El Rojo debutó con una goleada

Fue fiel a su tradición

Independiente goleó anoche a Peñarol de Uruguay, por 3-0, en su debut en la 52da. edición de la Copa Libertadores, en partido correspondiente a la zona 8 jugado en Avellaneda.

Redacción de El Litoral

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Télam

El duelo entre dos conjuntos de probada tradición copera (entre ambos suman 12 títulos a lo largo de la historia) se definió en la segunda parte, en favor de los orientados por Antonio Mohamed.

Facundo Parra (2 min), Cristian Pellerano (25 min) y Andrés Silvera (40 min) anotaron los tantos del elenco de Avellaneda, que interrumpió de este modo una racha de cuatro encuentros sin triunfos (tres por certámenes locales y el restante, el 0-1 de la revancha con Deportivo Quito, por la etapa de repechaje).

Durante la primera etapa, Independiente buscó predominar con un esquema ambicioso 3-3-3-1, pero Peñarol metió presión en la mitad de la cancha y logró neutralizar los embates del Rojo. En ese segmento inaugural del partido, el once de Avellaneda intentó progresar por las bandas y, en tal sentido, se destacaron los rendimientos de Matías Defederico y Patricio Rodríguez, incisivos y activos.

Sin embargo, a Independiente se le dificultó la posibilidad de llegar con profundidad y en las escasas chances que tuvo, el guardavallas uruguayo Fabián Carini intervino con arrojo.

Llegaron los goles

El tempranero tanto marcado por Parra, apenas comenzada la segunda parte, volcó el cotejo, decididamente, en favor de los dirigidos por Mohamed. El ex atacante de Chacarita Juniors llegó antes que la salida de Carini a una cesión en cortada del “Patito” Rodríguez y desató el delirio entre la parcialidad local, que a esa altura ya se ilusionaba con repetir la gloria del pasado, a pesar de que lo exhibido sobre el césped apenas rozaba lo discreto.

Peñarol, en desventaja, adelantó sus líneas y se desprotegió atrás. Así y todo, los montevideanos (apoyados por algo más de tres mil fanáticos mirasoles) tuvieron una chance clara para nivelar, a los 13 min, cuando Jonathan Urretaviscaya cedió a Luis Aguiar, pero el correntino Hilario Navarro desvió a un costado.

Entonces, Independiente, que no resignaba la posibilidad de las contras, se benefició con una jugada de pelota parada para aumentar las cifras y liquidar el pleito. A los 25 min, Pellerano metió un remate bajo desde el borde del área (entre miles de piernas) y la clavó junto al palo derecho de Carini para establecer el 2-0 parcial.

La fiesta local fue completa sobre los 40 min, cuando una “corajeada” de Eduardo Tuzzio (la figura de la cancha) desembocó en una cesión al ingresado Silvera, quien definió y encendió la ilusión de los hinchas del Rojo.

Incidentes en los vestuarios

Jugadores de Independiente y Peñarol de Montevideo se trenzaron anoche en un tumulto en el corredor que conduce a los vestuarios en el estadio de Avellaneda, después de finalizado el partido que ambos disputaron por el grupo 8 de la Copa Libertadores.

De acuerdo a lo contado a Télam por fuentes cercanas a la entidad de Avellaneda, el incidente principal se originó con una corrida de Octavio Rodríguez, defensor uruguayo, a Facundo Parra, atacante del Rojo.

En principio, el lateral de Peñarol, molesto por algunas de las actitudes que el ex goleador de Chacarita tuvo durante el partido, le pegó un puñetazo en el rostro. Consumada esta agresión, jugadores de uno y otro equipo comenzaron el reparto de manotazos al aire y empujones, hasta que agentes de la policía provincial impidieron que siguiera la trifulca, aislando a los futbolistas de Independiente en un sector aparte.

Antecedentes de gloria

Independiente volvió a ganarle anoche a Peñarol de Montevideo (3-0), después de 32 años sin hacerlo en Avellaneda, por encuentros de Copa Libertadores de América.

En 1987, más precisamente, el 30 de setiembre, el conjunto uruguayo se impuso por 4-2, en un partido en el que Alejandro Barberón y José Alberto Percudani convirtieron para el once rojo. En tanto, en abril del “95, la victoria de Peñarol fue más corta (1-0).

El anterior éxito del elenco de Avellaneda ante el apuntado rival montevideano databa del 20 de junio de 1979, cuando el equipo orientado en aquel entonces por el inolvidable José Pastoriza ganó por 1-0, con anotación de Pedro Magallanes.

Con el triunfo alcanzado anoche, Independiente aumentó la paternidad que mantiene sobre Peñarol a 8 triunfos contra 4, con solamente dos empates (uno en 1974 y el otro en 1979).