Víctimas de la calle
Esta poesía mereció el Primer Premio en el XXI Certamen Literario Profesora María Dolores Rojas de Torregiani. Escuela de Enseñanza Media Nº 440 Simón de Iriondo. La entrega de los premios tuvo lugar el 22 de octubre ppdo.
Por Victoria L. Cuello.
Gotas de lluvia
salen de sus ojos,
nadie los cuida,
se sienten solos.
Sonrisa fingida,
oscura estaba,
su triste y fría
mirada extraña.
En el invierno
muchos mueren,
no hay noche que pasen
sin tiritar del miedo.
Miedo al abandono,
miedo a la soledad,
miedo a un invierno,
sin mamá ni papá.
Todo el día trabajando
por pura obligación,
ya que son presos
exponiéndose al sol.
¿De qué sirve vivir?
deben pensar,
pero Dios les dará
una gran oportunidad.
De eso estoy segura,
lo confirmo desde ya,
corriendo alegres estarán
entre las nubes del más allá.
Las puertas de su reino,
Dios les abrirá,
y esas almas antes solas...
¡Gritarán de felicidad!
Víctimas de las malas miradas,
víctimas de la tristeza,
víctimas del eterno abandono,
víctimas de su pobreza.
Están encadenados
sin libertad,
quieren huir
pero no podrán.
Lloran de emoción,
lloran de tristeza,
en ellos se ve
lo que sienten se refleja.
Me transmiten dolor,
extremo sufrimiento,
no puedo dejar...
de gritárselo al viento.
A través de esta poesía,
expongo lo que siento
cuando veo a alguien,
pedir algo de dinero.
Obviamente se los doy,
no les puedo negar,
a esos rostros marginados...
que padecen la soledad.
Llenos de tierra,
piden al cielo,
que dejen de estar,
sus rodillas en el suelo.
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