Alerta amarilla

La sequía impactará en provisión de alimentos

Dirigentes rurales indicaron que la falta de lluvias provoca una situación grave para los cultivos de maíz y de soja.

De la redacción de El Litoral

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DyN

En el campo reconocen la difícil situación que provoca la sequía que se registra en las principales zonas de cosecha y adelantaron que podría haber “complicaciones” con el suministro de los alimentos en el próximo invierno.

“La verdad que está empezando a complicarse en muchas zonas”, reconoció el ex titular de Carbap, Pedro Apaolaza, en declaraciones radiales.

El ruralista explicó que el clima “está muy seco” y eso impacta directamente en las cosechas del maíz y de la soja. Según se informó, las condiciones climáticas afectan a más del 50% de las tierras con mayor productividad del país.

Aunque Apaolaza reconoció que “todos los años suelen suceder este tipo de situaciones”, no descartó que se produzcan “complicaciones en la provisión de comida para el invierno”.

Pérdidas

Dada la creciente dependencia que presenta la actividad económica respecto al cultivo de soja, también se ha transformado en un factor fundamental para las finanzas públicas nacionales, provinciales y municipales, producto de la creación del Fondo Federal Solidario (FFS).

El impacto final de una potencial sequía sobre las retenciones a la soja (y el FFS) será resultado de la operación de dos fuerzas contrapuestas: por un lado, los recortes previstos en la producción y exportaciones anuales; por el otro, la presión alcista sobre las cotizaciones internacionales de la soja y sus derivados (aceite y harinas).

Partiendo de un escenario base de 52 millones/ton de producción, la misma podría caer hasta los 48 ó 43 millones, de acuerdo con proyecciones internacionales. En caso de que el impacto de la sequía sea “leve” (-4 millones/ton), el alza de los precios futuros alcanzaría para amortiguar el impacto, e incluso se incrementaría la recaudación por retenciones.

Se indicó que en caso de que el impacto sea de intensidad media (-6.5 millones/ton) o alta (-9 millones/ton), el efecto cantidad será predominante, reduciéndose el monto exportado, las retenciones y el Fondo Federal Solidario.

En el peor de los escenarios, las pérdidas fiscales para el Estado nacional ascenderían a casi 3.000 millones, de los cuales $883 millones serían afrontados por las provincias. Por su parte, el saldo exportable se reduciría en U$S 2.200 millones.

Soja

La siembra de soja alcanza al 81% de las 18,5 millones de hectáreas a implantar con la oleaginosa, y se advirtió que la oferta hídrica, requerida para su cobertura y evolución del cultivo, es sólo favorable en campos del sur de Córdoba, centro-sur de Santa Fe, sudoeste de Entre Ríos, y en las provincias del Norte argentino. Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la siembra de soja exhibe un progreso intersemanal superior a los 6 puntos porcentuales, mientras que la misma -por cuestiones climáticas- muestra un retraso del 10,5% respecto a la campaña anterior.

 

Exportaciones

Admiten que habrá menos ingresos por exportaciones. En noviembre, la consultora Agritrend preveía 25,5 millones de toneladas de maíz, por mayor siembra, y 52 millones de toneladas de soja, contra 23,5 y 55 millones de toneladas del año pasado, respectivamente. Ahora en maíz estima 23 millones de toneladas, menor a 2009 con mayor siembra, y en soja, 47,5 millones de toneladas, 14% menos.