Colón-Huracán suspendido por la lluvia

Se juega hoy a las 20.10

El juez aplicó sentido común en medio de la tormenta y contó con el aval de los clubes. ¿Los motivos?: no romper la cancha y el miedo a los rayos.

Se juega hoy a las 20.10

El árbitro Pablo Díaz al momento de realizar la recorrida final en el Cementerio de los Elefantes junto a uno de sus colaboradores. La decisión del juez fue aplaudida por todos. Foto: Flavio Raina

 

De la Redacción de El Litoral

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Las dos palabras más escuchadas cerca de las siete de la tarde del viernes en la cancha de Colón fueron “sentido común”. Es que los milímetros que cayeron ayer en la capital de la provincia y, fundamentalmente, el aguacero asociado con una amenazante tormenta eléctrica obligaron al árbitro Pablo Díaz a suspender el juego entre Colón y Huracán programado inicialmente para las 19.10 de ayer. En comunicación con la AFA y la TV, los dos presidentes —Germán Lerche y Carlos Babington— acordaron jugarlo hoy a las 20.10 en el Cementerio de los Elefantes.

Luego, como siempre pasa en este gigante escenario de intereses que es el fútbol profesional, cada uno abrió su juego. En un primer momento, las posturas estaban claras: Huracán quería jugar a todo precio, Colón dijo no desde el vamos.

Hundido con un pobre promedio del descenso que lo amenaza fecha tras fecha, el entrenador de Huracán de Parque Patricios, Roberto “Tito” Pompei no anduvo con vueltas y su honestidad fue brutal: “A lo mejor con la cancha como estaba podíamos contar con algún error de Colón”. Conclusión: los “quemeros” querían pescar sábalos en un río revuelto.

Hubo algo que siempre colaboró en esta pulseada previa por el “Sí” y fue el excelente verde que presentaba el césped del Brigadier López, a pesar que seguía cayendo agua a baldazos.

Como para meter presión, en momentos que se esperaba la decisión final del juez Pablo Díaz luego de su recorrida por abajo, Pompei mandó a su PF y Huracán empezó el calentamiento previo con intensidad en el Roque Otrino. Intensidad en todo sentido: en los movimientos físicos y en el griterío tipo arenga.

El miedo a los rayos

Las posturas estaban claras: Huracán quería jugar —por los gastos, porque ya estaba en Santa Fe, por soñar con alguna “ventaja deportiva” con las dificultades de la cancha— y Colón quería cuidar el césped de su cancha. En la semana, por ejemplo, el plantel de Sciacqua no entrenó nunca en el estadio principal, donde la dirigencia invirtió en más de 10.000 semillas importadas de cara a la Copa América que se viene en julio.

El dato no era menor: Colón viene cuidando el verde césped como a un bebé recién nacido.

De todos modos, la lluvia no paraba y el cielo se iluminaba anunciando el peligro de la tormenta eléctrica. Antes, a la siesta, el partido de reserva entre Colón y Huracán debió suspenderse en la cancha auxiliar por un tridente de rayos que se perdió detrás del Fonavi. Al toque, Juan Pablo Pastor, el juez preliminar enviado por AFA, lo suspendió para cuidar a los chicos de las dos reservas.

Pablo Gomis, DT de la reserva de Huracán, comentó al diario deportivo “Olé” que “Llovió muchísimo en Santa Fe y sobre todo cuando empezamos a jugar el partido de reserva. Fue tremendo. Pero no solamente eso, sino que además nos asustamos con el rayo que cayó detrás de la cancha de Colón. El árbitro nos dijo que si el clima seguía así no iba a poder continuar, y eso pasó. Los chicos se dieron cuenta de lo que estaba pasando afuera de la cancha, pero siguieron jugando igual. Desde que ocurrió lo del masajista de Racing (César Nardi) todos tomamos mayor conciencia del peligro que genera un rayo. Me da pena porque siempre tiene que pasar algo grave para que se tomen medidas”.

¿Y los pararrayos?

Al momento de la suspensión, la palabra “rayos” y “pararrayos” sonaba por todos lados. Por un lado, no hay ninguna exigencia reglamentaria que exija a los clubes tener instalados pararrayos en los estadios de fútbol. Por otro lado, todo es relativo: “Para cuidar la caja de 105 x 70 se necesitaría un pararrayos ubicado en el centro del campo, elevado a unos 30 metros del último espectador en la posición más alta y eso es imposible por la caída a tierra. Es por eso que no se lo exige, porque en realidad la prevención sería relativa si es por donde están ubicados en los estadios que lo tienen”.

