Tolstoi polémico a cien años de su muerte

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Leon Tolstoi vestido como un mujik.

Foto: Archivo El Litoral

Elena Garuz

(EFE)

Rusia recuerda el centenario de la muerte de Leon Tolstoi, autor de clásicos de la literatura mundial como “Guerra y paz” y “Ana Karenina” que, si viviera hoy, sería un disidente, opinan muchos rusos.

“Viendo sus escritos filosóficos y religiosos, yo diría que hoy le meterían en grandes problemas debido a nuestras leyes sobre el extremismo en Rusia”, afirma el escritor y director de teatro Mijaíl Ugárov. Si a Tolstoi, que se definía como anarquista cristiano y pacifista, le hubiera tocado vivir en la Rusia contemporánea, el novelista sería un blogger opositor al Gobierno y a la Iglesia Ortodoxa, y sus puntos de vista de seguro que le llevarían a la cárcel, agrega Ugárov en sus declaraciones a “The Moscow News”.

“Estoy convencido de que la doctrina de la Iglesia (ortodoxa) es teóricamente insidiosa y mentirosa, una sarta de las mayores supersticiones y supercherías que esconden el verdadero significado de la enseñanza cristiana”, dijo en su momento el gran escritor. Tal afirmación, en un juicio celebrado en 2009 en relación con el cierre de una iglesia de los Testigos de Jehová en Taganrog, en el sur de Rusia, hizo que el tribunal dictaminara que Tolstoi era un extremista y que sus ideas provocaban hostilidad religiosa.

“Hoy en Rusia se puede publicar todo. El Tolstoi “prohibido’ no esta vetado, pero, igual que hace cien años, su visión de la ortodoxia, el Estado y la relación entre el poder y el pueblo, desagrada e irrita a las autoridades”, afirma el director del Museo Estatal de Tolstoi, Vítali Rémizov.

En declaraciones al periódico “Rossíiskaya Gazeta”, Rémizov se lamentó de que en Rusia Tolstoi sea considerado sólo un escritor costumbrista y de que “no se le aprecie como filósofo y gran ilustrador”.

En vísperas del centenario de la muerte del gran escritor, el archimandrita Tijón, secretario del Patriarca de los ortodoxos rusos, Kiril, afirmaba que la Iglesia jamás perdonaría a Tolstói, anematizado en 1901 por su inconformismo religioso.

De hecho, Tolstoi partió en peregrinaje desde su hacienda de Yásnaya Poliana, situada a unos 200 kilómetros de Moscú, al monasterio ortodoxo de Òptina, pero jamás llegó a su destino: murió en el camino, en la estación de Astápovo, a la edad de 82 años. Expertos de la Iglesia Ortodoxa Rusa afirman que, aunque hubiera llegado al monasterio, la Iglesia igualmente no le habría perdonado. En tanto, los comunistas, que en tiempos soviéticos perseguían a los admiradores de Tolstoi, hoy se muestran más condescendientes con el clásico ruso.

En la polémica también intervienen los extranjeros. La actriz británica de origen eslavo Helen Mirren afirmó que “cualquier dios hubiese aceptado en su cielo” al escritor ruso, excomulgado desde 1901 por sus críticas a la Iglesia ortodoxa. “Tolstoi era un hombre del pueblo. Al fin y al cabo, siempre fue querido por la gente de a pie y no por el Gobierno”, afirmó Mirren, quien recientemente interpretó a Sofía, la mujer del célebre novelista ruso, en el filme “The Last Station” (“La última estación“), de Michael Hoffman. “Tolstoi tenía un alma que cualquier dios hubiera aceptado en su cielo, si existiera algún tipo de dios y de cielo”.

En lo que coinciden todos los expertos es en que el novelista se habría sentido en la blogosfera como pez en el agua.

“Le encantaba ser interactivo y le fascinaban las tecnologías. Llegó a usar para escribir incluso un prototipo de una estilográfica”, dice Pavel Basinski, autor que cuenta los últimos diez días de vida de Tolstói.

Tolstói murió el 7 de noviembre de 1910 según el calendario juliano, por el que entonces se regía Rusia, día que corresponde al 20 de noviembre del actual calendario gregoriano, adoptado después de la Revolución bolchevique, en 1917.