Mauricio Macri, crítico del kirchnerismo y optimista sobre su futuro
“Vamos a un desarrollismo moderno”
El candidato presidencial flanqueado por la fórmula PRO de la provincia, Osvaldo Salomón y Miguel Torres del Sel.
Foto: Mauricio Garín
El candidato presidencial de PRO insistió en las grandes oportunidades que el mundo le ofrece a la Argentina. Prometió quitar las trabas al desarrollo económico y salir con gradualidad de las ataduras actuales. Confianza en la elección santafesina.
Mario Cáffaro
En el medio de la nueva disputa entre el gobierno nacional y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la ocupación de viviendas en el Bajo Flores, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, se hizo de tiempo para cumplir con el compromiso de acompañar a los candidatos a gobernador y vice de la provincia por PRO, Miguel Torres del Sel y Osvaldo Salomón, en su presentación oficial en Rosario y Santa Fe. La alerta meteorológica sobre la región acortó la estadía en esta capital y apuró el retorno a Buenos Aires. En diálogo con El Litoral, dio por concluido el ciclo kirchnerista y cree que seguirá juntando adhesiones a su postulación.
“Vengo caminando el país desde hace varios meses y cada vez se nota más el apoyo de la gente” y el grupo se muestra sorprendido por los afectos recogidos ayer en Rosario.
—Se habla mucho a estas horas de acuerdos con Duhalde, de desacuerdos con el Peronismo Federal.
—Creo en lo que PRO propuso desde el primer día: una renovación de la política argentina pero incluyendo gente con experiencia con la cual podamos coincidir en valores y la visión de futuro para el país. Por eso, los armados del PRO siempre han incluido peronistas, radicales, partidarios de centro, y mucha gente como Miguel del Sel que sin nada para ganar, se mete en política con la vocación de ayudar. La Argentina tiene una gigantesca oportunidad por delante, pero la vamos a conseguir si nos comprometemos, si realmente dejamos a criticar desde afuera y pasamos a ser protagonistas desde adentro de la política.
—¿Qué principios básicos deberían tener las fuerzas no kirchneristas para ganarle al actual gobierno y poder ejercer el mandato?
—El ciclo kirchnerista es un ciclo terminado. No existe el modelo que ellos dicen. Ese modelo lo único que tiene como dato concreto es una Argentina que crece producto de que China, India y Asia necesitan cada vez más alimentos y la Argentina es un gran productor de alimentos que ha exportado, a pesar de los Kirchner que han intentado boicotear al campo desde el primer día.
Lo que viene es un gobierno que en vez de combatir la producción, libere las energías de la producción, desde energía, infraestructura, caminos, previsibilidad. No más Morenos que hoy te dice exportás y mañana no; hoy importás, mañana no. Previsibilidad y estadísticas que digan la verdad; saber cuál es la inflación, cuál es la pobreza para poder bajar la inflación y la pobreza. Y la Argentina que se lleve bien con el mundo, que no haga política interna usando la política exterior porque necesitamos que no sólo brasileños, chinos, sino europeos, americanos, que todo el mundo compre productos hechos con trabajo argentino. En resumen, para nosotros lo que viene es un desarrollismo moderno.
—Hoy la economía argentina funciona basada en millonarios subsidios, ¿cómo imagina la etapa de tránsito?
—Sin duda es un problema. Este gobierno va a dejar muchos problemas. El Lole ya dijo que “van a dejar un campo minado”, pero también hay una enorme oportunidad porque de lo que hemos hecho, podemos hacer diez veces más. Lo que se llama “mundo problemas”; la palabra que va a gobernar el manejo y la solución de esos problemas es el gradualismo. Vamos a tener que ir, poco a poco, enderezado todas estas distorsiones que generan derroche, corrupción, porque detrás de todas estas hiperregulaciones ha aumentado enormemente el nivel de corrupción. Tenemos que volver a tener un sistema similar de precios, tarifas en todo el país y tiene que ser similar a la región, esto será con gradualismo. Nuestros equipos creen que se puede hacer de esta manera y esto en vez de poner en peligro la actividad económica la va a potenciar. Estamos en un piso: hay un dato importante en este intento de hacernos convencer que estamos en “Cristina, el país de las maravillas”, te dicen aumentamos el 70 % el nivel de las exportaciones en la era kirchnerista. Esto es muchísimo, pero te pregunto, ¿cuál es el país de latinoamérica que menos aumentó las exportaciones?: Argentina. Tengamos conciencia, hay un ciclón a favor nuestro y este gobierno tiene el freno de mano puesto, está impidiendo que la Argentina se desarrolle.
—Este gradualismo ¿incluye el valor del dólar? Porque hay sectores productivos que advierten sobre atraso en el tipo de cambio...
—Y a fin de año va a ser peor con 25-30 % más de inflación. Va a estar mucho peor la posibilidad de exportar. Tenemos que lograr acabar con la inflación que corrompe la sociedad y castiga a los más pobres. La inflación es un cáncer que hay que erradicar; este gobierno utiliza la inflación y esto va en contra de la gente.
—Con respecto a la inflación, ¿es partidario de gradualismo o de ajuste como ocurrió muchas veces en los últimos años en la Argentina?
—No es tan difícil, la economía hay que manejarla como la casa, no podés gastar más de lo que ingresa. En tu casa ahorrás el diez por ciento por mes por si le pasa algo a tu hijo, etc. Lo mismo hay que hacer con el Estado. Es más, el kirchnerismo lo hizo en el primer mandato, si yo algo rescataba del primer gobierno kirchnerista es que tenían superávit, fue austero. En este segundo, perdieron la chaveta, el nivel de despilfarro que hay en clientelismo, generando entronizaciones de la presidenta, del ex, el nivel de derroche es el principio de este crecimiento inflacionario que daña tanto a la gente que menos tiene.
