La víctima habría caído junto al perro

Un rottweiler atacó y mató a dentelladas a su dueño

A_MG.jpg

El terrible suceso se desarrolló a la vista de una vecina que nada pudo hacer por impedirlo. Foto: Mauricio Garín

Ocurrió esta mañana, en un taller de motos del barrio Santa Rita II.

 

José Luis Pagés

[email protected]

Un desgraciado y horrendo episodio ocurrido esta mañana causó viva impresión entre los vecinos del barrio Santa Rita II.

En un taller de motos de calle Pública y Misiones un perro rottweiler atacó ferozmente a su propio dueño, de 63 años de edad, y le destrozó la cabeza a dentelladas.

De tal magnitud fueron las heridas infligidas, que el hombre murió en el acto y su cuerpo quedó tendido, a la vista de los vecinos, en la entrada del taller que da a la calle.

Presuntamente _de acuerdo con los dichos de un testigo ocasional_, la violenta reacción del perro siguió al momento en que su dueño se desplomó en medio de un ataque espasmódico.

La respuesta fue fulminante, de modo que en contados segundos el perro dio cuenta de su presa sin que nadie pudiera impedirlo. Al llamado de los vecinos acudieron los empleados del servicio de emergencias 107, pero se retiraron cuando advirtieron que ya nada se podía hacer por la víctima.

Al mismo tiempo llegaron los agentes de la Seccional 10a. y un poco más tarde los peritos criminalísticos de la policía científica.

Por su parte, el médico de la repartición policial consignó en su informe la gravedad de las heridas que observó en el cráneo, cuello y rostro de la víctima.

Luego, fuentes de prensa de la Unidad Regional I dijeron que el occiso fue identificado como Héctor Arregues, el propietario del taller de Pasaje Público al 9300.

El vocero policial agregó que el perro estaba atado cuando atacó a su dueño y en esa situación fue encontrado por los uniformados que no se vieron en la necesidad de controlarlo.

Se pudo saber además que el can _un ejemplar adulto, de gran porte y fuerte contextura_ fue criado desde cachorro por el tallerista Arregues.

Al cierre de esta edición la policía todavía trabajaba en el lugar del hecho, donde se había hecho presente el jefe de la Seccional 10a. y el veterinario de la repartición.