LLEGAN CARTAS

El hijo pródigo

 

Dolly Campana.

L.C. 1.049.195.

No cierres la puerta / a un hijo doliente.// Él se equivocó, / la vida lo engañó.// Triste regresa, / y muy baja la cabeza.// Perdónalo, dale consuelo, / piensa que el vivir / ya lo castigó.// Pronto su valor renacerá / y orgullo sentirás / de haber salvado / de tan triste dolor / su integridad.

Beato Juan Pablo II

 

Jesús Domingo Martínez

DNI: 71246596

Señores directores: Una riada de fieles ha venerado durante estos días las reliquias del Beato Juan Pablo II y no sin motivo. Como ha dicho Benedicto XVI: “Juan Pablo II es beato por su fe, fuerte y generosa”. Ése es su gran legado. “Nos devolvió la fuerza de creer en Cristo”, subrayó el Papa. “Abrió a Cristo a la sociedad, la cultura, los sistemas políticos y económicos, invirtiendo con la fuerza de un gigante una tendencia” secularizadora “que podía parecer irreversible”.

Y es que Juan Pablo II nos ayudó así “a los cristianos de todo el mundo a no tener miedo de llamarse cristianos”, y a confiar en que la esperanza del mundo está en el Evangelio, no en los atajos que proponen las ideologías. “Su mensaje fue éste”, dijo el Papa: “El hombre es el camino de la Iglesia y Cristo es el camino del hombre”, un mensaje que condensa la herencia del Concilio Vaticano II y que mantiene hoy plena vigencia. Esperemos que pronto lo podamos venerar como santo, que seguro lo es.

Educación, salud y seguridad

 

José María Chartier.

DNI. 6.191.112, ciudad.

Señores directores: Educación: representa una mente llena de conocimientos, para vagar libremente sin opresión ni manoseos. Cuando ésta nos domine, recién conoceremos la felicidad y la conducta en el trabajo.

Con ella dejaremos la ambición y el poder que carcomen la mente humana.

Se combatirá la droga, la inseguridad y un sin fin de impiedades. Por falta de educación no acatamos las disposiciones, ordenanzas, reglamentos, ni ninguna ley.

Salud: representa la fuerza y la belleza del cuerpo humano. Nuestra salud está en la naturaleza; por ambición la destruimos. Con salud tendremos fuerza, no para la lucha fratricida, sino para luchar por nuestro porvenir. Sin salud nada puede ser real, siendo el baluarte para conseguir la fortaleza humana.

Seguridad: representa un transitar por el sendero de la vida sin temores ni avasallamientos. Con seguridad tendremos confianza y tranquilidad para que nadie tema al peligro. Faltando la seguridad vamos caminando a la deriva. El habitante necesita de estos tres pilares para formar una gran Nación, digna y respetable.

Siempre consideré que adolecemos de edificios escolares, no sólo para aprender a leer y escribir, sino como medio y lugar para insuflar un sistema de vida que permita llegar a un buen destino y organización. La organización es la base de todo desarrollo, tanto productivo como educativo.

Dios nos ilumine y nos ampare.