Argentinos también festejó en Santa Fe

Pierde con cualquiera

Es la peor campaña de local en los últimos años, con seis derrotas en nueve juegos. Donde antes enterraba elefantes, ahora sólo sumó el 25 % de los puntos.

Pierde con cualquiera

De espaldas a la historia. Cementerio cerrado. Colón volvió a perder en el campeonato y en Santa Fe. De los últimos cinco partidos, perdió cuatro. Y en su casa jugó 9, de los cuales perdió 6, ganó 2 y empató 1. Es el peor local del campeonato con apenas 7 puntos de 27 y es el equipo al que más goles le hicieron en su propio campo: 14 en total. Preocupante. Foto: Mauricio Garin

 

Darío Pignata

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Colón puede dar fe de que, aunque en esta ciudad de Garay ya sea una costumbre, no es bueno dormir la siesta. Y si bien se despertó un rato y abrió los ojos en el complemento, nunca se levantó de la cama. Entonces, volvió a pagar caro el exceso de almohada desde las dos y hasta las cuatro de la tarde en un sábado frío en Santa Fe.

De todos modos, jugando a la tardecita o a la noche, también duerme la siesta este equipo ante su gente. Lástima que el fixture no le permita jugar de nuevo con Quilmes o Huracán, únicos dos equipos a los cuales enterró en el —¿ex?— Cementerio.

Ni la ocurrencia del Dady Brieva con su versión moderna de la tradicional marcha sabalera pudo darle ánimo a este equipo. Mucho menos el enorme trapo blanco que la hinchada estrenó ayer con la leyenda “Colón es Santa Fe” y que se desplegó en la cabecera de J.J. Paso con la firma de “Los de Siempre”. Y si se escucharon reproches y silbidos fue recién al final, con la derrota consumada, porque durante los 90 minutos la gente se dedicó a desafiar el frío con mucho aliento.

Pero, por lo visto, el problema de Colón no está en el entorno sino en el corazón mismo de un equipo que parece resignado. De nada sirve empujar y reaccionar un rato en el complemento cuando antes se regalan dos goles de manera increíble. Será muy difícil que Blandi o Niell vuelvan a marcar en el profesionalismo goles más fáciles que los de ayer en el estadio del Barrio Centenario con la camiseta de Argentinos Juniors.

El combo que Colón pone en campo es letal: cuando llega no lastima y cuando le llegan lo matan. Conclusión: cuando en el fútbol pasa eso, los fundamentos en la mitad de la cancha quedan desvirtuados. Porque Prediger no jugó mal, todo lo contrario. Con el pibito Luque lo mismo. Pero los partidos se resuelven en las áreas y allí Colón hace agua. Mucho más en la propia que en la de enfrente.

Es increíble ver la comodidad que tienen los equipos que vinieron en los últimos tiempos a Santa Fe. Ya saben cómo jugarle a Colón y qué puntos débiles aprovechar para llevarse algo.

Y si algo no se discute en este juego son los números, ésos que lastiman la vista cuando uno lee que Colón es el peor equipo como local, el más goleado en su campo y el que más perdió ante su gente.

Debe ser la enésima vez que escribo en este tipo de columnas que la plantilla 2010-2011 fue mal armada por Mohamed y peor reforzada por Gamboa. Preocupa el presente, claro, pero asusta mucho el futuro. No sólo por la manera que Colón está despilfarrando el prestigio y la tranquilidad del promedio que tanto le costó conseguir, sino porque al paso que vamos, no va a quedar otra que traer diez refuerzos. Y eso, además de ir a contramano de la política que se intenta desarrollar con la Pertenencia de las inferiores, puede transformarse en una peligrosa cuchilla de doble filo.

Equivocado o no en el planteo —para mi gusto se confunde hacer un equipo más corto con achicar irresponsablemente en línea atrás—, Sciacqua hace lo que tiene que hacer con los pibes: pone a Lesman y lo banca; pone a Luque y lo banca. Podrá Mario equivocarse en otras cuestiones pero no en cómo proteger a los chicos. Lo que ocurre es que el semillero no puede salvar por sí solo a un Colón en el cual los grandes ofrecen muy pocas respuestas. Sacando Fuertes con sus goles y Prediger con sus quites, hay que parar de contar. El resto, desaparecido y sin acción.

El fútbol profesional de Colón, que mató la continuidad de dos años largos con Mohamed y no pudo sostener a Gamboa con el 50 por ciento de rendimiento, está a punto de cometer otro pecado capital: debilitar hasta límites impensados a un tipo honesto, trabajador y del riñón sabalero como es Marito Sciacqua.

Colón esperó mucho tiempo para poder confirmar a un técnico de la casa en Primera. No porque no hubiera nadie, sino porque había que madurarlo y quemar etapas. Recuerdo cuando Basile, post Colón, se lo quiso llevar a Boca como colaborador. Sciacqua se curtió en inferiores, después en reserva de AFA varios años con cada cuerpo técnico de nombre que llegaba y hasta ensayó un par de interinatos. Muchas veces se dijo que en el fútbol es más fácil echar —o que se vaya— uno que veintidós cuando los resultados no acompañan.

Pero esta vez, los nueve puntos —River, Arsenal, Newell’s— que quedan por jugar debieran ser más decisivos para el futuro de varios jugadores que para Sciacqua como entrenador. Porque hace bastante que Colón no pelea por nada importante y pierde con cualquiera. Por lo visto, no va a alcanzar esta vez con barajar y dar de nuevo. Sería mejor ir pensando en comprar otro mazo de cartas.

