LOS TRENTO EN EL BIRRI

Varietales de humor y vino

Con instrucciones para abrir el vino arrancan su espectáculo de humor. Ya fueron muy aplaudidos en un Entepola, ahora vuelven para mostrar más de un arte que nació en las siestas de Villa María.

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Maximiliano y Leonardo Trento son los primos que cantan canciones y te hacen reír. Foto: ARCHIVO EL LITORAL

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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Este sábado a las 22 en el Centro Cultural y Social El Birri -Gral. López 3698- llegan Los Trento con su espectáculo “Varietales de humor y vino”, que harán una noche inesperada.

“No hay historia... es un devenir... todo es un juego. Cada juego -según adelantan sus hacedores- lleva dentro otro juego que nace sin ser anunciado. Así funciona este divertimento, con el vino como elixir y la música como musa. La risa, la hilaridad suceden en la misma sintonía, sin aviso, casi sin dar cuenta, en la sorpresa, en el hallazgo de lo absurdo y lo ridículo pero reconocible y real. En este juego, no hay mensaje, ni moraleja, pero aún así refleja algo de lo que somos como personas y artistas. Son dos vagos que están ahí, cantan canciones y hacen reír”.

Hacia la verdad

Maximiliano y Leonardo Trento son primos. Su arte es fruto de las siestas en Villa María. “En las tardes de nuestra adolescencia, nos reuníamos en una pieza a actuar o cantar. No existía la Playstation, viste...”, rompe el hielo Leo en una nota de Facundo García (Página 12). A los trece, una tía los llevó a ver El diario de Ana Frank y se fanatizaron tanto que volvieron a la sala cuatro o cinco veces. De a poco, los juegos de infancia fueron sofisticándose y, ya más grandes, los dos actores se establecieron en Buenos Aires para ganarse la vida en el circuito infantil y el teatro off.

La velada arranca con unas “instrucciones para abrir el vino” que se van delirando hasta pasar por climas de cumbia, flamenco o lecturas de Lorca con acento cordobés. El show atraviesa etapas de monólogos, diálogos, gags físicos y canciones y las cepas se combinan sin demasiado pudor.

Dice Maximiliano: “El hecho de ser primos y amigos ayuda. Hemos compartido tantas situaciones que nos comunicamos mediante códigos absolutamente particulares, por sobre una u otra disciplina”. Su colega cree que otro secreto está en el desparpajo: “Fíjese que cuando hacemos música nos comportamos como musiqueros más que ‘músicos’. Es decir, lo hacemos desde un lugar ingenuo y autodidacta, casi como lo haría un chico de cuatro años”, acota Leo.

“Ahora es toda una ciencia elegir el vino para cada comida. Hay toda una subcultura. Nosotros lo llevamos al absurdo, desde el acto mismo de descorchar”, detallan. Por eso, Varietales llega igual de bien al público concheto y al villero: ahí lo aristocrático y lo sagrado están, pero se toman con soda.

Si los romanos repetían que In vino veritas (“En el vino está la verdad”), los Trento actualizan la frase a través de su seguidilla de personajes, que suelen terminar desnudos de solemnidad.

Entre copas cuentan que tras tantas temporadas en escena están seguros de poder presentarse en cualquier parte. “Pensamos la obra para poder moverla donde quisiéramos”, revelan. “Es más, así como hoy estamos en La Plaza y hemos hecho programas de tele, otras veces nos presentamos apareciendo en el marco de una puerta, en una casa cualquiera”.

Leonardo recuerda el camino sinuoso que los llevó al presente en calle Corrientes. “Una vez nos invitaron a Villa Nájera, en San Fernando. Cuando llegamos nos informaron que se trataba de un encuentro de bandas ricoteras. ¡Bandas ricoteras, terrible! Pensamos que nos iban a morfar crudos. Sin embargo, fue uno de los mejores públicos que tuvimos, y nos ayudó a entender que el humor puede ser algo que se comparte entre gente muy distinta”. Habrá servicio de buffet y para reservas e informes: [email protected], teléfono 0342 4596026.