Ecos de mitad de carrera
Entre testimonios y abandonos
Redacción de El Litoral
Mientras que al cierre de esta edición Hernán Roberti y Mauro Lipez intentaban completar la sexta etapa del Dakar Argentina Chile, con la tranquilidad que tenían tiempo hasta las 18 de hoy para completar el tramo que unía Iquique con Calama, vale señalar que los santafesinos de la Nissan New Frontier afrontaban este nuevo desafío “con mucho menos tensión que en la etapa anterior”, según sus propias palabras.
En tanto, otro de los argentinos que largó la versión 2011 de la afamada competición fue el tucumano Miguel Reginato, en condiciones bastante similares a los santafesinos, ya que su Toyota Hilux es prácticamente estándar.
Pues bien, debido a un problema de embrague, el piloto norteño tuvo que abandonar la prueba, tras haber culminado la quinta etapa en el octogésimo noveno lugar.
Tras largar en Iquique, expresó a LaGaceta.com: “Hasta acá llegamos, prácticamente recorrimos la mitad de la carrera y si bien sabíamos que esto iba a ser duro, no creíamos que fuera tanto”.
Inmediatamente, al hacer un balance de su experiencia, comentó: “Hay algunas cosas para analizar, porque en este tipo de competencias se necesita un vehículo de otras características, más potente que el nuestro”.
Luego recordó que desde que comenzó la carrera, nunca pudieron dormir más de cuatro horas diarias y que hubo momentos en los que directamente no descansaron antes de comenzar la siguiente etapa, debido a los problemas mecánicos que tuvieron que afrontar.
Por último, señaló: “Es un orgullo haber representado a mi país y sentir el apoyo no sólo de la gente, sino también de los participantes y organizadores”. De este modo, Tucumán se quedó sin representantes en la travesía, ya que previamente había desertado Rodolfo Bollero, a raíz de un accidente que sufrió a pocos kilómetros de largarse la etapa en El Brete.
De protagonistas
En el sector opuesto de la prueba, el multiganador Carlos Sainz, con toda la apoyatura del poderosísimo equipo Volkswagen, se mostró muy satisfecho por la victoria en la sexta etapa de ayer: “Había mucho fuera de pista y dos secciones de dunas bastante complicadas, por lo que debimos tomar más riesgos. La carrera está muy, muy ajustada y aún queda lo más difícil. Ahora tenemos un día de descanso (por hoy), al que debemos aprovechar al máximo”.
Por su parte, el también español Marc Coma, líder en Motos con su KTM, destacó: “Tenía muchas ganas de llegar, pero esto no se terminaba nunca. En los 200 kilómetros finales, tuvimos que afrontar las piscinas de arena, lo que como siempre fue muy desagradable; los kilómetros no pasaban y fue un día realmente duro”.
A medida que la competición insume mayor esfuerzo, se evidencian las diferencias entre los equipos más poderosos y los entusiastas, que la afrontan como una aventura inolvidable.
El Kamaz del ruso Kabirov, en el durísimo tramo cumplido ayer. Los inmensos camiones no estuvieron exentos de las dificultades impuestas por una de las etapas más exigentes de la carrera. Foto: EFE
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