Las historias entre los pasajeros

Una joven de 20 años y su bebé de 10 meses, oriundos de la localidad santacruceña de Pico Truncado, murieron en el accidente aéreo ocurrido en la provincia de Río Negro.

Se trata de Carina Soledad Mancilla, quien ayer decidió regresar en avión a Comodoro Rivadavia porque su hijo, Santiago Benjamín Sloper, comenzó a sufrir problemas respiratorios en una visita que realizaban a Neuquén.

“Estamos destrozados”, dijo al canal Todo Noticias (TN) Daniel Sloper, de 42 años, esposo de la joven, mientras que Viviana, tía de Carina, reveló que “ella no iba a volar, pero se venía en avión porque Benja estaba con broncoespasmos”.

Otra de las víctimas es el reconocido geólogo chubutense Eduardo Musacchio, padre de Sebastián, un joven mochilero que fue asesinado en 2009 en Catamarca.

Otros de los fallecidos residentes en Comodoro Rivadavia son el gerente del banco Credicoop local, Gustavo Basaldúa, y el ingeniero Juan Carlos Begovic, quien desempeñaba tareas como asesor en la empresa Clear.

En tanto, Sandra Jacomes, tía de Jorge Jacomes reveló que su sobrino, empleado de una empresa minera, siempre viajaba en colectivo pero esta vez decidió desplazarse, “por primera vez”, en avión.

“Mi sobrino trabajaba en una empresa minera, pero no lo sé bien. Siempre viajaba entre Mendoza y Comodoro Rivadavia en colectivo, y ahora por primera vez tomó un vuelo”, contó. En declaraciones al canal TN, dijo que tomó conocimiento del trágico hecho “por la televisión”.

Piloto cordobés

El piloto del avión de Sol Líneas Aéreas accidentado en Río Negro, Juan Raffo, de 45 años, era oriundo de Córdoba, padre de cuatro hijos y había trabajado antes en Southern Winds y en Prefectura Naval, relató esta mañana su hermano Víctor.

“Son esos chicos que han decidido su carrera desde que nacieron, prácticamente. Empezó en Prefectura, hizo la carrera ahí. Primero había empezado en la Escuela Naval de Buenos Aires. Luego llegó a ser medalla de oro en Prefectura”, contó el hombre en diálogo con la emisora cordobesa Mitre 810.

“Quiso ser piloto toda su vida y buscó las mil y unas formas de lograr eso. Su vida pasaba por volar”, relató Víctor Raffo.

Según Víctor, su hermano nunca había detectado nada irregular en los vuelos de Sol. “Si hubieran sido cosas importantes, habría exigido que se repararan”, dijo, ya que “era muy meticuloso”, aseguró.

Cabe recordar que el avión era tripulado por el comandante Juan Raffo, el primer oficial Adriano Bolatti y la tripulante de cabina Jesica Fontán, una rosarina de 25 años.

Los pasajeros eran Marcelo Frías, Juan Carlos Begovic, Guillermo Castro, Andrés Cerioni, Diego Córdoba, Jorge Alberto Jacomes, Antonio López, Eduardo Musacchio, Sara Noemí Tula, Luis Vargas, Gustavo Basaldúa, Ruben Demaría, Hugo Di Filippo, Carina Soledad Mansilla, Emanuel Olivera, Fernando Pulozzi, Juan Manuel Ruiz, Darío Runjevac, Santiago Benjamín Sloper.