La empresa sostiene que “no hay indicios” de los motivos que provocaron la tragedia

Comenzaron las tareas de investigación

1.jpg

Familiares y amigos de las víctimas se hicieron presentes desde las últimas horas de anoche y de esta mañana en las oficinas de Sol para recabar información sobre cómo se va a proceder con los restos.

Foto: Agencia Telam

La Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (Jiaac) comenzó hoy el proceso para tratar de determinar las causas que provocaron anoche la caída de un avión de Sol Líneas Aéreas en Río Negro.

 

DyN

Desde la empresa admitieron esta mañana que “no hay indicios” de lo que pudo haber ocurrido con el avión Saab 340 bimotor que se precipitó a tierra, mientras que pilotos aéreos afirmaron que deberá esperarse “al menos tres meses” para tener “datos certeros” sobre las causas de la tragedia.

Por su parte, el secretario de Transporte, Juan Schiavi, consideró este mediodía “muy raro” el accidente, porque “no es frecuente” ese tipo de siniestros en aviones Saab, y aseguró que la aeronave y su tripulación “estaban en regla”.

Poco antes de las 11 la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) emitió un comunicado en el que informó que dio parte a la Jiaac a raíz del accidente del vuelo 5428 de Sol Líneas Aéreas que cayó anoche en inmediaciones del paraje Prahuaniyeu, 250 kilómetros al oeste de General Roca, en la meseta patagónica rionegrina.

Si bien el parte enfatizó que “la Jiaac no se expedirá públicamente hasta tanto no haya realizado todas y cada una de las tareas que le son propias en tiempo y forma”, el secretario general de ese organismo dependiente de la Secretaría de Transporte, el comodoro Gustavo Brea, salió al aire por el canal de noticias C5N y brindó detalles de cómo se encarará la investigación.

“Nada se descarta, cualquier aspecto operativo, sea de pilotaje, funcionamiento de la empresa, aspectos técnicos, de tránsito aéreo” serán objeto de análisis, expresó. Además, confirmó que participará de las tareas un “asesor, representante acreditado de Saab”, y que “los investigadores recabarán declaraciones de testigos del accidente”, entre ellos los pobladores de Prahuaniyeu que dijeron haber visto “una bola de fuego en el cielo”, en alusión al avión matrícula LV-CEJ.

Información de Sol

Desde la empresa, su vicepresidente, Juan Nyffenegger, sostuvo que el avión siniestrado no tuvo “ninguna” falla técnica “ni aborto de despegue” en vuelos anteriores, y concedió que “no existen indicios” sobre las causas del accidente.

Además, subrayó que los pilotos Juan Raffo y Adriano Bolatti tenían “experiencia”, eran “muy meticulosos” y estaban “en plena capacidad de sus actos”. El avión, integrante de una flota de seis, era un modelo “del año ‘87, ‘88”, de “alta calidad” y “permanentemente monitoreado por la Anac”, enfatizó.

En ese contexto, el titular de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (Uala), Claudio Somoza, afirmó que “puede llevar hasta tres meses” contar con información “certera” sobre las causas del accidente, que tuvo amplia repercusión en medios de prensa internacionales.

“Información hoy no hay, hay que ver la caja negra y la Jiaac hará su informe”, señaló el dirigente de un sector de los pilotos nacionales, quien pidió “no emitir un juicio de valor sin tener los elementos de la caja negra”.

A raíz del siniestro, la compañía reprogramó vuelos para que algunos de los aviones sean afectados al traslado de familiares de las víctimas de la nave estrellada en Río Negro.

“Disparate”

El ex piloto y cineasta Enrique Piñeyro consideró hoy que “es un disparate” hacer en este momento “hipótesis” sobre las causas que provocaron la caída del avión: “Sin haber visto la caja negra, sin haber fotografiado el lugar, sin ningún tipo de análisis, si alguien dice que la causa de accidente es tal está mintiendo, lisa y llanamente”, expresó.

Consultado por la radio Cadena 3 sobre la posibilidad de que el avión de la compañía Sol Líneas Aéreas haya sufrido un engelamiento (congelamiento de las gotas que caen sobre la estructura de un avión en vuelo), Piñeyro remarcó: “Ni me voy a meter, porque a pocas horas de ocurrido el accidente estar haciendo hipótesis sobre las causas es un disparate”.

“A nosotros nos llevó tres días tratar de sacar la posición de impacto del avión de Austral, en qué ángulo había caído, la velocidad y demás”, recordó sobre la tragedia aérea ocurrida el 10 de octubre de 1997 cerca de Fray Bentos, Uruguay, con un saldo de 74 víctimas.