La venta de repelente creció un 70%

Los mosquitos ganan la batalla

Las fumigaciones y los repelentes no alcanzan para espantarlos. Esta semana se detectó un caso de dengue en la ciudad.

 

De la Redacción de El Litoral

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Desde Medio Ambiente de la Municipalidad aseguran que las fumigaciones contra mosquitos se realizan regularmente, pero en la práctica los santafesinos viven a los cachetazos para espantar a los insectos, mientras en farmacias y supermercados de la ciudad creció considerablemente la venta de repelentes.

Más allá de la incomodidad, el tema preocupa. Esta semana, el Ministerio de Salud provincial informó sobre el primer caso de dengue autóctono del año en la ciudad.

Roberto Celano, subsecretario de Medio Ambiente del municipio, dijo que por estos días se repite la situación que ocurrió hace dos meses. “Por las altas temperaturas y la cantidad abundante de lluvias se acelera la reproducción, por eso hay tantos”, explicó.

El funcionario aseguró que el cronograma de fumigación se cumple normalmente en barrios, espacios públicos donde están programados espectáculos y en las zonas de casaquintas como Colastiné. La pulverización se suspende los días de lluvia porque el agua lava el producto.

“Todo lo que es posible hacer nunca alcanza porque no se puede combatir sino controlar”, explicó el subsecretario.

Nada es suficiente

En supermercados locales consultados por El Litoral, la venta de repelentes en todas sus presentaciones creció en un 70% con relación a la semana pasada. Así lo afirmó el gerente de la cadena Alvear, Javier Trudi.

“Es un furor de ventas hace 48 horas”, enfatizó en el mismo sentido Luis Gallay, encargado de la sucursal de barrio sur de Kilbel supermercados.

En las farmacias el panorama es similar. “Vino mucha gente a buscar repelente en todas las formas que tenemos, particularmente para bebés y niños. Recién entró un señor diciendo que se lo estaban comiendo los mosquitos”, dijo Pascual Russi, empleado de la farmacia Queglas de barrio Las Flores II.

En Farmacia Abregú (avenida Freyre 3029), hasta hace dos días la venta era normal para los días de verano, “hasta que pasaron a salir en cantidad los productos para ahuyentarlos”, señaló la propietaria Ruth Abregú.

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