Entrevista al Dr. Jorge Rodríguez Aparicio

Brasil y la Argentina deben

complementarse, no competir

El presidente de la Cámara de Comercio-Argentina-Brasilera brega por la armonización productiva y de normas. Dice que es posible si hay decisión política

Teresa Pandolfo

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“Los empresarios deseamos una toma de decisión más profunda en la procuración de acuerdos que nos lleven a una armonización de una megaeconomía como es la de Brasil con una como la nuestra”, dijo el presidente de la cámara bilateral de comercio en diálogo con El Litoral.

La próxima visita de la presidenta Dilma Russeff fue motivo de la entrevista telefónica.

El Dr. Jorge Rodríguez Aparicio opina que cuando se creó el Mercosur, “se planteó a la arancelaria diríamos como una política de primera generación; ahora estaría en una tercera: se debe profundizar la complementación en la cadena de valor por producto. Que proveedoras argentinas puedan vender en Brasil”, y mencionó rubros como la industria naval y la petrolera.

Explicó que Brasil a raíz de los yacimientos de petróleo encontrados en sus cuencas marítimas tendrá demandas que con sus propios astilleros e industria petrolera no podrá cubrir. “La idea es que Argentina sea proveedora de Petrobrás y otras empresas para que Brasil no tenga que ir a buscar afuera. Pero hay normativas internas en el vecino país que se deben modificar, por ejemplo, la exigencia de que sean empresas con domicilio en su territorio, condición requerida para se abastecedoras de sus industrias naval y petrolera”.

Hay que destrabar estas normas para que firmas argentinas puedan exportarles bienes o servicios.

Fernández Aparicio tiene actividades en los dos países. En Brasil, plantaciones de cacao y es proveedor y socio para negocios gastronómicos en Río de Janeiro y San Pablo. En Argentina, es presidente de un estudio de consultoría económica y de contadores. Además, participa del negocio gastronómico con dos cadenas de pizzerías: La Farola y La Continental.

Opina como “sustancial” que en el rubro alimentos, ambos países no compitan ante terceras naciones sino que complementen su producción ante el mundo. Reconoce que no es sencillo pero señala que “se debe trabajar en la armonización de estándares y de normas de calidad. Juntos podríamos abastecer la demanda de países que solos no podemos”.

“No hemos resuelto tampoco, porque es complicado, las diferencias de normas respecto del transporte de cargas: la carta de porte de Brasil solicita requerimientos distintos a la carta de porte de Argentina. Idem respecto de la energía: en Brasil tienen 110 y 220 volt, según las zonas, y en Argentina 220 V.; esto trae numerosos problemas hasta cotidianos”.

Acción estratégica

Recuerda una reunión de los ex presidentes Lula da Silva y Eduardo Duhalde en Olivos, en la que el primero expresó la intención de Brasil de asumir el liderazgo de Latinoamérica.”Nunca Brasil lo había planteado tan claramente y recuerdo que yo respondí que los liderazgos implicaban costos, a lo que Lula dijo: “que se iban asumir los que fueran necesarios’ y que a su país le interesaba la complementación con la Argentina pero -aclaró- “ustedes tienen que acompañarnos’”.

“Ahora, -se pregunta Rodríguez Aparicio- ¿Brasil va a asumir el costo de la reconversión de la industria argentina en rubros como línea blanca, textiles o calzados para que estas actividades no desaparezcan? ¿Qué hace Brasil para el desarrollo de la industria argentina? ¿Cómo la compensa?”. Reconoce que el planteo es de difícil resolución porque hay que armonizar ya que se trata de negocios. “Gran parte de la demanda de Brasil puede ser cubierta desde la Argentina”, completa.

Recuerda, asimismo, que el ex embajador en nuestro país entre 2002 y 2004, José Botafogo, decía: “a Brasil no le interesaba una Argentina desindustrializada”.

El empresario aborda otro punto afín: el tema tributario. “Debemos lograr un acuerdo para evitar la doble tributación como Argentina los ha firmado con otros países. La legislación existente es anterior al Mercosur y sectores como servicios de consultoría, servicios de diseño, fabricación de software, entre otros, no están contemplados. Hay problemas si exportamos un bien o un servicio elaborado en la Argentina pero que va a ser integrado a un proceso en el Brasil”.

En la parte final de la conversación telefónica sostiene que no “el Mercosur es un acuerdo entre gobiernos pero los empresarios no pueden ser dejados de lado, porque somos los que hacemos los negocios”.

Minimizan la no visita de Obama

El gobierno nacional minimizó la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de excluir a la Argentina de su gira por países de América Latina. La postura sobre ese tema de la administración de Cristina Fernández fue explicitada por el canciller Héctor Timerman, que señaló que Washington “más que amistades, tiene intereses”.

El martes pasado, la Casa Blanca informó que el presidente Obama viajará en marzo a Brasil, Chile y El Salvador para forjar nuevas alianzas para el progreso en América, gira de la que el país quedó al margen. “La relación es fluida, estamos hablando de una potencia mundial hegemónica. La Argentina tiene coincidencias y diferencias muy grandes con los Estados Unidos. El análisis de la relación no puede simplemente basarse en “viene Obama o no viene Obama”, “nos recibe Bush o no nos recibe Bush’”, planteó el canciller.

Timerman remarcó que “la relación es excelente en (materias como) terrorismo, seguridad nuclear, y G-20, y en otros tenemos diferencias. Lo importante es analizar la relación y no los temas mundanos, circunstanciales”, pidió.

Brasil y la Argentina deben  complementarse, no competir

“La Argentina exportó a Brasil 300.000 vehículos en el 2009, dijo Jorge Fernández Aparicio como forma de destacar la importancia de la complementación industrial. Foto: Luis Cetraro

Lula y Dilma

Al pedirle una apreciación sobre las diferencias que observa entre la actual presidenta y su antecesor, Rodríguez Aparicio dice: “Dilma es diferente de Lula, es más operativa y obsesiva con el trabajo. Lula planteaba las líneas de acción pero no se involucraba en la solución.

“Creo que Dilma será menos contemplativa con la Argentina. Lula le tenía una paciencia estratégica. No creo que la actual presidenta esté dispuesta a ello”.

Relata que a su ministro de Economía, Guido Mantega, “le molesta profundamente que nuestro país no respete las norma del comercio y pare por teléfono exportaciones. Argentina les ha regalado el mercado de trigo brasileño a otros países por la política de frenar la exportaciones. Ahora ellos, están desarrollando trigos genéticamente aptos para sus tierras”, completa el empresario.