Para evitar más protestas

Renunciaron todos los ministros en Siria

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Decenas de miles de personas muestran su apoyo al presidente sirio, Bashar al-Assad, durante la manifestación celebrada esta mañana en la céntrica plaza de Sabe Barat, en Damasco (Siria). Cientos de miles de sirios participaron hoy en multitudinarias manifestaciones organizadas en las principales ciudades de Siria en apoyo al presidente Assad, dos semanas después del estallido de unas protestas duramente reprimidas. Foto: AGENCIA EFE.

Télam

El gabinete sirio renunció hoy en masa en medio de las mayores protestas en décadas en el país árabe, horas después de que cientos de miles de sirios salieran a las calles de Damasco y otras ciudades para apoyar al presidente Bashar al-Assad ante la ola de manifestaciones opositoras.

Se espera que Assad, cuya familia controla Siria desde hace más de 40 años, dé un discurso en las próximas 24 horas para intentar superar la crisis mediante el anuncio del levantamiento del estado de sitio vigente en el país hace casi 50 años y la anulación de otras restricciones a las libertades políticas y civiles.

Más de una semana de manifestaciones contra Assad iniciadas en la sureña ciudad agraria de Daraa alcanzaron extensión nacional el viernes pasado, cuando fuerzas de seguridad abrieron fuego contra manifestantes en al menos seis ciudades.

Al menos 61 personas murieron por la represión en Daraa desde el 18 de marzo, dijo la organización internacional Human Rights Watch. Otras 12 personas perdieron la vida el fin de semana en la ciudad portuaria de Latakia, en el noroeste del país.

La televisión estatal siria informó que Assad aceptó hoy la renuncia de los 32 ministros del gabinete que presidía el primer ministro Naji al-Otari -tío de la primera dama-, que había sido nombrado en septiembre pasado.

El gabinete seguirá al frente del día a día de los asuntos oficiales en carácter interino hasta que se forme un nuevo gobierno, agregó la TV estatal, citada por la cadena CNN.

La agitación en Siria, un país de 23,5 millones de habitantes, es un elemento nuevo y altamente impredecible en el marco de la ola de protestas que sacude al mundo árabe desde hace tres meses, y que ya provocó la caída de los presidentes de Egipto y Túnez.

Cientos de miles de personas tomaron hoy las calles en Damasco y en ciudades de las provincias de Alepo y Hasakeh, en el Norte, y en las ciudades centrales de Hama y Homs para expresar su respaldo a Assad, en marchas que contaban con la bendición oficial y que fueron transmitidas por la TV estatal, informó la cadena CNN.

Los alumnos de primaria y secundaria no tuvieron clase para asistir a las manifestaciones, mientras que a los empleados de bancos y otros trabajadores se les concedió dos horas libres para ir a las marchas.

“¡La gente quiere a Bashar Assad!”, cantaban manifestantes en una céntrica plaza de Damasco.

Hombres, mujeres y niños se congregaron frente a una gigantografía con el rostro de Assad recientemente colgada del edificio del Banco Central y desplegaron una pancarta que rezaba: “No al sectarismo y a la guerra civil”.

El gobierno sirio acusa de los disturbios a elementos armados extranjeros que, según afirma, quieren desatar una ola de violencia sectaria y desestabilizar al país.

Siria, un país mayoritariamente sunnita pero gobernado por una minoría alauita, registra antecedentes de revueltas. El padre y antecesor de Assad, el ex presidente Hafez al-Assad, aplastó una rebelión de fundamentalistas islámicos en la ciudad de Hama en 1992, que terminó con miles de personas muertas.

Assad, un cirujano ocular formado en el Reino Unido, gobierna en Siria desde la muerte de su padre, en 2000. En enero pasado, el presidente, de 45 años, dijo que Siria era inmune a la ola de protestas que sacude al mundo árabe porque él estaba en íntimo contacto con las necesidades de la población.