Tiki tiki, bombón

El día que el director técnico Ángel Cappa popularizó la definición del buen juego seguramente no pensó que tan bien les cabría a las deportistas locales. El fútbol las reúne con amigos, con la familia y significa la posibilidad de demostrar una pasión.

TEXTOS. SALOMÉ CRESPO / [email protected]. FOTOS. Amancio Alem y Luis Cetraro.

Tiki tiki, bombón

Es posible que más de una vez alguien les haya preguntado con sorpresa, “¿jugás a qué?” y con total soltura respondieron todas las veces que fue necesario: “al fútbol”. Siguiendo a sus hermanos o por propia decisión en la ciudad hay una gran cantidad de mujeres que tienen naturalizada la práctica de un deporte históricamente masculino.

De los 15 locales de alquiler de canchas para fútbol 5 consultados por revista Nosotros, 10 tienen turnos que son ocupados semanalmente por mujeres.

Matias Poletti, encargado de La Mirage (Rivadavia 2823) señaló que en las instalaciones, desde hace dos años, es común ver llegar a las chicas y calzarse los botines. “Hay dos grupos fijos por semana y tenemos otros que vienen a entrenar”, puntualizó.

La comparación con los equipos de hombres es inevitable y evidentemente interesante, tal es así que en algunas oportunidades cuando los equipos de varones terminan de jugar se quedan a mirar a las chicas. “En mi opinión creo que lo hacen por curiosidad. A las mujeres les falta fútbol, se nota en los movimientos pero a la vez, no son bruscas y no insultan”, describió Poletti.

PASIÓN POR LOS COLORES

Cada una de las universidades de la ciudad tiene su formación futbolera. Para el equipo de la UNL creado en 2006, juegan Soledad Gutiérrez (24) en la delantera y Julia Cappadoro (25) de arquera. Las dos son estudiantes y ponen en la tierna infancia el comienzo de su interés por el fútbol.

Entre los logros obtenidos exhiben orgullosas el tercer puesto en un torneo nacional universitario de Mendoza en 2008, un quinto puesto en las Olimpiadas Universitarias en Córdoba donde participaron equipos de todo el país en 2009, el tercer lugar el año pasado en el encuentro Nacional Universitario que se realizó en Santa Fe y, este año se consagraron campeonas en un torneo inter universidades que se jugó en Concepción del Uruguay.

“Nos quedamos allá (en Concepción) varios días en carpa, estuvo bueno, divertido”, coinciden. Es que el deporte que practican y el modo en que lo hacen, tiene mucho de compartir con amigas y la gratificación de lo que se hace con esfuerzo.

Futboleras desde que tienen memoria, Julia y Soledad aseguran que un gran caudal de chicas llegan al fútbol desde los clubes locales de hockey. “Puede ser porque la táctica en la cancha es muy similar de ambos deportes y se juegan en equipo, entonces ya lo tiene internalizado”, explicó Cappadoro.

Pero que las mujeres se hayan metido en un terreno que primero fue de los hombres tiene su costo. “Cada vez que digo que juego al fútbol me miran raro, lo mismo cuando vamos a un local de ropa deportiva y pedimos botines. A la gente le cuesta entender porque los hombres lo hacen toda la vida; entonces a nadie le llama la atención”, explicó Gutiérrez y agregó “creo que hoy no existen deportes que puedan hacer solo hombres o solo mujeres. Sí hay aptitudes individuales o más preparación pero nada más”.

La moda y las redes sociales de internet hicieron que muchas encuentren en el campo de deportes de la UNL un espacio donde hacer lo que les gusta sin prejuicios. “Me enteré por Facebook que buscaban jugadoras y por unos folletos que repartían y fui a ver cómo era”, simplificó Cappadoro.

“LAS MÁS LINDAS”

En la Liga Botinera, una multitud de jóvenes y sus familias encontraron un espacio donde compartir una tarde entre mates y el deporte más practicado en nuestro país. Así definen el torneo que organizaron Hugo y Tomás Burnet, Andrés Ripke y José Guala.

A poco de arrancar la competencia, los fundadores de la Liga Botinera explicaron que el plan, cuando iniciaron el proyecto, fue ofrecer una alternativa divertida para hacer el domingo porque “el fútbol está asociado a los hombres y suponíamos que si decíamos que era un torneo de chicas no iba a venir nadie”, explicó Andrés Ripke sobre el presagio claramente errado.

La competencia comenzó en octubre de 2010 y llegaron a inscribirse 120 formaciones; actualmente, hay alrededor de 1000 jugadoras de entre 17 y 28 años fichadas en la Liga Botinera. “Entre los cuatro dijimos ‘vamos a largar a ver qué pasa, armamos un Facebook y en una semana teníamos tantos equipos que no lo podíamos creer”, sumó Guala.

