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No hay quién lo detenga

 

Juan Carlos Haberkon

No hay antídoto con el carigol de Rafaela: el delantero pica tantas como sea necesario y en un descuido de los defensores rompe las redes. Claro, con dos fracasos consecutivos las ganas de conseguir el ascenso está a la vuelta de la esquina para estos cremosos llenos de ilusiones.

César Carignano es el goleador del ascenso y por suerte para Rafaela, pertenece a la crema. Pica, pica y pica. Busca y no se esconde. Y los defensores se rascan la cabeza porque no entienden cómo pararlo. El carigol está intratable y desde su efectividad y fantasía, Atlético de Rafaela sube en la tabla y sueña con volver a Primera. Hoy está a dos puntos del único líder, con lo que una victoria ante el tatengue, esta noche, lo dejará arriba, bien alto, en soledad.

Queda mucho para llegar al objetivo final pero los del cabezón están ahí, segundos, en ascenso directo y sin perderle pisada al líder tucumano.

Hasta aquí, Atlético de Rafaela se mostró en su mejor versión, con un plantel que no sabe de ausencias. No festeja a cuenta pero es imposible que sus hinchas no sueñen con subir. Por los goles de un tal Carignano, por el buen rendimiento de un tal González, por la creación de Castro, por un defensor como Carniello, por un arquero como Sara, entre otros, y por la adrenalina que genera un equipo que juegue donde juegue, lo hace con la convicción del que se siente de Primera.

Rafaela apuesta a lo grande y ya nadie esconde nada. Con un técnico de Primera, Atlético va por el buen camino, ése que eligieron los protagonistas, ése que eligieron los candidatos. En ese sendero está la realidad de Unión, un grande de la categoría que hasta ahora no encontró su rumbo, no encontró el camino que lo conduzca al éxito.