Legislación

Todo irá en concepto salarial

Las facilidades para pagar parte de los sueldos con sumas no remunerativas toca a su fin. Se eliminarán progresivamente en 2011 y definitivamente en 2012. Críticas empresarias ante el proyecto de ley.

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Artaza y Recalde. Las condiciones de crisis han sido superadas.

Foto: Archivo El Litoral

Félix Canale

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Antes que finalicen las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, sería posible que al menos la Cámara de Senadores, cuya última sesión está prevista para el 24 de noviembre, trate el proyecto de ley que elimina los pagos de sumas no remunerativas como parte de los salarios, progresivamente en 2011 y definitivamente en 2012.

Proyectos similares habían sido presentados desde 2007, pero en la reunión de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado del jueves pasado, se logró consenso político respaldando, con algunas modificaciones, el presentado por el senador radical Eugenio “Nito” Artaza, luego de que éste lograse un acuerdo con el diputado peronista Héctor Recalde, durante una reunión en la que también participó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

La conciliación previa con Recalde se articuló a partir de otro proyecto similar, que éste había presentado en 2009, pero que perdió estado parlamentario porque nunca fue puesto sobre tablas en la Cámara respectiva.

Personeros de trato cotidiano con el diputado, comentaron a El Litoral que la búsqueda de apoyo por parte de Artaza logró inmediata adhesión, ya que existieron coincidencias con respecto a que las condiciones de crisis que justificaban los pagos no remunerativos ya han sido superadas.

Uno los fundamentos esgrimidos por Recalde en 2009, era que debía establecerse “un límite temporal al carácter no remuneratorio que los actores negociales, en el marco de su autonomía, le otorguen a eventuales incrementos, como forma de promover el paulatino abandono de dicha práctica”. El texto es enredado pero entendible.

Nueva versión

En el documento original presentando en julio por Artaza -y que concitara críticas del sector empresario-, se estipulaba que los convenios colectivos de trabajo no podrían establecer la existencia de sumas no remunerativas dinerarias, bajo ningún concepto, ni por ningún plazo.

En la nueva versión, se incluye cierta flexibilidad, para que en las negociaciones paritarias que se desarrollen en 2011 sólo puedan fijarse aumentos no remunerativos inferiores al 50 % del incremento salarial acordado en la discusión. Pero a su vez, el proyecto indica que las sumas no remunerativas acordadas en dichas negociaciones, luego de 6 meses serán incorporadas.

Con relación a los convenios en curso, la propuesta de Artaza establece que la sumas no remunerativas pactadas “adquirirán carácter remuneratorio de manera escalonada y progresiva, a todos los efectos legales y convencionales, a razón de un veinte por ciento de su valor pecuniario por cada trimestre calendario, contados a partir de los sesenta días de publicación de esta ley”.

Puesto en blanco y negro, esto significa el costo salarial de las empresas deberá revisarse previendo varios ajustes durante el año, incluyendo las sumas no remunerativas que vienen de arrastre desde 2010 (convenios que vencen desde el primer trimestre de 2011) y las que se pacten en las paritarias del próximo año.

Las críticas

Expertos laborales que asisten al sector empresario, habían señalado a mediados de año que de entrar en vigencia la ley, se incrementarían significativamente los costos patronales asociados a los salarios.

El cálculo es que al ingresar dichas sumas a las retribuciones, deberán cargarse sobre las mismas el descuento de 11 % de aportes jubilatorios, 3 % para el Pami y otro 3 por ciento para la obra social, lo que totaliza un 17 por ciento, para que al trabajador mantenga su salario de bolsillo. A eso, se agregaría el incremento proporcional de los aportes patronales y el porcentaje correspondiente por el pago a las ART.

Hasta el viernes pasado sólo Cámara Argentina de Comercio y la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires salieron a criticar severamente el proyecto. En tanto, dirigentes de la UIA, que no habían apagado sus celulares estaban en plena Conferencia Industrial y aguardando a la presidenta, dijeron a El Litoral que aunque en ese momento desconocían el texto, muy probablemente la entidad fijaría posición durante la presente semana.

Cuando se trate el tema, seguramente se pondrán sobre la mesa otras novedades. Entre ellas, la creciente postura sindical de reclamar aumentos salariales por encima del 30 por ciento para el año próximo, y la presión de varios gremios (mercantiles, gastronómicos, metalúrgicos, alimentación y viales, entre otros) para que en diciembre las compañías paguen un bono (no remunerativo), a fin de compensar el alza inflacionaria de los últimos meses.


Las emociones y la realidad

F.C.

La asistencia de la presidenta Fernández a la conferencia anual de la UIA, el viernes pasado, fue leída como una descompresión de la tirantez existente, luego que la cúpula manufacturera se negara en agosto a asistir a la oficialización institucional de la arremetida contra Papel Prensa.

Pero además de eso, a medida que avanzaba el discurso de CFK, emocional e industrialista, en 6 oportunidades fue interrumpido por cerrados aplausos de empresarios que por fin oían lo que querían escuchar. Entre otras cosas, aunque parezca utópico, que vendrán tiempos en que la fortaleza manufacturera podrá subsidiar la producción primaria.

No hubo palmadas, en cambio, cuando la presidenta, al referirse a la puja distributiva y la conflictividad que genera, dijo: “Lo que hay que darle a esa puja y a esa conflictividad, es racionalidad institucional y legal y encauzarla en el marco de las leyes y la Constitución”.

Es probable que ante esa frase, los industriales inmediatamente pensaran en las batallas que se aproximan, frente a iniciativas parlamentarias urticantes como la de distribución de ganancias, la responsabilidad de las compañías sobre trabajos tercerizados y la más reciente sobre eliminación de la sumas no remunerativas de los salarios.

Habrá que esperar que transcurra 2011 para saber si realmente ha comenzado una nueva luna de miel entre el gobierno y los industriales, o si sólo se trata de emociones pasajeras que la dura realidad -la inflación en dólares, por ejemplo- se encargará de desbastar.

El texto íntegro del discurso de CFK en la UIA puede consultarse en http://blogs.ellitoral.com/empresariosyempresas.


+ información

Los textos de los proyectos del senador Artaza en 2010, y el anterior del diputado Recalde en 2009, pueden consultarse en la versión digital de esta nota en http://blogs.ellitoral.com/empresariosyempresas.