En el caso del Cementerio de los Elefantes, hay dos pararrayos: uno está enclavado en la parte alta de la Platea Oficial, donde está entronizada la Virgen que en su momento aportó Fosatti. Ese pararrayo no está activado como consecuencia de las obras de cara a la Copa América. El otro, que está en el estacionamiento, no tiene cobertura en la cancha por el motivo antes explicado: se anula con la altura de la Platea.

Sentido común

Mientras Pablo Díaz estiraba el suspenso acerca de la definición, unos 500 hinchas de Colón habían colgado sus banderas y empezaban a cantar por las dudas. La multitud restante, mirando la tele y escuchando la radio en cada casa para saber qué hacer. El triste recuerdo del 11 de enero de este año pegaba duro: ese día, en medio de una tormenta, un rayo se quedó con la vida de César Nardi, el masajista de Racing Club de Avellaneda.

La lluvia no paraba, la amenaza de tormenta eléctrica tampoco. Entonces, el sentido común de Pablo Díaz hizo el resto: partido suspendido. El “¿Cuándo jugamos?” fue materia exclusiva de Lerche, Babington y compañía. La AFA —llamado a don Julio Grondona mediante— y la TV de todos obligó a una decisión de pocos: el partido se postergó para hoy a las 20.10 en el Cementerio de los Elefantes.

Al toque, el “Tito” Pompei manifestó su disgusto: “No estoy de acuerdo ni con el día ni con el horario en que se va a jugar, quiero que se reprograme aunque sé que ya está decidido y va mañana (por hoy) a las 20.10”.

Después, un poco más tranquilo, el DT de Huracán fue entrando en razones y cerró con un “Podemos discutir si es que se estaba cuidando el campo de juego porque acá se jugará la Copa América, pero en este caso, el motivo es cuidar una vida y ahí se termina todo tipo de cuestionamiento”.

Se juega hoy a las 20.10

“Muchachos, nos vemos mañana”, se dijeron entre ellos los colaboradores en Colón que empezaron a descolgar las redes de los dos arcos en el Brigadier López. Foto: Flavio Raina


Se juega hoy a las 20.10

Sin importarle la lluvia ni la tormenta, los hinchas y socios de Coronda y Laguna Paiva dijeron presente en el Cementerio de los Elefantes. No pasa nada, vuelven hoy a las 20.10. Foto: Flavio Raina

Se juega hoy a las 20.10

Estaba todo preparado en la Catedral del sur para empezar el fútbol de Colón-Huracán, pero el aguacero y las tormentas eléctricas apuraron la decisión del juez: suspendido para hoy. Foto: Flavio Raina

Sábados circulares

Hoy sábado jugará Colón. El sábado que viene jugará Colón. Y dentro de tres sábados jugará Colón. Con Huracán, hoy a las 20.10 el suspendido de ayer. Frente a Independiente, en Avellaneda, el sábado que viene, 21 de mayo, a las 20.20. Y con Argentinos, en Santa Fe, el sábado 28 en horario a confirmar.

/// EL DATO

Se juega hoy a las 20.10

El presidente sabalero y las declaraciones de rigor. Elogió Lerche la decisión del juez, pensando en los jugadores, en la gente y en el piso de la cancha para la futura Copa América. Foto: Flavio Raina

Lerche y la cancha para Messi

El dueño de casa, Germán Lerche, fue el primero en hablar por la Televisión Pública cuando se conoció la decisión de Pablo Díaz: “Se aplicó sentido común, llovió todo el día en Santa Fe y el criterio es atinado”.

Luego, el pope sabalero agregó que “además, hay que preservar los estadios, porque cuesta mucho dinero y sacrificio para los clubes presentar un campo en condiciones. Y sobre todo este escenario que será sede de la Copa América. Fuimos premiados con el sorteo y aquí jugará la Selección Argentina”.

Al toque, Lerche ironizó: “Si rompemos esta cancha y después a Messi le pica mal la pelota, nos matan a todos. Como verán estamos en el tramo final de la obra. Quedará todo muy lindo: es un orgullo mío y de los hinchas de este club”.