Del Sel y El Litoral, palabras mágicas

Es candidato a intendente por Unión PRO, la lista que propone a Miguel Torres Del Sel a la gobernación. Se distanció de Mauricio Macri y se presentó como “hombre de Duhalde”.

Lía Masjoan

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Roberto Campanella eligió dos marcas registradas para iniciar las charlas con los vecinos: El Litoral y Miguel Torres del Sel. “Son palabras mágicas”, dijo convencido de que le facilitaron la tarea de captar la atención de los habitantes de barrio Belgrano.

Sin embargo, es consciente de que el nuevo sistema de votación limitará la transferencia de votos del popular integrante del trío Midachi. “Acá cada uno está jugando por la de uno, no hay arrastre posible”, se lamentó.

Un vecino inquisidor preguntó y repreguntó, hasta ponerlo en aprietos. “¿A qué partido pertenece? ¿A nivel nacional con quién está? ¿Y qué ideas tiene respecto de la ciudad? ¿Y usted actualmente qué hace?” Miguel Brussa quería tener en cinco minutos todas las precisiones del candidato que venía a buscar su voto.

Campanella se cuidó de no mencionar a Mauricio Macri, el máximo referente del partido político que lo tiene como candidato a intendente y que impulsa a Del Sel a la gobernación. En cambio, destacó a Eduardo Duhalde como figura nacional de su propuesta política. El vecino no notó la omisión pero luego le explicó a El Litoral: “Soy un hombre de Duhalde, hace dos años que estoy trabajando con él por un proyecto de país donde prime el diálogo y el consenso”.

Con los vecinos entabló conversaciones amables que no fueron más allá de los problemas barriales. A la hora de hablar de propuestas, mencionó su visión de que la ciudad está “fracturada en dos”. “La del centro y la del noroeste”, coincidió Brussa. “Es necesario empezar a trabajar para integrarlas, llevándoles obras básicas como mejorado de calles, transporte y servicios”, aportó el candidato de Unión PRO.

“¿Usted quién es?”, le preguntó Ramona López, cuando Campanella se acercó hasta la puerta de su casa. “Es muy normal que no me conozcan”, dijo el actual concejal y se presentó como candidato a intendente. Tras plantearle sus preocupaciones, con los baches liderando el ranking, Ramona le agradeció la visita: “Me da mucho gusto hablar con usted porque es difícil que los candidatos se acerquen”.

En materia de servicios, la gran deuda en Belgrano es la conexión a la red cloacal. “Todavía no tienen cloacas y eso que es un barrio de gente organizada y trabajadora. Veo que los yuyos están cortados y seguro que eso no es tarea de la Municipalidad”, observó. Mónica Arce le dio la razón y le señaló a su cuñado, Elvio, como autor de la tarea.

La caminata le deparó una sorpresa: “La excelente receptividad de los vecinos”. Es que muchos le desearon suerte al finalizar el diálogo y a todos les recordó que “la suerte tiene que ir acompañada del voto de ustedes”.

Para tenerlo presente, Susana Roldán le preguntó: “¿No tiene un votito para dejarme?” Campanella hizo docencia y le explicó que “eso no va más” y que “cuando vaya a votar le van a dar una boleta para cada cargo a elegir y tendrá que marcar con una cruz al que elija”. Al despedirse, le entregó el único tríptico de campaña que guardaba en un bolsillo: “Ahora la boleta también viene con foto. Acuérdese de mi cara cuando vaya a votar”.

A gritos pedimos arreglo de asfalto: hay pozos, pozos y más pozos. Tenemos un barrio con muchos problemas, cuando llueve un poco la gente se inunda y ya ha perdido muchos muebles. El alumbrado es bueno pero hay un vecino que se encarga de cambiar los focos”.

Ramona López vecina.

/// Perfil

Roberto Campanella (59 años) está casado, tiene cuatro hijos y un nieto. Se graduó de abogado en la UNL. Presidió la Caja de Jubilaciones de la provincia y el Consejo Federal de Previsión Social de la República Argentina; fue secretario de Seguridad Social de la provincia y diputado provincial. Actualmente, es concejal por el Partido Justicialista. En cuanto a su actividad privada, tiene un estudio jurídico familiar junto a sus hijos, también abogados.

La prioridad

Es difícil hablar de una prioridad en una ciudad donde hay problemas estructurales muy complejos. Pero si hay que poner un eje, creo que la impronta hay que colocarla en dos direcciones. Una vinculada a la necesaria integración social y urbanística de la zona entre bulevares con el resto de la periferia, que hoy está alojando entre el 70 y el 80 % de los vecinos de la ciudad. La otra es empezar a resolver los problemas estructurales vinculados con la desocupación y la inseguridad. Son ejes muy globales, porque no es posible que en esta ciudad que ha crecido desmesuradamente tengamos los índices de desocupación más altos de la Argentina, con los niveles de pobreza en crecimiento y los niveles de homicidio encabecen el ranking de Sudamérica.

La solución

Hay que trabajar para la integración social y urbanística de los barrios, para generar la convivencia entre los vecinos. Como políticas concretas, desde el municipio hay que poner el acento en los servicios porque todos los barrios de la periferia tienen falencias en transporte, desagües, cloacas, agua potable y calles que complican la integración y hay que resolver. Además, hay que fomentar políticas productivas, con una mirada metropolitana y aprovechando el río: nos da agua para potabilizar, es un recurso turístico y de comunicación. Estamos fuertemente comprometidos con el traslado del puerto porque es fundamental para que Santa Fe y su región tengan un despegue a través de la generación de empleo. Y el municipio tiene que ser protagonista principal.

La pregunta:

¿Qué haría para darle impulso al área industrial?

Para potenciar las políticas de desarrollo, Santa Fe necesita un parque industrial, no un área y ése no es el lugar adecuado. El área industrial que se ha hecho en el norte de la ciudad está más direccionada a una disposición urbanística de todas aquellas industrias que han quedado mal ubicadas, producto del crecimiento de la ciudad. Planteamos un proyecto de parque industrial al lado del nuevo emplazamiento del puerto donde las industrias que allí se radiquen, con protección de legislación nacional, provincial y apoyo municipal, empiecen a meterle valor agregado a los productos que van a tener que salir necesariamente por el puerto.