Darío Kudelka en el atardecer de Merlo, en el oeste del Gran Buenos Aires...

“Una prueba de carácter”

Con esta frase definió el técnico de Unión un complicado partido ante un rival molesto.

Enrique Cruz (h)

Había pasado un largo rato luego de terminado el partido y este enviado de El Litoral al “lejano oeste” bonaerense tenía la chance de conversar unos minutos con Raúl Armando, el técnico alterno de Darío Kudelka. “Fue un partido que se nos complicó mucho por la forma en que ellos jugaron. Se mataron en cada pelota que fueron a disputar. Ojalá jueguen así contra todos, porque acá le quitarán puntos a varios”, decía la “Pepa”, con gran dosis de razón. Fue el corolario de una lectura muy sensata y veraz que hicieron los responsables técnicos de Unión. Minutos antes, Darío Kudelka se paraba ante cámaras, micrófonos y grabadores para tirar estas frases:

* “Ellos jugaron con medio equipo tirado atrás, armaron línea de cinco y tres volantes de marca. Hicieron todo lo posible para que saliera un partido friccionado y nosotros no nos pudimos escapar de ese entorno al que debemos sumarle las características de la cancha”.

* “Fue una prueba de cáracter; peleamos más de lo que jugamos. Aún así, pudimos llevarnos los tres puntos”.

* “Esta cancha es harto difícil y lo bueno es que pudimos sacar adelante el partido. Nuestro estilo se vio en cuentagotas, esa es la realidad. Lo mejor que me llevo, al margen de no haber perdido, es que cambiamos el sistema en el segundo tiempo, intentamos por todos los medios y el equipo no desmejoró. Pienso que terminamos mejor que ellos”.

* “Lo que no me gustó es que pateáramos largo, que tiremos tantos centros. Es cierto que teníamos todo tapado, pero lo que siempre les inculco a los jugadores es que hay que tener paciencia e inteligencia. De todos modos, rescato que cuando pasamos a jugar con tres atrás el equipo no se resquebrajó y no nos desesperamos ni nos abrimos en defensa”.

* “El gol de ellos fue una distracción. Durante toda la semana hablamos de la necesidad de estar concentrados en las pelotas quietas porque es el arma que tiene Merlo en una cancha chica”.

* “Soto Torres y Fioretto nos dieron mejor pie para tener la pelota. Les tocó entrar a los dos en una situación muy diferente a la de hace una semana en Ferro, cuando el equipo ganaba bien por 2 a 0. Acá perdíamos y, sin embargo, demostraron que están en condiciones de revertir una situación desfavorable”.

* “Los rivales nos están estudiando, por eso Merlo armó esa línea de cinco defensores para taparnos por todos lados. Pero no me preocupa demasiado, porque al equipo lo veo bien, está muy sólido en sus convicciones y tenemos variantes para superar esas contingencias”.

Conformismo casi generalizado

Salvo el “Coto” Correa —muy sincero como siempre a la hora de declarar— el resto de los jugadores de Unión se fue conforme con el empate, aunque no tanto por la actuación del equipo.

Sebastián Vidal dijo que “el resultado que conseguimos no es el que vinimos a buscar, pero igual me voy conforme porque nos permite seguir allá arriba. El partido fue muy corrido y ellos jugaron permanentemente al choque”.

Luego, Vidal hizo referencia al partido del lunes que viene ante Chacarita y la necesidad de ganar en Santa Fe: “Este tema lo estuvimos conversando con los muchachos. No es que pensamos en Chacarita antes de jugar con Merlo, pero sabemos que tenemos que empezar a dar respuestas satisfactorias como locales, porque la realidad indica que de visitante andamos bárbaro y de local nos falta más seguridad”.

Por último, Vidal dijo que “en el primer tiempo, el partido estaba para el empate y lo terminamos perdiendo con una jugada en el final. Nosotros habíamos llegado más que Merlo y nos fuimos al vestuario perdiendo. Menos mal que en el segundo pudimos cosechar un punto que se hizo complicado”.

Se lo perdieron

Los jugadores de Unión tenían acordado un premio especial en el caso de ganar los dos partidos consecutivos en condición de visitante. Se trataba de un plus al premio normal y sólo por estos dos encuentros. Como se le ganó a Ferro pero ayer se empató con Merlo, no se cumplieron los objetivos previstos. Por ahí, la dirigencia los estimula en el futuro con algo parecido.

