Polémica

Irene Hurtig: “Tiraron el Código al inodoro”

(DyN)-

Irene Hurtig, hermanastra de la filántropa asesinada María Marta García Belsunce, renovó la polémica en torno al juicio que comenzará el miércoles por el encubrimiento del crimen al acusar a los fiscales de “tirar el Código Procesal al inodoro”, mientras el fiscal Leonardo Loiterstein aclaró que “no hay ninguna confabulación en esto”.

Hurtig volvió a fustigar a los fiscales que ordenaron su imputación y pidieron su arresto una semana antes de que tuviera que declarar como testigo en la causa por encubrimiento al sostener que con esa medida tiraron “el Código Procesal al inodoro”.

Ante ello, el fiscal Loiterstein aclaró que no le iba a contestar a la imputada, “que diga lo que quiere” y aclaró que “la petición no fue algo trasnochado”.

“Es una apreciación de la prueba que hacen los fiscales que se basan en lineamientos de la casación, en pericias acústicas, no me creo el dueño de la verdad pero en esto estamos convencidos, después un juez resolverá si tenemos razón o no”, añadió el fiscal en diálogo con Radio Mitre.

Asimismo, aclaró que “no hay ninguna confabulación, la causa la tenemos hace dos meses; no tenemos inquina con la familia ni otra cuestión en este caso”. “Lo nuestro es profesional y técnico”, remarcó el fiscal.

En ese marco, sostuvo que “todas las pruebas las hemos analizado en profundidad” y afirmó que “no hay secreto, ni otro misterio acá”. “Es un caso de prueba difícil, al no tenerse un motivo se dificulta entender qué pasó”, remarcó Loiterstein. Hurtig, por su parte, reiteró en la misma radio su rechazo al pedido de la fiscalía para acusarla como coautora del asesinato.

La hermanastra de la víctima tenía previsto declarar el miércoles como testigo en la causa donde su marido Guillermo Bártoli es el principal acusado de encubrimiento, dado que es sostén de la coartada que brindó en su momento el viudo Carlos Carrascosa, ya condenado por el homicidio.

“Que me maten”

María Laura García Belsunce, hermana de la socióloga asesinada en 2002, aseguró hoy que cree en la inocencia de toda su familia y pidió que “antes de ver a mi hermana presa, que me maten”, en referencia a su hermanastra Irene Hurtig, implicada como supuesta coautora del crimen de María Marta García Belsunce.

La mujer destacó que ni sus hermanos ni su cuñado Carlos Carrascosa, a quien visita en la cárcel, tuvieron que ver con el crimen y agregó “creo en la inocencia de absolutamente todos. Es mi familia. Jamás en mi vida dudé de ellos”.

En este sentido, explicó que “si tuviera la mínima sospecha de Carlos (Carrascosa), me lo tenés que sacar porque lo corto a pedazos. Mi hermana era todo para mí”. “Conozco a Carlos desde que tengo 18 años, era un matrimonio feliz. No hay nada coherente en todo esto. Es un ensañamiento para descalificarnos”, aseguró al diario Perfil.

En tanto, la mujer consideró que a la Justicia “se le fue la mano” con el pedido de captura e indagatoria de Hurtig y agregó que la situación “es de un dolor y una angustia que no termina”. “Si a mi hermana la llevan presa, antes me van a tener que llevar presa a mí. Y si no, me van a tener que matar antes de verla presa”, señaló García Belsunce.

Gente buena

Además, reconoció que le da miedo lo que puede llegar a pasar con su familia “después de ver lo que hicieron con Carlos que fue absuelto y de un día para otro, le dicen: Usted es culpable del asesinato de su mujer y le dan perpetua”. “No me pueden tocar a mi otra hermana. Yo la vi nacer. A ella y a John (Hurtig) los amo. No sé por qué nos pasa esto. Somos buena gente, y laburadora”, lamentó.

Ahora, acotó, “resulta que nosotros somos los que encubrimos, cuando pedimos que se investigue. Yo siempre pedí que nos investiguen, porque no tenemos nada que ocultar. Pero por favor tengan otra línea de investigación”.

Respecto de la causa, García Belsunce indicó que “lo único que puedo pensar es que como el fiscal no hizo lo que tenía que hacer, quiere cubrirse. Alguien se tiene que hacer cargo y no decir que yo encubro”.

“Necesitamos tener paz. Les pido que dejen de torturarnos. Ya nos condenaron socialmente, ahora ya está, ya basta”, concluyó.