Rally de la República Argentina

Cambios en la punta dominaban la escena

Sebastian Ogier con el Citroën DS3 le arrebató el primer lugar al finlandés Jari-Matti Latvala, quien abandonó por accidente con el Ford. Hirvonen era segundo, pero el asedio de Loëb era permanente. La carrera llegaba hoy a su fin.

Cambios en la punta dominaban la escenaComplicado. El francés Ogier venía liderando con tranquilidad pero un golpe fuerte le hizo perder tiempo; al cierre de nuestra edición, le habían reducido la diferencia a la mitad. Foto: Agencia EFE.

Daniel Monticelli

(Enviado especial a Villa Carlos Paz)

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El largo y dificultoso tramo de la última etapa entre Ascochinga y Agua de Oro en territorio cordobés, de un poco más de 48 kilómetros, definía la XXXI edición del Rally de la Argentina, sexta fecha del Mundial para la categoría World Rally Car y tercera para el de Producción. Porque el menú que se presentaba después era el Súper Especial del Parque Temático para culminar con el Cabalango-Villa García de 3,90 Km., que se transmitía en directo por TV, y no presentaba mayores inconvenientes como para sacar alguna diferencia. Con este parcial se ponía punto final a esta única fecha que nos queda a nivel internacional.

El francés Sebastian Ogier era el líder de la competencia a bordo del Citroën DS3 oficial, lo escoltaba Mikko Hirvonen con el Ford Fiesta RS WRC a 43 segundos, mientras que el increíble Sebastián Loëb, “volando” por las serranías con el otro DS3 descontaba de manera espectacular y ya estaba tercero, pero a sólo 4 segundos del finlandés, por lo que no sería de extrañar un 1-2 final para las huestes del “Doble Chevron”. El argentino Federico Villagra, navegado por Jorge Pérez Companc, estaba sexto con el Fiesta del Munchi’s y trataba de mantener esa posición que para el equipo era importante.

Primer sector

Con tiempo frío y sol se desarrollaron los tramos matutinos de la jornada dos, que discurrieron por el Valle de Calamuchita. Aquí con la novedad de que varios primes eran de piso mixto, tierra y asfalto. En el primer tramo del día, Latvala dominaba con una ventaja de 18.2 segundos con su Ford Fiesta RS WRC. El piloto pudo aumentar ligeramente esta diferencia cuando su rival más próximo, Petter Solberg, venía con problemas en su Citroën DS3 WRC.

No obstante, en las dos especiales de tierra que continuaron, el finlandés resistió al ritmo marcado por otro Citroën, el de Sebastien Ogier, nuevo segundo y siempre atacando al Ford.

“Estoy perdiendo tiempo” se sinceraba Latvala como presagiando que algo malo sucedía. “En la primera especial cometí muchos errores y en la segunda también. Sé que no voy bien; la única opción es no aflojar”, apuntaba.

Ogier era su escolta en general tras ganar la primera especial del sábado y recortar la distancia con Latvala en las dos siguientes. Pero fue un poco más lento que Latvala en el tramo Santa Rosa-San Agustín porque su neumático delantero derecho estaba dañado. Solberg quedaba tercero con el Citroën privado.

Sebastien Loëb aceleraba todo y lograba ganar tres especiales de la mañana y seguía intentando recuperar el tiempo perdido por la penalización de un minuto del viernes. El piloto de Citroën y líder del campeonato, hasta allí era quinto.

Daniel Oliveira disputó el segundo día de la prueba bajo regulaciones “SupeRally” tras su abandono el viernes por la tarde por un problema con la suspensión. Desgraciadamente para el piloto del Brazil World Rally Team, se pegó con su Mini Cooper en la primera especial y abandonó.

Otra vez era notable la actuación del santafesino Héctor Ceresola con el Subaru Impreza. Estaba décimo en la general de los autos por la Copa Argentina. En tanto que “Kuki” Álvarez se reenganchaba con el Fiat Palio después de tener problemas con los amortiguadores.

Pero todo cambió

Los especiales de la tarde trajeron grandes novedades, el primero lo ganaba Ogier y le descontaba invalorables segundos al líder Latvala. Hasta que en el sector que unía Las Bajadas con Villa del Dique, la suspensión del Ford Fiesta del puntero no dio para más y comenzaba su calvario; el finlandés y su navegante intentaban cambiar un amortiguador para no quedarse parados en el medio del prime, pero no pudieron. De esa forma dejó de lado una inmejorable chance de triunfar en Argentina, como ya lo había hecho en esta temporada tanto en Portugal, como en Jordania.

Y Sebastian Ogier continuaba acelerando y sacando diferencias a su favor en detrimento del Ford de Hirvonen y de Loëb, que vencía en los dos últimos tramos y quedaba “en los talones” del finlandés de Ford.

Una pena lo de Petter Solberg, una inoportuna rotura de la dirección asistida del Citroën privado, le hacía perder un tiempo importantísimo a esta altura de la carrera y quedaba cuarto. Más atrás Ostberg y el cordobés Villagra, quien desde su óptica indicaba que descontarle los 57” a su predecesor era imposible por lo que se conformaba con su actuación hasta aquí.

En la Copa Argentina, Sebastián Abramian era primero con el VW Gol Trend MR, mientras que Ligato rompía un semieje del Chevrolet Ágile y se retrasaba. Por su parte el santafesino Ceresola se mantenía entre los doce primeros.


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AL CIERRE

 

Problemas

En el tramo más largo de hoy entre Ascochinga-Agua de Oro de 48 Km. de recorrido, el puntero de la carrera Sebastian Ogier se fue de camino y rompió la suspensión delantera y el radiador del Citroën DS3. De los 43.7 segundos que llevaba de diferencia, Loëb (ya estaba segundo porque superaba a Hirvonen), le descontó mucho y los compañeros de equipo estaban ahora a 21,5 seg. cuando restaban 3 tramos de velocidad para el final.

”Estoy muy contento por cómo se comporta el Citroën. Los más de 40 segundos que le llevo a Hirvonen son tranquilizadores, pero nunca hay que confiarse”.

Sebastian Ogier

”Por supuesto que estamos amargados, pero estas cosas ocurren en toda competición. Algo de la suspensión se rompió, intentamos arreglarla junto a mi compañero, pero no pudimos”.

Jari-Matti Latvala