Elecciones para gobernador

Giustiniani va a la interna

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El socialista fue elegido el senador más laborioso de 2010, en el tradicional ranking del Semanario Parlamentario. Foto: DyN.

Apremiado por los demás lanzamientos en el Frente, y más allá de los contactos para consensuar fórmulas, el senador nacional socialista esperará a enero para anunciar su postulación.

 

Emerio Agretti

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El mismo día en que se conoció su elección como el senador más laborioso del año -distinción que otorga la revista especializada “Semanario Parlamentario”-, Rubén Giustiniani dejó saber que ya definió sus intenciones de postularse el año que viene para la gobernación santafesina. El legislador nacional no anunció públicamente su decisión, porque sostiene la idea de no hablar de candidaturas “hasta el año que viene”. En los mismos términos, Eduardo Di Pollina, presidente de la Cámara de Diputados e impulsor de la candidatura de Giustiniani, confirmó a El Litoral que “el lanzamiento va a ser el año que viene, que es el año electoral. Consideramos que todavía no es el momento”.

No obstante, la aceleración de los tiempos generada primero por el pre-lanzamiento de Antonio Bonfatti a cargo de Hermes Binner -en una jugada que desconcertó y no dejó de molestar a quienes se apegan a la organicidad partidaria- y luego por el inicio formal de campaña del intendente santafesino Mario Barletta, estrechó los márgenes para dilatar las decisiones. Para más, también dentro del Frente Progresista Cívico y Social el ARI-Coalición Cívica propone a Carlos Comi -aunque hay tratativas para una articulación con Barletta- y parte de la UCR al histórico Luis “Changui” Cáceres. En tanto, resta conocer qué hará el intendente rosarino Miguel Lifschitz, que podría ser el tercer socialista participante en las internas abiertas.

Lifschitz espera

Al respecto, Lifschitz dijo esta mañana que “no he tomado una decisión sobre mi candidatura. Es un tiempo para mí de mucha energía puesta en lo que estoy haciendo. Todavía falta mucho para eso y va a correr mucha agua bajo el puente”.

Para el intendente rosarino “sería más positivo poder ofrecer una fórmula acordada” en el Frente, “no sólo en términos de nombres, sino de proyectos políticos”.

De hecho, a nadie escapa que si bien el sistema de primarias abiertas es el más apropiado democráticamente hablando para dirimir la superposición de intereses, toda interna puede dejar heridos y ofuscados. En el caso del socialismo, en particular, implicaría dividir los votos propios entre sus dos o tres candidatos. Por eso es que la idea del consenso es alentada desde todos los sectores -mate de por medio, según fue graficado-, pero se estrella contra el firme propósito que sustenta las distintas postulaciones e impide resignarlas. “Estamos dispuestos al diálogo y a agotar todas las instancias para lograr una síntesis, tenemos bastante tiempo por delante”, confió Di Pollina.

Estrategias

Mientras tanto, y frente a la estructura con que cuenta el radicalismo en toda la provincia y la ventaja que asiste a Bonfatti por el apoyo del gobernador, Giustiniani buscará hacer valer el nivel de conocimiento de su figura, su proyección nacional como presidente del partido, su buena medición en las encuestas y su trayectoria parlamentaria; además de un intenso historial de campaña, que incluye haber enfrentado a Carlos Reutemann -y perdido por escaso margen- y su integración de una fórmula presidencial, con Elisa Carrió. Si bien, por otra parte -como se encargan de remarcar sus rivales internos-, “nunca ganó una elección”.

“Es uno de nuestros principales referentes, es el presidente del partido, y por lo que significa para nuestra fuerza en lo conceptual, y su representatividad ante la sociedad santafesina, es un muy buen candidato del Frente Progresista”, resumió, con todo, Di Pollina.

El propio Giustiniani, que dedicó parte de la mañana a asistir a una reunión de padres, optó por no formular declaraciones. Pero sus allegados confirmaron que la intención es iniciar la campaña en la segunda quincena de enero, luego de una breves vacaciones y tras regresar de un viaje a Israel.

Con las elecciones generales previstas para el 24 o el 31 de julio -la fecha definitiva será anunciada el 10 de diciembre- el cronograma electoral resultante establecerá la realización de las internas abiertas en el mes de mayo, y la presentación de listas para competir en ella -días más, días menos- alrededor del 20 de febrero. Hasta entonces, los dirigentes -lanzados o no- tienen tiempo para llegar a acuerdos. Después, la definición saldrá de las urnas.