La retórica y el amor

Por Jorge Aulicino

—¿Por qué es usted tan reticente a la retórica? -me interrogó Garbeld luego de que salimos de la botica y caminamos unos pasos. —No lo soy -dije. —Pues he notado que al hacer su compra sólo dijo “ranitidina” -repuso Garbeld. Reí de buena gana, pero dejé de hacerlo no bien noté el temblor de su bigote, consecuencia de que bufaba ligeramente por la indignación. —Lawrence -le dije-, no se me hubiese ocurrido ningún recurso retórico para solicitar la ranitidina -me excusé. —Podría haber dicho -dijo él-: “Señora, de vuestra gracia solicito el filtro que el Vesubio de mi estómago reduzca a plácida ceniza”. Casi no podía evitar la risa y le dije, simulando tos: —Garbeld, admita que la empleada hubiese reído en el mejor de los casos. —Quizá porque usé una retórica caricaturesca, pero es un ejemplo -dijo. —Bien, pero aunque hubiese armado la mejor retórica, la habría desconcertado al menos. —O le habría trasmitido algo de usted que ella no olvidaría -dijo Garbeld-. Y esto es porque el sentimiento es poca cosa, o mejor, es sólo retórica. —¿Qué dice? —Lo que oye, Who. Durante la Segunda Guerra, hubiese bastado con decir: “El frente oriental ha caído”, para causar convulsiones en toda la ciudad; cuando un amante dice su amor, sólo lo dice retóricamente. —¡Oh no! ¡No! Soy un convencido de que el amor sincero sólo se expresa con un “te amo” o un “te quiero”. —¿Y cómo dejaría usted saber que es sincero? -preguntó Garbeld. —Pues diciéndole sinceramente... -dije. —Ese adverbio de modo se expresaría entonces con gestos, con un modo de armar el aparato facial, ¿verdad? —Supongo -dije. —Con un tono -agregó Garbeld. —Sí, sin duda. —Y por sincero que sea el amor y sincera su expresión, requieren refuerzos, énfasis, musicalidad, alguna suerte de hipérbole, ¿no es cierto? —Sí -admití. —Tiene ahí usted la paradoja de que la sinceridad debe recurrir a métodos, a recursos que la propia definición rechazaría... ¿No le parece paradojal que usted deba, por así decirlo, armar su sinceridad, darle una sintaxis física o verbal? —Así parece. —Entonces, tenemos una de estas dos posibilidades: el sentimiento es pobrísimo, pobre hasta la desnudez, o el sentimiento es retórica, hipérbole, énfasis, o bien metonimia, metáfora, aproximación. Ambas posibilidades son la misma, tal vez. —No, no, jamás estaré de acuerdo con usted, Garbeld, el amor sincero es lo más próximo a la divinidad. —Precisamente -respondió Garbeld.

(De “Memoria de Garbeld”. Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2010).