Gran interés por la hacienda
Precios récord en Los Guasunchos
La familia Werthein subastó, en su establecimiento de Santa Margarita (departamento 9 de Julio), casi 5.000 animales.
Juan Manuel Fernández
Enviado Especial a Santa Margarita
El establecimiento “Los Guasunchos” de la familia Werthein remató el pasado martes 9 de noviembre en Santa Margarita, departamento 9 de Julio, gran cantidad de hacienda a valores que ratificaron el gran interés de los ganaderos por comenzar a recomponer el negocio, duramente golpeado por la intervención oficial y la sequía de 2008/09.
A diferencia de los tradicionales remates de reproductores, en esta oportunidad la empresa armó el evento ante una necesidad financiera puntual, por lo que la participación de toros fue minoritaria.
En los corrales hubo casi 5.000 cabezas braford y brangus (negro y colorado), entre terneros, terneras, novillitos, vaquillonas, vacas sin servicio y toros, que se subastaron en menos de 2 horas y a valores que alcanzaron un tope de $17.88 el kilo vivo para el caso de un lote de terneras brangus coloradas de 165 kilos. Los terneros arrojaron máximos de $15.29, mientras que las vacas in servicio se subastaron en un rango que fue de $3.050 a $3.850. Entre los pocos reproductores que salieron a pista, el mayor interés se notó por los brangus, que acusaron un tope de $18.500; mientras que al máximo en braford alcanzó $17.500.
A recomponer
Los precios y la agilidad con la que una docena de compradores de todo el país se llevaron la hacienda expuesta, y sobre todo el gran interés por los vientres, puso de relieve el evidente proceso de recomposición que ya está en marcha en la ganadería argentina.
Jorge Sedeli, gerente comercial de Cabaña Los Guasunchos, mencionó el interés de los compradores por dos segmentos bien marcados: novillitos y terneros para engordar en períodos cortos y hembras para reponer stock. “Me sorprendió que todos están revisando, tanto en vacas, vaquillonas, novillitos e incluso toros”, comentó antes del inicio de la subasta, llevada a cabo por Juan Pedro Colombo y Hernán Vasallo de Colombo y Magliano S.A. Los compradores fueron de las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Salta, Tucumán, Chaco, Formosa, Buenos Aires y Santa Fe.
“Es un buen momento para la ganadería a partir de una tragedia que se inició con malas políticas y siguió con el clima”, reflexionó Sedeli, quién se lamentó del efecto de este “cóctel que significó la desaparición de productores y millones de cabezas de hacienda que ahora pagan los consumidores”.
Se dio vuelta la taba
Juan Pedro Colombo consideró que el contexto “para los ganaderos que quedaron es muy bueno; lamentablemente para el sector en su totalidad hay una pérdida grande de productores”. En tal sentido remarcó los perjuicios sufridos: 10 millones de cabezas menos y la industria con dificultades para abastecerse. “Como el desbalance del año pasado cuando los criadores venían pasando el mal momento, ahora les toca a los frigoríficos”, dijo, y apostó por que se reestablezca el equilibrio “y cada uno obtenga su renta dentro de la cadena”. Por ahora, los criadores que lograron sobrevivir a la sequía (que en el distrito santafesino donde está ubicado “Los Guasunchos” disminuyó 40% el stock) son los más beneficiados por la coyuntura.
Gran interés. La hacienda liviana para engorde y los vientres, entre los más demandados.
Foto: Juan Manuel Fernández
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