Subieron entre un 20 y un 50 % respecto al año pasado
Por los elevados costos, se alquilan
pocas quintas en la zona de la Costa
Las inmobiliarias de la zona reciben consultas desde septiembre pero concretaron pocas operaciones. Por ser ya un lugar de residencia permanente, cayó la oferta de casas para alquilar.
De la Redacción de El Litoral
Alquilar una casaquinta en Colastiné o Rincón fue siempre un boom en las temporadas del verano santafesino. Pero este año los precios están por las nubes y pocos bolsillos pueden afrontar los costos de vacacionar a tan sólo 10 km del centro, entre calles de arena y un paisaje ribereño. Los valores oscilan entre $ 6.500 y $ 12 mil por mes, dependiendo de las comodidades y del equipamiento que ofrece el inmueble. A eso hay que agregarle unos $ 500 pesos para el mantenimiento de pileta y jardinería; el consumo de luz y, si tiene cable, otros $ 94.
Las inmobiliarias de la zona comenzaron a recibir consultas en septiembre y, promediando fin de año, algunas atienden hasta 25 llamados por día. Sin embargo, hasta ahora concretaron pocas operaciones. “Muy tranquilo” y “medio triste” son los términos que eligen para calificar el “poco movimiento” que tiene esta temporada, tan distinta a la de años anteriores.
“No hay tantas reservas como en otras épocas y todavía no logramos alquilar un mes completo, sólo por quincena”, dijo Sandra Aquino de Bernardi Inmobiliaria, donde tienen para ofrecer 12 casas. Allí, una quinta que el año pasado estaba $ 6.000 el mes, ahora cuesta $ 9.500. “Cuando decimos los precios, la gente se va diciendo que lo va a pensar”, agregó.
En Gentina atienden unas 25 consultas por día pero tienen en oferta sólo 5 quintas. “Les dije a los propietarios que había un 15 % de aumento para esta temporada y no me bajan de un 20 ó 25 %. Hoy la quinta más barata ronda los $ 6.500 en enero y en febrero baja a $ 5.000”, aseguró Gonzalo Mones Ruiz.
Pocas pero equipadas
En MB Negocios Inmobiliarios tienen “muchas consultas” y gente dispuesta a pagar 5 ó 6 mil pesos pero “hay escasez de quintas”. Mariano Brancatto, el propietario, dijo que “en relación con temporadas anteriores ingresó muy poca cantidad de quintas. El año pasado teníamos unas 15 y ahora hay sólo 6 y con valores entre un 15 y un 20 % más elevados”. Sin embargo aseguró que “se alquilan igual”.
La mayoría de los inmuebles tiene dos dormitorios, parque, asador, pileta; algunas incluyen canchas de tenis o fútbol. “Lo único que tienen que traer es la ropa de cama, están completas”, dijo la responsable del área Alquileres de Bernardi. La más cara cuesta $ 12 mil “pero tiene dos plantas, vista al río y una súper pileta”, detalló.
Algunos explican la escasez de casaquintas en la transformación que sufrió la zona. En los últimos años, Colastiné Norte (Santa Fe) y Villa California (Rincón) afianzaron su perfil barrial, sumando viviendas de residencia permanente y restando espacio, poco a poco, a las casas de fin de semana. Con esta tendencia, las inmobiliarias comenzaron a alquilar las casas que habitualmente se ofrecían para temporada por un período de dos años: “Esto es bueno porque implica más movimiento a lo lago del año, pero a la vez nos deja sin oferta para el verano” aseguró Mones Ruiz.
Algunos operadores inmobiliarios le encontraron un aspecto positivo a la pobre oferta. “Tener muchos pedidos y poca mercadería nos permite elegir el cliente. Alquilarle a gente joven es siempre un problema, por eso preferimos esperar al grupo familiar que te asegura no tener problemas de destrozos, ni de ruidos”, aseguró Brancatto.