 

20

Junio

Es el lunes y feriado posterior a la finalización del campeonato, que lo encontrará a Colón visitando a Newell’s en el Parque Independencia. Ese día se llevará a cabo la reinauguración del estadio con todas las obras, de cara a la sede Copa América 2011. Se habla de un espectáculo increíble, sin partido de fútbol en el medio, con grandes sorpresas. En la semana, se conocerán más detalles.

/// SÍNTESIS

COLON 1

ARGENTINOS 2

Colón: Diego Pozo; Ismael Quilez, Ariel Garcé, Ronald Raldes, Salustiano Candia; Iván Moreno y Fabianesi, Sebastián Prediger, Martín Luque; Damián Díaz; Germán Lesman y Esteban Fuertes.

Director técnico: Mario Sciacqua.

Argentinos: Luis Ojeda; Germán Basualdo, Juan Sabia, Santiago Gentiletti, Nicolás Berardo; Gonzalo Prósperi, Juan Mercier, Matías Laba, Gustavo Oberman; Franco Niell y Nicolás Blandi.

Director técnico: Pedro Troglio.

Gol en el primer tiempo: 20m. Blandi (AJ).

Goles en el segundo tiempo: 19m. Niell (AJ), 27m. Moreno y Fabianesi (C).

Cambios en el segundo tiempo: 12m. Gabriel Graciani por Quilez (C), 15m. Lucas Acosta por Lesman (C), 30m. Pistone por Blandi (AJ), 33m. Lucas por Mugni por Candia (C), 34m. Pablo Hernández por Oberman (AJ), 45m. Hernán Salazar por Niell (AJ).

Incidencias en el segundo tiempo: 29m. expulsado Basualdo (AJ).

Arbitro: Jorge Baliño.

Cancha: Colón.

Pierde con cualquiera

El “Bichi” no los hizo... Bien marcado y mal asistido Ubicado en el lote de los artilleros del fútbol argentino y con 130 gritos sabaleros en el lomo, el goleador histórico de Colón se quedó sin balas en el choque de ayer contra los de La Paternal. Lo cuidaron bien de cerca los centrales de Argentinos y nunca pudo quedar mano a mano con Ojeda. Foto: Mauricio Garin

Pierde con cualquiera

... Pero los hizo hacer. Asistencia perfecta para Moreno Colón perdía 2-0 en Santa Fe y buscaba por todos lados. Hasta que el pibito Graciani, parado de “8”, la metió a la olla y el centro fue a parar a la cabeza de un Fuertes rodeado que se la bajó de manera espectacular a un Moreno que entró y sentenció a Ojeda. Era el 1-2 de la ilusión.

Foto: Luis Cetraro

 

BAJO LA LUPA

POZO (5): lo “mataron” en los dos goles, definiendo Blandi y Nielli casi abajo del travesaño y en soledad. Lo dejó con vida a Colón con una doble tapada espectacular (primero a Mercier de lejos y después a Blandi volando en la línea).

QUILEZ (4): es increíble, con la confianza que le da este cuerpo técnico y también Batista convocándolo a la Selección local, que no pueda levantar su nivel.

GARCE (4): perdió con Niell, en el anticipo, durante toda la tarde. Se lo vio estático, superado y demasiado “light” para su trayectoria. Ya no es la voz de mando en el fondo como en otros tiempos.

RALDES (4): quedaron pésimamente escalonados los dos centrales en los goles de Argentinos. Quedó más en evidencia el error en el 1-0 que en el toqueteo del segundo. Se va a Bolivia y no juega con River.

CANDIA (4): sorprende su bajo nivel porque no es la primera vez que le piden que juegue por izquierda. Sin embargo, pareció extraviado, como si fuera un principiante.

MORENO (5): levantó un poco en el complemento, con mucho empuje y llegando al gol con un toque inteligente, después de una linda pelota que le bajó “Bichi”.

PREDIGER (6): por momentos y en determinados pasajes, jugó solo en la mitad de la cancha el “Perro”, demostrando su buen nivel en este retorno a Colón. Zapatero a su zapato.

LUQUE (6): le sirvió un pase gol a Lesman, de entrada, y otra vez el “Colo” la despilfarró. En el complemento se cansó de abrir la cancha por izquierda, pero jugó muy solo.

DAMIAN DIAZ (4): respecto del partido con Huracán, su juego dio un paso atrás en Santa Fe. Cuando no hay un pase-gol que le sirva al equipo, el firulete individual —jueguito con la cabeza, caño, pisadita— no sirve para nada.

LESMAN (4): no juega mal con la pelota cuando retrocede, pero es delantero y su relación con el gol debe darse. Otra vez “se comió” uno increíble. Se fue reemplazado.

FUERTES (5): por momentos, queda a muchos metros del resto, peleando en soledad. Empujó siempre, lo amonestaron (quinta amarilla pero pedirán el 225 por Raldes) y le bajó —de cabeza— perfecta la pelota a Moreno en el 1-2.

GRACIANI (5): intentó el pibe abrir un poco más la cancha por derecha y así llegó el centro que Fuertes volcó para Moreno en el descuento. Mostró frescura.

ACOSTA (-): la idea del entrenador fue armar un circuito con buenos tocadores (el mismo Lucas, Díaz, Mugni), pero Colón pocas veces pudo levantar paredes.

MUGNI (-): la pidió, intentó ofrecer movilidad y tocar, pero Argentinos se defendió bien en el final.