Un proyecto del Ispi 4006 de San Guillermo crea nuevos espacios de lectura


Cuando leer es un placer que se premia

Con esta propuesta, alumnas de 2° año del Profesorado de Educación Primaria de Santa Catalina de Siena, acompañadas por la profesora Gabriela Ruffinatto, llegaron a la final del certamen Vivalectura. Mañana participarán de la ceremonia de premiación en la Feria del Libro de Buenos Aires.

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Los niños dejaron volar su imaginación, se expresaron libremente y se acercaron a los libros a partir de las historias que contaron las alumnas del ISPI . Foto: Ispi

Ivana Zilli

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Gabriela Ruffinatto es profesora en Nivel Primario y profesora de Lengua y Literatura. Su pasión por los libros la llevó a timonear nuevos espacios de lectura destinados a niños de 3 a 9 años que viven en San Guillermo (San Cristóbal), localidad ubicada 245 kilómetros al noroeste de la capital provincial. Tras una ardua tarea, este proyecto denominado “De cuentos y otras yerbas’’ que se llevó a cabo junto a las alumnas de 2º año del Profesorado de Educación Primaria del Instituto Superior Particular Incorporado 4006 (ISPI) Santa Catalina de Siena, de San Guillermo, quedó como finalista en la categoría Sociedad del certamen Vivalectura. Los que son parte de esta iniciativa, mañana participarán de la ceremonia de premiación en la Feria del Libro de Buenos Aires.

Todo comenzó como “una actividad de extensión de la cátedra Lengua. Presenté esta propuesta a las alumnas. Ellas se sintieron muy motivadas y entre todas nos pusimos a trabajar en generar un espacio de lectura semanal para los chicos’’, relató Ruffinatto con mucho entusiasmo.

Para concretar esta experiencia, el Ispi se asoció con la Biblioteca Popular Gastón Gori de la localidad. Esta institución brindó su asesoramiento bibliográfico y predisposición en generar espacios dentro de la biblioteca y en dar el aporte económico de los recursos necesarios para cada encuentro. Las 14 alumnas realizaron un abordaje teórico sobre el tema y se acordó que esta biblioteca “sería el lugar privilegiado para volar con alas de libros e imaginar con chispitas de duendes’’, graficó la docente.

Se diseñaron distintas estrategias -integradas por música, dramatización, expresión plástica, entre otras- para atraer a los niños de las escuelas de Nivel Inicial y Primario que aún se siguen encontrando una vez por semana. Así, por medio de las diversas actividades -jugar con poesías y trabalenguas; interactuar con obras de títeres, improvisar pequeñas historias; narrar libros a partir de imágenes; recrear los cuentos tradicionales; leer en voz alta; retomar leyendas de la región y del país; trabajar lo plástico como apoyo de la lectura; incluir la expresión corporal a través de dramatizaciones, disfraces, entre otras- se generó el placer por leer’’.

Este proyecto comenzó a caminar a mediados de abril de 2010 y aún tiene continuidad durante 2011.

Experiencia inolvidable

Para Yamila Bosco, una de las alumnas que participó de este proyecto, “esta experiencia fue especial porque además de leer cuentos, nos divertimos mucho cuando nos disfrazábamos representando a un personaje, pero lo mejor fue interiorizarme en el valioso y mágico mundo de los niños y la lectura. Y, pude ver esa magia en cada uno de ellos al abrir un libro’’, comentó.

Catalina Bustamante, Yésica Contreras y Cecilia Dening estaban muy contentas por el trabajo en equipo que han realizado; mientras que Priscilia Font remarcó los lindos momentos que vivieron junto a los niños “al transmitirle lo maravilloso que es leer un libro, organizar actividades donde ellos puedan dejar volar su imaginación y entusiasmarlos con la lectura. Me divertí mucho; me dejó lindos recuerdos; y comprobé que siempre que se quiere, se puede’’.

Con esta experiencia, Yésica Escalada confirmó que quiere compartir su vida junto a los niños. Es que “ellos son capaces de teñir de mil colores hasta los días más tristes’’, remarcó.

El balance de este trabajo “es altamente positivo al igual que la respuesta de los niños. Para lograr esto, se necesitó de una coordinación grupal entre las alumnas, la profesora Gabriela y los integrantes de la biblioteca Gastón Gori’’, agregó Marianela Griffa.

Es que “logramos contagiarlos del gusto por la lectura, ya que ellos buscaban libros para llevarse a su casa’’, comentó Cecilia Martina, otra de las alumnas.

Y “cada vez que les contábamos una historia, las caritas de los niños se llenaban de alegría. Este proyecto significó mucho trabajo previo, desde la selección del cuento a la creación de estrategias y recursos’’, comentaron Mariana Ramírez y Julieta Raspo.

Tanto Ivana Truco como Melina Ruiz remarcaron que estas experiencias “nos hicieron crecer y nos llenaron el corazón de alegría. Nos llevamos la sonrisa de cada niño y sus rostros inquietos al escuchar los cuentos’’.

Muy buenos resultados

Al realizar un balance de los logros obtenidos, Ruffinatto señaló que “los resultados de este trabajo fueron altamente positivos’’. Es que los niños concurrían semanalmente al taller “muy entusiasmados y el asombro se renovaba con cada encuentro. Todo esto nos genera una gran emoción’’, recalcó la docente.

Si bien es la primera vez que han participado de un certamen de las características de Vivalectura, lo hicieron con la convicción de que iban a obtener algún mérito. “Si no hubiera sido así, igual seguiríamos trabajando en pos de la lectura. Viajamos a Buenos Aires con muchas expectativas pero la principal es intercambiar experiencias con otras personas y enriquecernos con todo lo que allí suceda’’, concluyó la profesora Ruffinatto.

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Asombro y curiosidad se observa en el rostro de los pequeños cuando escuchan el relato de un cuento. Foto: Ispi

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Agradecimiento

Gabriela Ruffinatto agradeció a las personas que hicieron posible este logro: “A mi hija, a mi familia (especialmente a mi mamá que ya no está conmigo, pero me sigue apoyando desde cada estrella), a las autoridades de la biblioteca popular Gastón Gori, al Ispi 4006 que me da la libertad para trabajar, a las alumnas que con su creatividad implementaron este proyecto’’.

Rendir homenaje

El premio Vivalectura, iniciativa del Ministerio de Educación de la Nación y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, con la cooperación de la Fundación Santillana. Fue instaurado en 2007 para estimular y rendir homenaje a las experiencias destacadas en la promoción de la lectura.

En este certamen hay tres categorías: “Escuelas de gestión estatal y gestión privada”, “Sociedad: institutos de formación docente de gestión estatal y de gestión privada, universidades/facultades, profesionales vinculados a ONG u organizaciones civiles con o sin fines de lucro y bibliotecas” y “Lectura entre docentes”. En esta edición, la comisión evaluadora está encabezada por el escritor Eduardo Sacheri.Los ganadores de cada categoría recibirán un premio de $ 20 mil para seguir desarrollando su proyecto y habrá $7.500 para los 2° lugares.