La liquidación del Sapem

El banco residual no pasará de 2011

Fue creado para atesorar todo lo que la privatización del Banco Provincial no quería. Allí está la cartera de incobrables que fue engordada durante los gobiernos de José María Vernet, Víctor Reviglio y Carlos Reutemann. Poco de lo prestado se pudo recuperar.

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Carlos Fernández. Foto: guillermo Di Salvatore

De la redacción de El Litoral

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El Senado santafesino postergó para febrero el tratamiento de la ley con la que se liquidará el llamado banco residual, producto de la privatización del ex Banco Provincial de Santa Fe.

La Sapem formada para atesorar todo lo que no se incluyó en la Unidad de Negocios, es decir, en la venta del banco estatal, a mediados de los “90, durante el primer gobierno de Jorge Obeid.

Durante la última sesión de 2010 -antes de aprobar el presupuesto- la Cámara alta decidió hacer un paréntesis para atender los reclamos de los productores deudores morosos, entre ellos un empresario arrocero del departamento San Javier. La preferencia aprobada deja el tema para dentro de tres sesiones con lo que todo ha quedado para fines de febrero, marzo o más...

El Litoral consultó sobre el tema al secretario de Hacienda de la provincia, Carlos Fernández. El funcionario sostuvo que antes de la liquidación del banco Sapem “vamos a dar una última chance de pagar”.

La cartera de morosos que forma parte de un fondo fiduciario con el Nuevo Banco de Santa Fe, tendrá su última oportunidad, con algunas ventajas: “habrá algunas quitas y una extensión de los plazos, que van a tener una actualización por medio de una tasa de interés pero que es indudablemente inferior a la inflación”, dijo Fernández.

Respecto del total a recuperar, el funcionario dijo que difícil dar una cifra. Y aceptó de buen grado la palabra “entelequia” al intentar calificar la cartera de morosos.

Sin medias tintas la calificó de “la cartera de lo irregular”, que fue engordada durante los tres primeros gobiernos del justicialismo: de José María Vernet, Victor Félix Reviglio y Carlos Alberto Reutemann.

Puntuación

La normas del Banco Central de la República Argentina definen una escala para clasificar a los deudores. Con ella, cada entidad bancaria en el país califica a quienes les deben dinero. Y así, los clientes de la escala 1, son públicamente calificados como los mejores pagadores, aquellos a los que -por su historia de honrar sus deudas- conviene prestarles.

La privatización del Banco Provincial de Santa Fe reservó para el Estado a los deudores de la escala 3, 4 y 5, los incobrables.

“Esa cartera no fue transferida a la unidad de negocios, no se privatizó con los activos y la cartera de clientes regulares, quedó en el Sapem y se ha pasado al fideicomiso del nuevo banco de Santa Fe”, describió el funcionario.