Otro asalto contra una familia

Noche de capuchas en Colastiné

Tres sujetos armados tomaron por asalto una vivienda. Durante una hora redujeron a una familia. Se llevaron dinero, electrodomésticos y otros objetos.

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Durante todo el día la policía “rastrilló” la zona aunque sin resultados. “Hay voluntad pero no tienen los medios”, dijeron las víctimas. Foto: Danilo Chiapello

 

Danilo Chiapello

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Armados y encapuchados. Así actuaron tres sujetos que anoche hicieron de las suyas en la zona de la costa.

Todo comenzó minutos después de las 21 cuando María Laura Guerín (29) llegó acompañada por su madre, Adriana Julliand (62) al domicilio que ocupan en Colastiné Norte, unos 400 metros al este de la Ruta Provincial 1, altura del kilómetro 1,2.

En el interior de la casa ya estaban Ricardo Guerín (64), junto a su hijo Carlos, de 28 años.

La noche estaba en calma.

Pero en un momento el dueño de casa salió a tomar un poco de aire a la galería. Fue el comienzo de la pesadilla.

Ricardo fue atacado por tres sujetos que aparecieron desde las sombras.

Los malvivientes cubrían sus rostros con capuchas y remeras. Estaban todos armados. Sus manos estaban enfundadas en guantes de jardinero.

Bajo amenazas de muerte el hombre fue introducido al inmueble. En cuestión de segundos su esposa y su hijo también quedaban a merced de los ladrones.

Ladrones en casa

A todo esto María Laura permanecía en la parte superior de la casa. Al escuchar el alboroto se asomó por la escalera y advirtió la situación.

“Cuando me asomo veo a mi papá tirado en el piso con un tipo que le apuntaba”, narró hoy María Laura en diálogo con este diario.

“Vuelvo a mi pieza y trato de comunicarme con el 911 pero no puedo. Escuchaba que los delincuentes preguntaban si había más gente, que si no los “quemaban”. Entonces bajo y me hacen acostar al lado de mi papá, que para esta altura ya había comenzado a sentirse mal. Mi madre quedó al lado nuestro sentada en una silla.

A mi hermano uno de los ladrones lo tomó de guía para que lo lleve por toda la casa. Le pedían que le indique dónde estaba la plata, las joyas y las armas. Nos pedían armas largas. “Nosotros sabemos que aquí hay armas largas”, decían.“Los minutos pasaban y al no encontrar gran dinero comenzaron a enojarse. Lo único que se llevaron fue el dinero que teníamos en las billeteras. También se alzaron con electrodomésticos, teléfonos celulares, DVD, cámaras de fotos. No dejaron nada, hasta sustrajeron ropas, juguetes, vinos.

“Después salieron y revisaron los autos nuestros. Pero de allí no sacaron nada. Eso sí, nos pidieron bolsos para poder cargar las cosas”.

No fueron agresivos

“Pese a todo no hubo insultos ni malos tratos”, continuó María Laura. “No fueron agresivos. Cuando a mi padre lo vieron descompuesto le dieron agua y le alcanzaron una manta, porque estaba con mucho frío.

“La casa la requisaron entera y más de una vez. Primero iba un ladrón y al rato otro se sumaba y comenzaba a revolver de nuevo.

“Adentro de la casa estuvieron cerca de una hora. Fue un verdadero infierno que no sabíamos cuándo iba a terminar.

“Cuando llenaron los bolsos decidieron retirarse. Antes nos dijeron que teníamos que esperar 10 minutos para después poder salir. Salieron en absoluto silencio, no se escuchó vehículo alguno.

“A nosotros lo que más nos preocupaba era mi padre. Entonces esperamos un rato y fuimos hasta la casa de un vecino que es médico. Por suerte allí se recuperó. Todo se había tratado de una descompensación que sufrió por el gran susto.

Policías sin medios

Después de lo ocurrido María Laura opinó que “la sensación que te queda es horrenda. Encima ver a los policías trabajando con tan escasos medios es peor. Los vecinos estamos mal, pero ellos (por la policía) están desamparados”.

“Son tres o cuatro personas para un lugar tan grande que encima cada día crece más. Tienen un solo vehículo, el que la mayoría de las veces no funciona. Es un disparate.

“Aquí la población creció mucho pero la estructura de seguridad no. Hablan de zona liberada. Yo no sé si es una zona liberada con mala intención. Sí puede decir que es una zona liberada por falta de medios”, sentenció.