Grave incidente en los festejos de Nochebuena

Una puñalada para matar

Danilo Chiapello

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La noche del 24 Agustín Macagno (18) fue uno de los miles de jóvenes que salió a bailar junto a un grupo de amigos.

Sin embargo su vida corrió serio riesgo cuando se vio involucrado en una pelea de la que resultó con una puñalada en el pecho.

Mientras realizan una vigilia en el hospital Cullen (donde el joven se encuentra internado) su familia promueve la investigación del caso, toda vez que denuncia a los propietarios de un boliche de la zona de la costa, a personal de seguridad que se desempeña como “patovicas” y a los policías que cumplían servicio adicional en dicho negocio.

Discusión

Claudia Clausen es la madre de Agustín. Consultada al respecto ofreció su versión de los hechos.

“El 24 a la noche mi hijo Agustín con unos amigos estaban en el boliche que funciona en el club Excursionistas, el que se ubica en el acceso a Alto Verde. Un poco antes de las 5 comienzan a discutir con otro grupo de jóvenes. No sé bien el motivo de la discusión. Lo cierto es que Agustín se acerca a hablar con uno de los chicos de la otra barra. Entonces aparece un amigo de este último chico y le da una puñalada a Agustín en el pecho.

No sólo le pegó una puñalada, sino que luego lo tiraron al piso donde, entre varios, lo golpearon con piñas y patadas. Mi hijo está todo con moretones y excoriaciones producto de la golpiza. Allí se empezaron a meter todos. Los amigos de mi hijo y los del otro grupo.

Lo que pasó luego es que se metieron los “patovicas”. Estos tipos lo levantaron a mi hijo del suelo, lo vieron que estaba todo ensangrentado y entonces lo tiraron a la calle.

Los amigos de Agustín volvieron a ingresar al boliche (que cambia de nombre según la noche) y pedían por favor que les llamen una ambulancia, que estaba todo lastimado y que no sabían qué hacer. Los echaron a todos y los sacaron a empujones a la calle.

Había dos policías adentro del boliche que vieron todo y no hicieron nada. Es más, mientras mi hijo quedaba herido afuera, los agresores se reían desde adentro del boliche donde estaban junto a los patovicas y los policías.

Desesperados

Más adelante la mujer prosiguió con su relato.

“A todo esto mi sobrino, que estaba en el grupo de Agustín, había dejado su automóvil en casa de un amigo, por calle Vélez Sarsfield porque iban a volver en taxi. Sabían que iban a tomar algo de alcohol y no querían tener problemas. La consigna era volver en taxi.

Entonces dos de los chicos corrieron a cruzar el Puente Oroño para buscar el auto. Y Agustín con otro amigo, iban caminando detrás hacia el puente para que lo junten. Finalmente lo encuentran a la altura del puente Palitos dos policías que pasaban por el lugar en moto.

Los policías lo ven y paran. Le dijeron “no querido..., no podés seguir caminando. Quedáte acá que ya te llamamos una ambulancia. La ambulancia llegó enseguida porque estaba apostada en la Costanera Este. Lo trajeron al Cullen.

Está asentado en el libro de guardia que el chico ingresó con una herida de arma blanca.

Está con una perforación de pulmón y parece que tocó el bronquio también. Está entubado. Hay que esperar cuatro días con ese tubo porque sale aire y sangre del pulmón. Dentro de 4 días van a evaluar una posible cirugía.

Por último Claudia sostuvo que “lo único quiero es justicia. Yo acepto que puede haber una pelea. No vivo en una burbuja. Lo que no acepto es que alguien ingrese a un lugar con una chuza, con una navaja.

“Acá los responsables del boliche, los patovicas, tendrán que dar las respuestas del caso. Cómo es posible que alguien entre a un boliche armado. Quién controla los accesos.

“Encima de todo estamos en absoluta soledad. Todavía nadie de la policía tomó contacto con nosotros. Nadie nos vino a tomar declaración. Nadie investigó esto hasta ahora.

“No quiero que haya otro Agustín. Dios me lo dio vivo. Pero por centímetros la puñalada no le tocó el corazón. Como me dijeron los médicos. Fue un regalo de Navidad (que esté vivo)”, sentenció.

La víctima es Agustín Macagno, de 18 años. Fue apuñalado en el pecho y tiene perforado un pulmón. No hay detenidos.

“Lo único que quiero es justicia. No vamos a parar hasta que demos con los responsables de la agresión”, dijo Claudia, la madre del chico herido. Foto: Danilo Chiapello

Agustín Macagno, el chico agredido.

Foto: El Litoral