Colón celebra hoy sus 106 años de vida...

¡Feliz cumpleaños, Colón! Los hinchas se autoconvocaron, partieron en procesión desde Canal 13, pasaron por la Estación Belgrano y en los primeros minutos de hoy iluminaron la madrugada santafesina con fuegos artificiales. Fotos: Pablo Aguirre.

Enrique Cruz (h)

Generaciones de santafesinos se emocionaron, gritaron goles, celebraron triunfos, se entristecieron, lloraron y hasta muchas veces amagaron con el ya tradicional “a la cancha no vengo más”. Sin embargo, al día siguiente o a las dos semanas, cuando la bronca había quedado atrás y picaba el “bichito” del hincha, el sabalero volvió a sentir la misma adrenalina de tantas otras tardes y noches, regresando al estadio —a su casa— para volver a tener esas mismas sensaciones con las que se crió, creció, se hizo hombre y supo transmitirle ese mismo sentimiento a sus generaciones, tal cual las recibió de sus mayores.

Colón fue el club de nacimiento humilde, el que estuvo tantas veces peleado con la naturaleza, sufriente. Colón fue el de aquellos dirigentes que hicieron cualquier cosa para defender al club, como armarse para ir a una cancha en esos tiempos de tantas sospechas y canibalismo futbolístico en el duro transitar por el ascenso. Colón es, en definitiva, el motivo de alegrías y tristezas surgidos de un amor que ningún hincha es capaz de enajenar.

Hace 50 años

Este cumpleaños, el 106, permite hacer un rápido repaso solamente recordando algunos de los aniversarios terminados en 6. Por ejemplo, cuando el club cumplió 56 años, en 1961, caminaba por los caminos de la C, jugando en escenarios y ante rivales de mucha menor envergadura y arrastre, algunos de los cuales han desaparecido.

Cuando se cumplieron 66 años, en 1971, se empezaba a marcar un cambio deportivo trascendente luego de haber mantenido a duras penas la categoría el año anterior y se apostaba a la llegada de aquellos jugadores venidos de Estudiantes, más otros que comenzaron a adquirir chapa y prestigio a partir del sólo hecho de calzarse la rojinegra.

El de 1981 es un claro ejemplo de decadencia, sin plantel, con muchos problemas económicos, el club sufrió un descenso que lo postergó por muchísimos años y que, por ejemplo, lo sorprendió diez años más tarde, en 1991, cuando se celebraron los 86 años, en la misma categoría de ascenso y con idénticos problemas económicos para apostar a un despegue que tardó cuatro años más en producirse.

Hoy es diferente

Esta realidad difiere mucho de aquellas. Colón se levanta hoy erguido, con mucha fuerza institucional, sólido en la primera categoría del fútbol argentino, con un estadio que avala un crecimiento sostenido desde hace muchos años y con proyectos que se vienen concretando, como por ejemplo el de tener un predio deportivo y un hotel que ubican al club en un marco de diferencia sobre otras instituciones, incluso de las más grandes por poderío económico y arrastre popular, del país.

La gente pide el éxito deportivo, que es el único mojón que le está faltando en este camino de grandeza. Algo que seguramente alguna vez llegará y que se dará en el marco de un acompañamiento institucional. Colón está sólido, apuesta a un proyecto deportivo desde abajo y existe un respaldo dirigencial firme a esa idea. Los éxitos, a veces, no llegan de la noche a la mañana. Hay clubes que salieron campeones no hace mucho tiempo y hoy andan penando, con deudas y con un presente deportivo muy flojo y preocupante, algunas de ellas hasta empezando a preocuparse por una tabla de promedios que a Colón no lo altera. Es cierto que las instituciones son cíclicas. Pero también es verdad que si el éxito llega cuando hay bases sólidas, mejor todavía.

El festejo que todos quieren

Mientras tanto, el hincha continuará manifestándose de la misma forma que a través de la historia. Se emocionará en la victoria y soltará su bronca en la derrota; amenazará con romper el carné y no ir más a la cancha, pero a las dos semanas estará firme ocupando el lugar de siempre. Ésa es la historia, la del hincha y la de este sufrido Colón. Alguna vez, si la gloria los sorprende, será el tiempo de mirar para atrás, de recordar aquella imagen de la cancha inundada y de gritar más fuerte que nunca por el club de sus amores.

El día más emblemático de la historia: 10 de mayo de 1964. Colón le gana al Santos de Pelé, el mejor equipo del mundo. Foto: Archivo El Litoral

Ledesma podría jugar

El volante de Colón, Cristian Ledesma, podría llegar en condiciones de ser de la partida en el encuentro del sábado ante Tigre.

Quien está complicado y prácticamente descartado es el boliviano Raldes. En consecuencia, con la vuelta de Quilez, la defensa se armaría con Pozo en el arco y con Quilez, Garcé, Candia y Quiroga en la línea de cuatro.

Para la mitad de la cancha, con el retorno de Prediger y si puede jugar Ledesma, el mediocampo se completaría con Moreno y Fabianesi más la posibilidad de que pueda jugar Luque por izquierda o bien la continuidad de Damián Díaz. Si no puede estar Ledesma, continuaría Bellone en la formación titular junto al “Perro”.

De todos modos, la formación se decidirá luego de la práctica de hoy, donde Mario Sciacqua hará fútbol y confirmará el equipo.