ADN de cinco personas

Pedirán nuevos estudios en el caso Dalmasso

DyN

El abogado de los padres de Nora Dalmasso, Diego, solicitará a la Justicia que se realicen estudios de ADN a por lo menos cinco personas que trabajaron en la casa de la víctima o eran allegados de la familia, a más de cuatro años del crimen de la mujer cordobesa.

Así lo aseguró el letrado, quien, además, demás, dijo que el crimen de la empresaria, ocurrido en la habitación de la casa de la mujer en un barrio cerrado de la ciudad cordobesa de Río Cuarto el 26 de noviembre de 2006, “no fue un crimen pasional”, sino una agresión “cometida por un psicópata sexual”.

Según aseguró ayer en declaraciones a radio Mitre, pedirá en los próximos días “por lo menos cinco” análisis comparativos de ADN de personas que no pertenecen al círculo íntimo de la víctima, que “están sospechadas en la causa” y que hasta el momento no fueron sometidas a dicho estudio.

Los estudios buscarán coincidencias con los dos patrones genéticos detectados en las sábanas de la casa de Dalmasso que informó en los últimos días el FBI y que no pertenecen a ninguno de los sospechados, el pintor Gastón Zárate y el hijo de la víctima, Facundo Macarrón, quien sigue imputado bajo sospecha leve.

Los patrones genéticos encontrados son desconocidos y no corresponden con los 26 perfiles que fueron analizados por disposición judicial.

En otra dirección

Según detalló Estévez, las personas a las que se les solicitará el análisis de ADN en “algunos casos son trabajadores” que realizaron tareas de refacción en la vivienda de la víctima y en otros “pueden ser amigos o conocidos” de la familia.

Por otra parte, el letrado descartó la hipótesis de crimen pasional y señaló “a nuestro criterio, el crimen fue un delito sexual pero no pasional, acá nos encontramos con un psicópata sexual, una persona que ingresó a la vivienda con la finalidad de tener relaciones sexuales”.

“El homicida tenía un conocimiento acabado de determinadas circunstancias de la vida de Nora y de la casa. Sabía, por ejemplo, que la alarma estaba desactivada porque se estaban haciendo refacciones desde hacía un mes. En ese lapso por la casa pasaron albañiles, parquetistas, etcétera. También pasaron amigos y relaciones de la familia”, agregó.

Consideró además que el informe del FBI sobre las muestras tomadas en la escena del crimen, donde se detectaron dos ADN completos, no pertenecientes a ninguno de los imputados y desconocidos “descarta el crimen pasional” y “saca a la causa de la parálisis en que se encontraba desde hace un par de años”.

Esto es muy importante porque la Fiscalía ha sostenido esta hipótesis y ha estado enroscada en esta investigación “donde se presumía que en el entorno de la víctima podía estar el homicida”, sostuvo Estévez. “La Fiscalía con la hipótesis de crimen pasional volcó todo su esfuerzo de investigación en un sentido equivocado. Ha estado buscando en el cajón equivocado”, acotó.

El único ADN completo detectado en la escena del crimen fue el de Marcelo Macarrón, pero el viudo tiene coartada, ya que al momento del hecho se encontraba en Punta del Este disputando un torneo de golf. La semana pasada, el pintor Zárate, uno de los dos imputados por el crimen y único que estuvo detenido, fue sobreseído por el fiscal Javier Di Santo, tras el arribo del informe del FBI estadounidense, al no coincidir las muestras genéticas tomadas en la escena del crimen. Estévez explicó que “el viudo Marcelo Macarrón queda excluido como sospechoso porque estaba jugando al golf en Punta del Este, y científicamente está probado que él había tenido relaciones con su mujer dos días antes, y el ADN puede subsistir en el cuerpo de la víctima un tiempo más prolongado”.