Debe tratarlo la Legislatura

El veto parcial a la boleta única provoca otro roce entre PS y UCR

La decisión enojó a los radicales, que amenazan con rechazar la determinación del gobernador. También en el PJ las posturas están divididas. El sector kirchnerista adelantó que votará en contra.

 

Ivana Fux

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El Poder Ejecutivo decidió ayer vetar el artículo 19 de la ley de boleta única, para que el sistema también se pueda aplicar en las elecciones primarias del próximo 22 de mayo. La decisión sorprendió a casi todos los sectores políticos, pero enfureció a los radicales, que hoy hablaban hasta de los riesgos que corría el oficialismo como Frente. Desde ese mismo sector, se ponía en duda el éxito de la votación legislativa, a la hora de analizar el veto del gobernador Hermes Binner.

“Si se aplica este sistema a la interna, vamos a tener una proliferación de candidatos. Puede haber cincuenta postulantes sólo para la intendencia de la ciudad de Santa Fe, y eso es imposible con una única boleta”, advirtió.

El legislador adelantó a El Litoral que “rechazarán” el veto, y acotó que trabajan “para que se cumpla lo acordado en el Frente oportunamente”. El acuerdo aludido permitió que se sancionara la ley de boleta única, si se incorporaba una cláusula transitoria -incluida a instancias de la UCR- para que no se votara con ese método en las primarias.

Además de cuestionar el veto por “inconsulto”, Boscarol dijo que “no es propicio” modificar las reglas de juego, cuando ya se anunció el cronograma electoral. “Eso nos recuerda las antiguas prácticas del Justicialismo”, planteó.

Mañana, en tanto, las autoridades partidarias y legisladores radicales ofrecerán una conferencia en el Comité provincial, para manifestar su postura respecto del tema..

Frente

En el resto de los partidos que integran el Frente Progresista, si bien algunos admitieron sorpresa, la mayoría comprometió su voto a favor del veto. “No veo mal que la boleta única se aplique también en las primarias”, dijo a El Litoral el autor del proyecto, Pablo Javkin (ARI). Desde el PDP, la posición fue idéntica. “Respaldamos el veto porque esto, además, tiene que ver con una postura histórica del partido”, dijo a este diario, el diputado Gabriel Real.

Desde el Socialismo, más allá de las diferencias internas, también se comprometieron a avalar el veto. “Siempre hemos estado de acuerdo con la boleta única en la primaria. Por otra parte, no vamos a ir en contra de una decisión del gobernador”, dijo a El Litoral Eduardo Di Pollina. El presidente de la Cámara baja admitió que puede haber diferencias políticas, pero minimizó las amenazas de rupturas del Frente Progresista.

“Tenemos que hacer una reunión de bloque para hablar el tema y ver qué estrategia parlamentaria adoptamos. Pero no creo que haya ninguna ruptura (en el Frente). Podemos tener diferentes posturas políticas, pero de ahí a que se produzca una ruptura, no lo vemos”, opinó.

Por su parte, el socialista Raúl Lamberto, confirmó que esta semana -miércoles o jueves-, la cámara dará ingreso al proyecto para que sea girado luego a la comisión de Asuntos Constitucionales. “Se dará entrada al proyecto y después lo conversaremos en el seno del Frente”, expresó. Lamberto pidió “no trasladar el debate político (en alusión a la UCR) a la discusión de una ley. El debate político es político, y la ley es la ley”, manifestó.

En el PJ

En el peronismo, las posturas también están divididas. El sector kirchnerista rechazará el veto, y así lo confirmó el líder del sector en la provincia, Agustín Rossi. “Vamos a votar en contra. Nos parece mala la boleta única como sistema. Creemos que estar jugueteando con el sistema electoral a cinco meses de las elecciones, no es bueno para la claridad institucional”, planteó.

En cambio, el reutemismo -con mayoría amplia en el Senado- y el obeidismo, respaldarán el veto de Binner. Consultado por El Litoral, el diputado Mario Lacava dijo hoy que lo apoyarán, porque el sistema de boleta única “permite que el votante tenga mayor libertad de elección. Es un mecanismo a favor del votante y no de un grupo político. Y creemos que es bueno que la misma ley se aplique en las dos instancias electorales: las primarias y las generales”, comentó.

Pero Lacava hizo una advertencia. En primer lugar, aclaró que si el veto no se trata en los próximos treinta días, no se aprueba de manera ficta -como sostiene el socialismo-, sino que cae la propia ley de boleta única. Y sobre esa base, ensayó la segunda observación: “Si el Socialismo no garantiza el tratamiento de la ley y los votos en los próximos 30 días, estaríamos ante una jugada sospechosa. Por eso, vamos a solicitar que esta misma semana se reúna la Cámara para que ingrese el proyecto y sea girado a comisión”, sentenció. En ese esquema, el proyecto podría quedar aprobado por Diputados el mismo jueves de la semana próxima.

“Vamos a acompañar el veto, pero queremos que el PS demuestre que se trata de un veto auténticamente sincero -insistió-. No queremos que nos tengan a nosotros en medio de una negociación latente dentro del Frente”, sostuvo.

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Eduardo Di Pollina, presidente de la Cámara de Diputados a donde volvió el proyecto, minimizó sus consecuencias sobre el Frente Progresista Foto: Archivo/El Litoral

/// análisis

¿Qué pasa si no se trata?

Emerio Agretti

Una ley no es tal hasta que sea promulgada. En ese sentido, la de boleta única es todavía un proyecto: fue sancionado por la Legislatura, pero no se convirtió formalmente en ley. Y eso pasó porque, en lugar de promulgarlo, el gobernador Binner lo vetó parcialmente: objetó un artículo y, como prevé la Constitución en su Art. 59, lo devolvió a la Legislatura.

El mismo artículo establece distintos escenarios para la suerte definitiva del proyecto, a partir del tratamiento del veto: si las dos cámaras ratifican el texto original, con mayoría de dos tercios, “se comunica al Poder Ejecutivo para su promulgación”. Pero también las cámaras pueden decidir aceptar el veto -en este caso con mayoría simple-, con lo cual la ley se promulga sin el artículo objetado.

El supuesto que genera distintas interpretaciones es el tercero: qué pasa si, transcurridos 30 días, la Legislatura no trata el veto. Al respecto -y como remarcó el constitucionalista Domingo Rondina ante la consulta de El Litoral- el sentido literal del artículo 59 no deja lugar a dudas: “se considera rechazado el proyecto”. Es decir, ya no hay ley.

Contra esa interpretación literal existe otra que propicia una suerte de sanción “ficta” -alternativa no prevista en esos términos por la Constitución-, acudiendo a una lectura armónica y lógica del ordenamiento: la Legislatura tiene la oportunidad de expedirse, si no lo hace, convalida por omisión la acción del Ejecutivo. E impide que, por el mero recurso de vetar un artículo, se haga caer toda una ley (o, más estrictamente, proyecto).

En cualquier caso, Rondina manifestó a este diario otras dudas: la posibilidad de que un veto sea tratado en el período extraordinario (el artículo 59 habla siempre de período ordinario) o incluso de que se amplíe el temario de ese período con respecto a la convocatoria original.