Sigue la danza de nombres

Ernesto Sábato, otra de las propuestas para la costanera

Ariel Durán-Sergio Ferrer

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El radicalismo santotomesino propuso en el Concejo la realización de una consulta a los vecinos de la ciudad de Santo Tomé para designar con el nombre del escritor Ernesto Sábato, que falleció el sábado pasado, al paseo de la nueva costanera y a la plazoleta que estará ubicada en el estribo oeste del Puente Carretero.

La concejala Daniela Qüesta explicó que la intención del bloque de la UCR no es la de resolver la imposición del nombre de Sábato, sino la de proponerlo a la par de otros, ya que, en definitiva, “la nominación final sería elegida por la gente, mediante la instrumentación de un mecanismo de consulta’’.

Otras propuestas de nombres que se elevaron al Concejo fueron la del bloque PJ-Proyecto 2000 y la del vecino Antonio Vicens, que en su momento pidieron que sea considerado el nombre del ex presidente Néstor Kirchner. Por su parte, Juan Manuel Pusineri -en representación de la Asociación Civil Pensar Santo Tomé- sugirió el nombre Paseo de los Mocovíes. “Como se trata de un paseo y de dos plazoletas, podríamos imponer distintos nombres a cada uno de esos espacios; es más, se podría establecer que con aquellas propuestas que consigan una mayor adhesión resulten nominados cada uno de ellos’’, agregó Qüesta, que preside el citado órgano local de control e integra el bloque de la UCR junto a Martín Giménez.

Conciencia moral

“Lo que proponemos no es negar iniciativas anteriores, ni pretender que un proyecto sea considerado mejor que otro, sino buscar mecanismos de consenso, que bien podrían resultar en la elección de tres nombres distintos, para los nuevos espacios públicos próximos a habilitarse’’, añadió Qüesta, sin dejar de resaltar que el nombre de Ernesto Sábato (Premio Cervantes 1984), en dicho contexto, tiene que ver, “no sólo con su capacidad literaria sino también con su calidad humana y su estatura moral’’.

En tal sentido, el concejal Giménez manifestó: “A partir de la década de 1970, más que un escritor, Sábato representó una conciencia moral que actuaba como alerta frente a una época que él nunca dudó en calificar de sombría. Esa identificación entre Sábato y la autoridad ética quedó muy reforzada por su labor como titular de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), para la que fue designado en 1983 por el entonces presidente de la República, Raúl Alfonsín’’, argumenta luego.

“En los años en los que se dedicó a investigar el infierno de la represión durante el anterior gobierno militar, según sus propias palabras, no le dejaron aliento a Sábato ni espacio para la literatura’’, prosiguió explicando Giménez, a la vez que recordó que las conclusiones de la Conadep quedaron recogidas en el llamado Informe Sábato.