El técnico tatengue dijo que San Martín de San Juan, que juega hoy, llegará cuatro puntos abajo al sábado...

“Esta historia la escribiremos bien”

Darío Kudelka, autocrítico, tiró una frase optimista en el vestuario. “Así como antes decía ‘éste es mi equipo’, ahora digo que ‘éste no es mi equipo’, y me hago cargo”.

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“La mente manda al cuerpo”. Darío Kudelka puntualizó en lo mental el problema de Unión. El técnico se fue preocupado, pero deberá ocuparse en la semana por volver al nivel que lo llevó a esta posición que sigue siendo de privilegio. Foto: Matías Nápoli

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Cuando el enviado de El Litoral cruzó por el campo de juego para encontrarse con la salida del técnico y los jugadores del vestuario visitante, se cruzó con los dirigentes rojiblancos que viajaron a Isidro Casanova y el rostro, por sí mismo, hablaba más que las propias palabras. Saludos de ocasión y la continuidad del viaje de ellos de regreso y de este periodista a encontrarse con un Darío Kudelka que dejó conceptos muy jugosos en la charla con la prensa.

“Jugamos mal y es necesario que hagamos un recordatorio de las cosas buenas que hicimos para que el próximo rival, que llegará con una diferencia de cuatro puntos a jugar contra nosotros, no tenga la posibilidad de enfrentar al Unión de hoy o de Defensa y Justicia, sino al Unión de otros partidos”, disparó de arranque el entrenador.

—Vayamos por parte, ¿por qué se jugó mal?

—La mente manda al cuerpo. Parece que Unión no corre y eso no puede pasar, porque antes elogiábamos el despliegue del equipo. Contra Defensa y hoy entramos muy mal. Cometimos errores que terminaron en goles de ellos. Pero pienso que todo pasa por una cuestión mental. Hoy ni siquiera nos desdibujamos porque, como equipo, estuvimos dibujados.

—¿Por dónde pasa la responsabilidad?

—Así como en algún momento dije con orgullo “éste es mi equipo”, hoy tengo que decir “éste no es mi equipo”. Me hago cargo y responsable de la situación por si algún dedo acusatorio lo necesita.

—¿Se necesita una vuelta de tuerca?

—Cuando ustedes me preguntaban hace un par de fechas si el ascenso ya estaba, yo les decía que esto es cíclico, que falta. No quiero entrar en un detalle fino porque no quiero hablar de mis jugadores, lo haré con ellos en el vestuario. Hoy cometimos un montón de errores, eso es lo único que puedo decirles.

—¿Por qué dijiste recién que San Martín le va a ganar a Tiro y quedará a cuatro puntos?

—Porque voy al extremo del análisis y a mis jugadores les tengo que decir que San Juan está a cuatro puntos. Si eso no se da, mejor para nosotros.

—¿Creés que la gente puede empezar a dudar del equipo?

—No es que creo, estoy seguro de que ahora, en este momento, están instaladas todas las dudas habidas y por haber. Nos tendremos que hacer cargo de todo, de este partido mal jugado y de la desconfianza que puede haber en el hincha. Pero acá todo el mundo tiene que saber que debemos ganar el partido ante San Juan. Nosotros somos los primeros en asumir la responsabilidad, pero necesitamos que todos lo entiendan así.

—¿A qué respondió la salida de Montero y Rosales?

—Nosotros tuvimos muchos problemas, si dejaba línea de tres en el segundo tiempo se nos podía complicar más y capaz que nos metían más goles. Parece mentira que esté hablando así, pero es la realidad. Quise jugar los últimos minutos con tres de punta y por eso aposté a Soto Torres, a Quiroga y a Zárate.

—¿Con qué vestuario te encontraste al final?

—Dolidos, muy dolidos... Esta historia la vamos a escribir bien, la vamos a escribir bien con los que nos acompañen y con los que no quieran también, cada cual está en su derecho.

—Es una frase contundente...

—No soy pedante, estamos a cuatro puntos (sic) del tercero, porque ya dije que San Martín de San Juan va a ganar, pero tengo confianza. Lo ideal hubiese sido mantener la distancia que habíamos logrado, pero ya está. Igual, tengo mucha fe en mi plantel y escribiremos bien la historia.

—¿Hay algo que te estás guardando, que no querés decir?

—En esta vida y en este fútbol, uno aprende a leer cosas por gestos y no por palabras. Es muy evidente los que están siempre y los que están por coyuntura, usufructuando una situación y también los que van y vienen dándose vueltas en el aire. Ya les dije a los muchachos que no se queden con los oídos dulces cuando las cosas van bien, porque esos mismos que endulzan los oídos, a la primera de cambio empiezan a pegar palos en la nuca.

—¿Lo decís por alguien en especial?

—No.

—¿Te queda algo por agregar?

—Camino por la calle, me crié prácticamente en Santa Fe y vivo en la ciudad. Conozco mucho a la gente. No necesito mirar, ni leer ni escuchar para saber lo que se dice o lo que se piensa. A la gente de Unión le digo que no dudo y que necesito de su apoyo. Sé los jugadores que tengo y qué clase de personas son. Somos los primeros en querer la gloria. De eso que nadie tenga dudas.

Con su fútbol acorralado. Paulo Rosales es el jugador más claro de Unión, pero ayer tuvo, como el resto del equipo, una tarde para el olvido. Perdió pelotas increíbles, entró en el terreno de la impotencia, no generó nada y se equivocó mucho. Foto: Matías Nápoli


“Esta historia la escribiremos bien”
“Esta historia la escribiremos bien”

Un Pablo Pérez desconocido. El volante tatengue perdió casi todas las divididas, no pesó en el trámite ni tampoco en el siempre vigente aporte de temperamento. Por su parte, García, el “10” de Almirante, fue uno de los mejores.

Foto: Matías Nápoli

Apuntes de una tarde olvidable

* El vicepresidente de Unión, Jorge Molina, dijo que el club no recibió ningún pedido oficial por algún jugador. “Todo lo que se dice forma parte de rumores y versiones, pero no de nada concreto”, señaló. Esto, a partir de un supuesto interés por Montero, del fútbol mexicano.

* Unión jugará el sábado que viene ante San Martín de San Juan para la TV y luego visitará el jueves 12 de mayo, en el barrio Alberdi cordobés, a Belgrano, también para la tele.

* “Fuerza Ruso!, decía la bandera que desplegaron los jugadores de Unión cuando salieron a la cancha. Es la voz de aliento de sus compañeros a Walter Yacob, quien sufrió la rotura de ligamentos cruzados en una de sus rodillas. Una pena, porque venía de una larga recuperación. * “Gracias por la tribuna”, reza el cartel ubicado en la parte alta de la cabecera popular que da al arco donde le hicieron los dos goles a Limia. Los destinatarios son la presidenta de la Nación y el intendente de La Matanza.

* Alexis Fernández y Rodrigo Mannara fueron los dos jugadores que quedaron al margen del equipo. El plantel rojiblanco llegó a las 13.20 al estadio, casi dos horas antes del partido.