En barrio Siete Jefes

Envenenan perros y después roban en las viviendas

Los canes perecen envenenados. Luego se producen robos en las fincas de los propietarios. Piden máxima atención al vecindario.

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Los denunciantes piden a los vecinos que extremen los cuidados al momento de sacar a sus mascotas a la calle.

Foto: El Litoral/archivo

 

Danilo Chiapello

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Vecinos de barrio Siete Jefes se comunicaron con este diario y formularon una grave denuncia referida al envenenamiento de mascotas (perros) y el posterior robo a casas de familia.

El inicio de esta preocupante situación data de unas semanas cuando un hombre padeció la muerte de su perro en extrañas circunstancias.

Hasta ese día el can (un ejemplar de mediana edad) no padecía enfermedad alguna. Sin embargo, tras una dolorosa agonía, padeció una muerte prácticamente súbita.

La consulta al veterinario no se hizo esperar y con ello los análisis para averiguar la causa del deceso. Los estudios confirmaron que el perro había sido envenenado con carne, mezclada con vidrio molido.

Poco después las cosas empeoraron aún más. Autores desconocidos entraron en la vivienda del dueño del perro y cometieron un robo.

Hace unos días, ocurrió idéntica situación con dos perras Boxer del barrio. A la muerte de los animales le siguió un asalto domiciliario.

Por estas horas, se tiene estricta vigilancia con un ejemplar de San Bernardo, el que presenta los síntomas típicos de envenenamiento.

Como es lógico suponer, estos episodios pusieron en vilo a los habitantes de dicha barriada, que solicitan la urgente investigación de las autoridades policiales.

Vidrio molido

Lo que sigue es uno de los correos enviados a la redacción de este diario.

“Varios perros domésticos fueron eliminados de la peor manera dándoles de comer carne picada con vidrio molido. Todos estaban dentro de sus casas y antes de morir sufrieron una tremenda agonía ya que el vidrio molido además de dolor les provoca hemorragias internas dentro del aparato digestivo.

Como no se trataba de perros sueltos, agresivos o ladradores, el temor de sus dueños y de los vecinos es que los autores de tamaño acto estén preparando el camino para futuros robos en un barrio donde estas situaciones son muy comunes en los últimos tiempos”, advirtió.

En alerta

“En general, los perros domésticos son animales confiados y glotones por naturaleza.

Como no tienen manos para explorar las cosas, y debido a su naturaleza carroñera-depredadora, usan su boca para investigar todo lo que se les ponga al alcance. Esto puede generarles muchos problemas cuando encuentran algo dañino para su salud como estas albóndigas de carne con vidrio molido.

Ante esta realidad, se recomienda a todos aquellos que tengan perros en la zona de Canal 13, a que estén atentos y tengan la precaución de no sacar a los animales sin correa de modo de impedir que terminen comiendo lo que no deben.

Es muy difícil salvar a un perro que ha ingerido vidrio molido y que dentro de las 6 horas posteriores presenta decaimiento, falta de apetito y termina muriendo con fuertes dolores, hemorragias internas y vómitos”, culminó.