Incendio en la cárcel de San Miguel
Chile enfrenta su peor tragedia
carcelaria: más de 80 muertos
El balance provisional que admiten las autoridades chilenas arroja hasta aquí 83 muertos y decenas de heridos. La cárcel con capacidad para 1.100 reclusos, albergaba 1.900.
Angustiados, familiares de los presos, en su intento por saber sobre sus parientes, derribaron varias rejas perimetrales.
Foto: EFE
Télam/DPA/EFE
Un incendio en la cárcel de San Miguel, al sur de Santiago, provocó 83 muertos y al menos 14 heridos entre los reclusos y otros cuatro de las fuerzas de seguridad, y se investigaba posible negligencia en el auxilio a las víctimas, informaron las autoridades nacionales.
El incendio comenzó a las 6 de la madrugada hora local luego de una riña entre reclusos, según informó la Gendarmería -tal el nombre que recibe el cuerpo penitenciario en Chile-, y obligó a evacuar a más de 200 detenidos de los 1.900 que alberga la unidad carcelaria.
Las primeras informaciones detallaron que las llamas se propagaron tras la quema de colchones, producto de una pelea entre los reos de los dormitorios 4 Norte y 4 Sur, de la torre 5, consignaron Televisión Nacional de Chile y la agencia Ansa.
Desde el presidio, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que los fallecidos pertenecen en su mayoría a los reos alojados en el lado sur de la torre 5, por las quemaduras sufridas y por asfixia.
Sobre los heridos, Mañalich dijo que “hay 14 de carácter grave con quemaduras externas y de sus vías respiratorias”, mientras que precisó que también sufrieron lesiones otros 3 integrantes del servicio penitenciario y un bombero.
Sobre las condiciones carcelarias que enmarcan la tragedia, el ministro de Justicia, Felipe Bulnes, aseguró desde el lugar que tras auxiliar a las víctimas se “van a buscar responsabilidades hasta el final. Si hubo retardo en el auxilio o si hubo negligencia en los procedimientos”.
En condiciones de hacinamiento
Bulnes garantizó que a pesar de la emergencia “no hay situación de motín, el resto del penal se encuentra en normalidad”.
No obstante, el funcionario del gobierno de Sebastián Piñera dijo que “sin adelantar conclusiones finales, hay que destacar lo difícil que se hacen los operativos en una cárcel en condiciones de hacinamiento” como al de San Miguel, que tenía una capacidad de 1.100 reclusos, es decir 800 menos de los que albergaba.
Para el ministro, “esta lamentable tragedia que enluta al país se explica también por condiciones de hacinamiento que se vienen arrastrando por décadas y que las autoridades están abocadas a solucionar”.
En la misma línea, el fiscal Alejandro Peña dijo que ante las versiones sobre la demora en auxiliar a los reclusos atrapados por las llamas y el humo se inició una investigación en el lugar encabezada por tres fiscales y cuatro equipos de la brigada de homicidios.
El trabajo será en primera instancia establecer las identidades de los fallecidos para de inmediato “investigar con igual celo la posibilidad de que se hayan constituido delito en ocasión de la desgracia”.
Tras las primeras informaciones de la tragedia, llegaron al lugar decenas de voluntarios de bomberos y numerosos familiares de los reclusos, que, angustiados y en su intento de obtener información sobre sus parientes, derribaron varias de las rejas perimetrales.
Los heridos eran trasladados a la Posta Central, Hospital del Trabajo, Hospital Barros Luco y Hospital San José.
Mientras las autoridades carcelarias trabajaban en identificar a las víctimas, llegaron hasta el penal el ministro Mañalich, su par de la cartera de Justicia, y el director de Gendarmería, Luis Masferrer.
Los reclusos fueron agrupados en la cancha deportiva del lugar mientras fuerzas especiales de la policía llegaron al lugar para impedir fugas y controlar la situación.
Numerosas ambulancias llegaron al recinto para el traslado de los heridos a hospitales cercanos.