Lucha contra la desnutrición

El 30 por ciento de los habitantes de la ciudad de Santa Fe recibe algún tipo de asistencia alimentaria por parte del Estado. La cifra puede sorprender a quienes no siguen de cerca el devenir de la cuestión social en una ciudad partida en dos desde hace décadas. Sin embargo, no resulta llamativo para aquellos que trabajan para incluir a vastos sectores que viven y se multiplican fuera del sistema.

A esta altura de las circunstancias, de poco sirve buscar culpables. El fenómeno actual es producto de años de errores; de gobiernos que poco hicieron para enfrentar la problemática y de gestiones que, aunque lo intentaron, naufragaron frente a un panorama desolador que exige decisiones de fondo.

Es verdad que corresponde al Estado encarar con responsabilidad la búsqueda de soluciones, convirtiéndose en el aglutinador de esfuerzos que hoy aparecen disgregados. Sin embargo, resulta imprescindible que la sociedad en su conjunto primero se comprometa reconociendo el problema y aceptando las consecuencias que irremediablemente afectan a todos.En este contexto, surge una noticia alentadora. Las fundaciones Vintec y Hoy x Mañana, el Conicet Santa Fe y Cáritas de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, firmaron un convenio con los responsables de la Fundación Conin para replicar en la ciudad de Santa Fe un sistema probado y exitoso en la lucha contra la desnutrición infantil.

La Fundación Conin fue creada en la ciudad de Mendoza el 4 de septiembre de 1993 por el Dr. Abel Albino, siguiendo el exitoso modelo implementado por el Prof. Dr. Fernando Mönckeberg en la República de Chile y gracias al cual este país cuenta con el índice más bajo de desnutrición en Latinoamérica.

Albino es pediatra y se encontraba trabajando en Europa cuando decidió regresar a la Argentina para volcar sus esfuerzos y sus conocimientos a la lucha contra la desnutrición. Con pasión, algo de bronca y mucho entusiasmo, asegura que es posible enfrentar con éxito la problemática, a pesar de que durante décadas el país cometió todo tipo de errores que lo llevaron a retroceder de manera dramática en sus niveles de desarrollo social.

El sistema apunta a brindar un tratamiento abarcativo al problema. Pediatras, psicopedagogos, asistentes sociales y nutricionistas trabajan de manera conjunta en el rescate y acompañamiento de chicos con problemas de alimentación. El tratamiento puede durar hasta dos años y va mucho más allá que la mera entrega de comida.

En estos momentos, profesionales santafesinos se capacitan para lo que será su tarea futura. Mientras tanto, en un terreno que pertenece al Arzobispado y está ubicado en Juan de Garay al 4100, se levanta un edificio especialmente diseñado para este proyecto.

La Fundación Conin cuenta con el apoyo económico de importantes empresas nacionales y multinacionales. Cuando se le pregunta al Dr. Albino de qué manera puede colaborar la comunidad santafesina en este esfuerzo, no pide demasiado. Sólo invita a no colocar ningún tipo de trabas al trabajo. Con eso alcanza. Y es una buena noticia.