el miércoles Juan Aníbal Ferreyra, que fue víctima de un asalto y tras agonizar un par de días falleció.

La inseguridad en la capital santafesina se cobró una nueva víctima y esta vez le tocó al turf, porque el entrenador Juan Aníbal “Sordo” Ferreyra, fue asaltado por un delincuente, que para robarle su bicicleta le aplicó un certero golpe en la base del cráneo que además de provocarle una seria fractura, finalmente causó su deceso en la tarde del miércoles.

A sus 78 años, Juan se encontraba en plena actividad, entrenando al tordillo Guito Corso; proveniente de una familia muy relacionada a la actividad Ferreyra dejó el legado a la mayoría de sus hijos, ya que tanto Miguel —radicado en Paraná—, como José Armando, fueron buenos jinetes muy ganadores en las pistas de Las Flores y el Almafuerte de Paraná. Jorge, Juan —El Russo—, Alejandro, Cristina y Blanca, también están relacionados de una u otra forma a la actividad. Se fue una persona muy querida y respetada, ya que además de sus cualidades humanas, también se supo destacar en la preparación de los pura sangre, resultando todo un referente de la gloriosa escuela de cuidadores santafesina. El recordado alazán Limitaquino fue uno de sus últimos grandes caballos, siendo un múltiple ganador clásico en Santa Fe y Rosario.

El martes en forma repentina falleció Oscar Carlos Sottaz; “La Cotorra” como cariñosamente se lo conocía en el ambiente, trabajador del Jockey Club desde muy chico, ya con su jubilación se dedicó a la cuida de caballos y hasta hace apenas unos días entrenaba a Oseas, con cual participó de la Copa UTTA en la milla el pasado 26 de septiembre. Sin dudas una gran pérdida para todos los que hacemos el turf de Santa Fe.