“Hay muchas chicas que hacían deportes desde siempre y se engancharon con el fútbol, otras que no tenían ni idea de cómo era una pelota y arrancaron por amigas”, explicó Belén Borlle, integrante de Las Cholitas y señalada como una de las chicas “que la rompe”.

El certamen, está organizado en cuatro zonas según el nivel de juego de cada una de las chicas para que los partidos sean parejos. Después del transcurso de las fechas y en base a los marcadores, un equipo resulta ganador aunque los organizadores aclaran una y otra vez que el objetivo no es darle prioridad al triunfo. “Lo importante es que se diviertan y dejamos claro eso cuando realizamos las inscripciones. Queremos que sea una actividad entre amigas, que pasen un buen momento; por eso ponemos música después de los partidos y nos quedamos en el club compartiendo un momento grato, es lo primordial”, recalcó Ripke.

En el marco del deporte amateur, en la Liga Botinera se esfuerzan para que todo parezca profesional, tal es así que durante cada jornada llegan a las instalaciones de Cantoná Sur, donde se juegan los partidos, directores técnicos, árbitros, masajistas, profesores de educación física y por supuesto, la hinchada.

La convocatoria está abierta, a poco que la pelota comience a rodar, para un año más de fútbol en la Liga Botinera. Sobre el perfil de las jugadoras que se lucen atrás de la redonda, los encargados del torneo no dudaron y afirmaron: “son las más lindas y ojo, porque más de una te pintan la cara”.

 
Se nota mucho que los varones tienen aprendidas las reglas del juego desde muy chicos, en cambio, las mujeres no. Pero a la vez, nosotras somos más amables, si alguna se cae o se hace mal pedimos disculpas, cosa que no es común ver en la práctica profesional”.
DSC_0195.JPG

Belén Borlle

integrante de Las Cholitas

 

DSC_0184.JPG

BAJO EL SOL DE LA GUARDIA

por NANCY BALZA

El sol pega de lleno sobre el césped de la cancha y sobre las cabezas de las 22 jugadoras que no se dan respiro en la cálida -aunque soportable- mañana de sábado en la ciudad. Las mujeres, que dejaron inaugurado el torneo barrial de fútbol femenino organizado por la Asociación Vecinal La Guardia-Colastiné, corren sin pausa, se detienen, se miran, se miden y siguen buscando el gol que les permita pasar a las siguientes rondas y ganar alguno de los tres premios en disputa.

Desde fuera del campo de juego, llegan las palabras de aliento junto con las instrucciones: “corré”; “parala”; “ahora, dale, dale...”. El torneo recién comienza. Mientras tanto, las jugadoras atienen las instrucciones de sus propios entrenadores y comentan entre ellas las viscititudes del juego pero también de la vida cotidiana, mientras siguen de cerca los movimientos de sus propios hijos que no siempre eligen mantenerse dentro de su campo visual. Es que el ambiente en el playón municipal de La Guardia, escenario del certamen que se disputó el pasado 25 de febrero, tiene mucho de familiar, tanto porque los equipos están integrados por miembros del mismo apellido como porque varias de las jugadoras están allí con su descendencia.

“Las guerreras”, “La tachuelas”, “Las poderosas” son los nombres de algunos de los equipos. A este último pertenece Claudia Franco, presidenta de la vecinal La Guardia y organizadora del evento que tuvo el apoyo de comercios de la zona y del Gobierno de la Ciudad. Franco ya participaba de torneos como también algunas integrantes de la comisión directiva que la acompaña. Con el fin de reunir fondos para encarar algunas tareas en la institución y en el barrio es que se organizó esta actividad.

Junto a ella, Liliana Franco, del equipo que representa al Bañado, coincide en que todo empezó en Rincón donde el club Cadi organizó los primeros torneos; “a las mujeres les gustó y se fueron reuniendo para armar equipos”. Cada grupo tiene sus días y horarios de entrenamiento, que se concreta una vez que el resto de las ocupaciones están organizadas.

En el equipo que lidera Miguel Ramos, “Las guerreras” -de la zona de la vía, en Colastiné-, participan su mujer y su hija. “Respetamos la diversión y queremos que ésto siga. Yo jugué mucho al fútbol y ahora que se hizo de ellas, las voy a apoyar”. Meli, hermana de Ramos, es parte y mentora del grupo. “Somos todas jóvenes, la mayoría mamás y esto es algo muy lindo. Mientras haya oportunidad de seguir con el equipo, lo vamos a hacer”.

DSC_4250.JPG
DSC_0193.JPG
IMG_0054.JPG

+datos LADies EN “TODOS POR EL GOL”

En el juego lanzado por el diario El Litoral días atrás, denominado “Todos por el gol”, participan a nivel provincial, 25.600 hombres y 3.768 mujeres. Del total de féminas, 1.235 son santafesinas.

El entretenimiento consiste en pronosticar los resultados de los 10 partidos del Torneo Clausura de la Primera División del fútbol argentino. Los participantes deben completar los marcadores de los encuentros a partir de la quinta fecha.