CARTAS A LA DIRECCION

El príncipe azul no existe, el macho violento, sí

 

Silvina Sierra

Activista Social

Desde hace un tiempo, el festejo por el Día de San Valentín, día de los enamorados tiene cada vez mas difusión. Es un día netamente comercial, donde el eje principal es hablar del “romanticismo” en la pareja, por eso los festejos, cenas, regalos.

Nadie puede negar que estar enamorado/a, amar a otra persona y que nos amen es algo que deseamos y nos hace feliz.

Ha impuesto el patriarcado en las mujeres que debemos ser sumisas, sensibles y románticas, y esperar con ansias la llegada del “príncipe azul” que nos dará amor y felicidad. Las mujeres fuimos criadas para que ese “príncipe azul” nos halague, nos regale flores, nos invite a salir, nos enamore, nos proponga amor eterno.

Detrás de cada pareja hay una realidad distinta, en muchas la violencia se esconde detrás del romanticismo.

Muchas mujeres padecen violencia por parte de sus parejas y, aun separadas, siguen sufriendo el acoso y las amenazas de parte de ese varón golpeador.

Que haya en la Argentina 260 mujeres asesinadas en un año por parte de parejas y ex parejas en su mayoría habla a las claras de la gravedad de esta realidad, que necesita urgente de una política efectiva por parte del Estado para erradicar la violencia a las mujeres. Y necesita de una Justicia que no sea misógina, que no libere a violadores y asesinos, que no condene con penas bajas a quienes mataron por odio aunque, según ellos, lo hicieron porque “ella los provocó”, “ por amor”.

Ese “príncipe azul” de los cuentos infantiles es precisamente una fantasía, no existe; el que sí existe es el macho violento y golpeador, que cree y siente que su pareja es un objeto de pertenencia.

La violencia hacia las mujeres es una grave realidad latente, que necesita además de toda la sociedad para que la repudie. Esas mujeres, nuestras amigas, hermanas, hijas, compañeras sufren el insulto, golpes, amenazas, y muchas veces la propia muerte. Sus victimarios son personas de su entorno, varones con quienes ellas se unieron buscando ese “príncipe azul” que las amase, las cuidara, las protegiera, para formar una familia.

Se habla de la inseguridad, sobre todo en la calle; estas mujeres padecen la inseguridad en su propio hogar y por su pareja, con la persona que supuestamente la ama.

No es fácil para ellas salir de ese infierno, y no lo es por que el Estado y la Justicia no dan garantías para proteger a la víctima.

Muchas veces el “príncipe azul” se destiñe...Muchas ya no están...y lo sufrieron y nadie las escuchó... o minimizaron su situación... o las culparon: Valeria, Natalia, Luciana, Adriana, Wanda, Fátima, Verónica, Roxana, Claudia, Florencia, Norma, Olga, Mónica.Y cuántas más...