Gran acompañamiento

Otra vez el plantel estuvo muy bien acompañado en Buenos Aires. No fueron los más de 100 que estuvieron el viernes anterior en Caballito, pero hubo una respetable cantidad de dirigentes y allegados, al margen de algunos hinchas que se metieron en la popular de Deportivo Merlo, con la barra local y con la rojiblanca del Tate.

Además del presidente Luis Spahn y del vice Jorge Molina, hubo muchos dirigentes en la cancha de Merlo. También lo hizo el “Oreja” Fernández, que al igual que la semana pasada, resolvió abandonar por un día su presencia al lado de Miguel Torres del Sel, en Mar del Plata, para “bajar” a Buenos Aires a ver a su querido Unión. “Me vine esta mañana en el avión y me vuelvo mañana a primera hora. Los muchachos la están rompiendo, meten más de 1.000 personas en cada función y arrasan en la venta de tickets”, dijo el “Oreja”, quien no quiso brindar muchas precisiones respecto de la decisión final de Miguel sobre el ofrecimiento que le hizo Macri para que sea su candidato a gobernador de Santa Fe. “La definición es inminente, Mauricio me llama casi todos los días”, señaló Fernández.

La jugada del gol de Delgado. Entre Zurbriggen y Pablo Pérez le cometen falta al “Negro” Blanco. De allí vendrá el tiro libre que convertirá en gol Delgado con su cabeza. Foto: Matías Nápoli

Sin ruborizarse. Sequeira, el ex Quilmes, revienta la pelota ante la cercanía del Flaco Quiroga. El volante por derecha cubrió bien la subida de Velázquez. Foto: Matías Nápoli

Si hubiésemos hecho las cosas bien, a este partido lo ganábamos”.

Nicolás Correa

Defensor de Unión

El “10” no anduvo bien. Paulo Rosales supera a Leonel García por el costado derecho. Unión no tuvo juego porque a Paulo le costó mucho encontrar espacios. El partido se jugó como lo quiso Merlo: todos apretados y con fricción. Foto: Matías Nápoli

 

La Chancha “pelada”. Leandro Zárate —que tiene nuevo look desde hace varios días— forcejea con Delgado, el autor del gol de los “Charros”. Foto: Matías Nápoli

BAJO LA LUPA

LIMIA (5).- Queda la sensación de que confió mucho en sus compañeros en la jugada del gol. Pudo haber salido a despejar, porque la pelota cayó muy cerquita del área chica y fue muy frontal y anunciado.

ZURBRIGGEN (4).- Complicado con un “mañero” Blanco y con escaso aporte como salida.

AVENDAÑO (6).- Más allá de alguna pelota mal despejada, fue el más prolijo y sólido de la defensa.

CORREA (5).- El partido se jugó en un terreno propicio por sus características de “metedor”.

CÁRDENAS (5).- Sin espacios para pensar, no pudo aplicar su jerarquía para marcar diferencias. Fue uno de los que se sintió molesto con el partido.

MONTERO (4).- Entre el poco espacio, las dimensiones de la cancha y el fervor de un Almada que lo siguió a sol y sombra, redondearon una floja actuación de un jugador clave para Unión.

VIDAL (5).- Uno de los luchadores del mediocampo, que apareció más en el segundo tiempo que en el primero.

PABLO PÉREZ (5).- En cada cruce con un rival, había que “alambrar” para que no se le fuera la mano. Metió más de lo que jugó. De la Riva lo tapó bien.

VELÁZQUEZ (4).- Otro de los que mostró poco, al igual que Montero. En el segundo tiempo, se mostró más activo para marcar.

ROSALES (4).- No estuvo ajeno al partido, porque trató siempre de mostrarse y pedirla. Pero las condiciones fueron totalmente desfavorables para él y lo perjudicaron.

QUIROGA (4).- Cuando arrancó el partido parecía que otra vez se cansaba de ganar de espaldas al arco. Le tiraron muchos centros pero no pudo aprovecharlos. ¿Era su marca en el gol de Delgado?

SOTO TORRES (5).- No entró mucho en juego, pero hizo un “jugadón” por el costado izquierdo que le pudo dar la victoria a Unión. Zárate no la aprovechó.

FIORETTO (6).- Su ingreso fue determinante al marcar el gol. No obstante, es una variante de juego interesante. Se paró “de Montero” pero puede cumplir otras funciones.

ZÁRATE (4).- Mucha voluntad aunque poca eficacia. La de Soto Torres no la pudo definir porque le pegó en la mano.